Cuando faltaba poco tiempo para el anochecer el timbre de mi casa sonó. No esperaba a nadie, así que miré extrañada a la puerta asomándome desde la cocina.
Pero mi piel se puso de gallina avisándome de que era un vampiro.
Respiré hondo, sabiendo que era algún Cullen, pero sin saber que querrían.
Al abrir la puerta me encontré con Alice, quien tenía su simpática sonrisa en el rostro y al verme dio pequeños saltos en puntillas.
─ ¡Hola Gala! ─ saludó alegre.
Mi corazón se estrujó al notarla tan cómoda conmigo, al ver que me había saludado como si nada hubiera pasado entre nosotras.
Respiré hondo intentando estar igual de cómoda, seguir hacia adelante...
De todos modos, Aladar estaba 24/7 con esa familia y como él dijo... estaría pendiente a cualquier movimiento o comentario.
Así que me permitiría estar con la guardia baja.
─ Alice. ─ la saludé ─ ¿Qué ocurre? ─ pregunté simpática
─ ¿Puedo pasar?
Pero antes de que le diera el paso, ella misma terminó de abrir la puerta y caminó al interior de mi casa, sentándose enseguida en el sofá del salón.
─ Sí, claro, pasa ─ dije irónica apoyándome en el marco de la puerta del salón, causando que Alice se riera.
─ Ven, siéntate a mi lado
Le hice caso mientras me miraba en todo momento con una sonrisa de las suyas.
─ Vamos a ir todos a cazar para recuperar fuerzas, Edward y Bella se quedarán en nuestra casa mientras que Charlie se irá de pesca. Tú vienes con nosotros
Al escucharle decir la última frase alcé una ceja por no ser una pregunta, sino una afirmación.
─ Alice...
─ A Charlie le he dicho que vamos en un viaje familiar y que te hemos convencido para venir. Además, tu padre cree que deberías cazar y recuperar tu verdadera fuerza, comer tanta comida humana te tiene que haber debilitado.
Cruzada de brazos estaba rodeada de la familia Cullen en medio del bosque.
Porque sí, había aceptado venir a cazar.
Más bien Alice no me había dado otra opción.
Mi padre estaba a mi lado haciéndome compañía mientras sentía la mirada de Carlisle sobre mi.
Me ponía muy nerviosa.
Y más todavía al pensar que todos estarían escuchando mi rápido corazón.
─ ¿De verdad has estado todo este tiempo sin beber ni una gota de sangre? ─ me preguntó mi padre comenzando una conversación. Negué con la cabeza.
─ Prefería estar segura de que no le haría nada a nadie, y me ha salido bien.
─ Esme me ha contado sobre vuestras comidas. Como ella te hacía la comida y ellos bebían vasos delante tuya...¿No te secaba la garganta?
Tardé en responder, pues me metí en el mundo de mis recuerdos, en aquellos momentos donde "comíamos" todos juntos...que buenos momentos.
─ Sí, claro que sí, Aladar. Pero tenía que mantenerlo escondido.
─ Sigues teniendo una gran velocidad y mucha fuerza, yo mismo lo he comprobado ─ dijo refiriéndose a nuestro primer encuentro ─ Pero alimentarte como es debido te dará mucho más, es bueno para lo que se aproxima.
Asentí de acuerdo con las palabras de mi padre.
─ Bien. ─ nos llamó la atención Carlisle tras dar una palmada ─ Será mejor separarnos en parejas para no espantar a los animales ─ dijo.
Con sus palabras se formaron enseguida las parejas, no hace falta ni nombrarlas, pues todos sabíamos con quién ibamos.
Me giré para comenzar a andar pero me paré enseguida al ver que Aladar no me seguía. Me giré de vuelta mirándole confundida, todavía más al ver cómo estaba cruzado de brazos negándome con la cabeza.
─ Yo voy a ir con Esme, Gala. ─ me dijo con un tono divertido.
─ ¿Qué?
Claro que sabía lo que había dicho, claro que lo había entendido, lo había entendido muy bien...lo que quería decir en realidad era un "Tu vas con Carlisle"
Antes de que pudiera negarme o decir cualquier otra cosa Aladar desapareció y tras darme una suave sonrisa Esme le siguió. Se habían ido sin darme tiempo a nada.
Entonces escuché una risa, haciendo que mirara a quien se reía.
─ Te divertirás, Gala ─ dijo Emmett juguetón.
Solo pude reírme entre dientes, aceptando mi destino. Suspiré y negué con la cabeza mirando rápidamente a Carlisle, quien parecía un palo tieso sin moverse, esa comparación hizo que volviera a reírme.
─ Sígueme el ritmo si puedes ─ le dije a Carlisle en un tono orgulloso.
Lo último que escuché antes de empezar a correr fue la risa emocionada de Alice.
Los árboles pasaban rápidamente de mi vista sin ser figuras claras, el color verde de las hojas y el marrón de los troncos eran borrones por la rapidez a la que iba.
Y como dijo Aladar, en recuperar fuerzas iría mucho más rápido.
Pero lo que no me esperaba es que fuera agarrada con fuerza de la cintura y mi velocidad fuera cortada de golpe por el agarrón.
La fuerza que me tiró hacia atrás me hizo dar la vuelta y chocar con un polo deportivo azul que conocía muy bien.
Carlisle si me había seguido, y al llegar detrás mia había envuelto mi cintura en su brazo y me había pegado a él.
Sin darme cuenta de la tonta sonrisa que tenía en mi rostro, al igual que él..
Me quejé y me removí, y al ver que Carlisle no me dejaba salir golpeé su hombro divertida.
─ ¡Suéltame! ─ dije entretenida.
Carlisle soltó aire por la nariz y negó también divertido, dejándome ver sus dientes por la sonrisa.
Los dos entonces nos quedamos en silencio, dejé de removerme y el rubio afianzó más aún su brazo por mi cintura, esta vez añadiendo el otro brazo.
Mi vista se hundió en sus ojos mieles, los cuales brillaban de emociones, miré su nariz basta, su mandíbula masculina, su pelo tan bien peinado, y cada vez sintiendo mi corazón más completo y lleno
─ ¿Sabías que cuando te emocionas te brillan los ojos de una forma mágica? ─ me preguntó en un susurro sin romper el momento.
Asentí, pues si que lo sabía. Me di cuenta en muchas ocasiones, incluso cuando pasaba eso mjs ojos picaban. Eveleen me lo explicó en uno de nuestros días...al tener mucha emoción mis ojos brillaban porque encendían esa magia que mi abuela hizo sobre mí.
Y Carlisle se había dado cuenta de ello.
─ Me encanta cuando te ocurre ─ dijo haciendo que mis mejillas se colorearan ─ Y más todavía cuando en en mi presencia, me llena el alma saber que estás bien conmigo.
Eso último me hizo volver a la realidad.
Mi sonrisa bajó un poco, pues no quería ponerle tan fácil todo esto, me separé lentamente sin ser brusca y carraspeé.
Me había encantado el momento, pero era orgullosa.
En ese instante sonó una rama siendo pisada, mi cabeza giró instantáneamente hacia el ruido, donde encontré una pequeña familia de conejos.
Agradecí que el momento no se pusiera incómodo.
Le eché una mirada de reojo a Carlisle y él me asintió, permitiéndome ir yo a por el conejo.
Me agaché lentamente sin molestar al animal y cogí una de las tantas piedras del suelo, y sin siquiera pestañear se la lancé con fuerza y rapidez al más grande, dándole en la cabeza y haciendo que callera redondo al suelo.
Las que parecían las crías salieron corriendo, y Carlisle tras de ellas para cazarlas.
Me acerqué al conejo, que ya no se movía, y le hinqué los dientes nada más cogerlo.
La sangre empezó a llenar mi garganta, dándome un sabor único que extrañé.
Suspiré de placer nada más dar el primer trago y cerré los ojos
Disfrutando más aún de como la dulce sangre corría por mi garganta, llenándome y dándome fuerza como si me estuviera tomando un batido de frutas.
Cuando dejé al conejo seco abrí los ojos, teniendo a Carlisle enfrente mia y con las crías cogidas de las orejas, con una dulce sonrisa me tendió a los tres pequeños conejos.
─ Que aproveche. ─ dijo divertido.
No me hice de rogar y sin tardar hice lo mismo con las crías.
Al terminar estiré mis brazos hacia arriba, estirando mi cuerpo al completo y soltando un sonido placentero por la garganta.
─ Estoy como nueva ─ dije suspirando.
─ Me alegro ─ dijo el rubio sin dejar de mirarme con esos ojos que transmitían tanto.
─ ¿Vamos a por un ciervo? ─ pregunté de buen humor.
Carlisle se rió levemente y asintió, así comenzando a correr los dos a la par en busca de dicho animal.
•
°
•
°
•
°
•
°
•
°
•
°
Aviso de que esta semana que entra es Semana Santa, estaré ocupada todos los días, así que creo que no podré escribir nada hasta la semana siguiente.
¡Sorry!
También lamento la lentitud con la que actualizo, son semanas ajetreadas y los bloqueos no ayudan mucho 🥲
¡Gracias por leer y comentar! Me alegra que os guste 😍
-🌸