Cuando dije lo de mi rápido crecimiento Carlisle se quedó estupefacto al oírlo, y se quedó así por un momento
─ Di algo por favor ─ pedí nerviosa
─ ¿Cómo...cómo es posible eso? ─ preguntó en un susurro
─ ¡No lo sé! Carlisle, te juro que no lo sé
─ Gala...si es por el mismo tema por el que tienes un don, puedes decírmelo, confía en mí
─ ¡No! ¡Es que de verdad no lo sé! ─ me separé de él poniéndome las manos en la cabeza ─ Lo de los sueños realmente tampoco lo sé, pero me hago una idea de lo que puede ser ¡Pero esto no! ─ Empecé a caminar nerviosa por todo el despacho
>> ¡No se nada de porqué me pasa! ¡No sé si seré una adulta dentro de tres años! ¡O si seré una anciana en ocho! ¡No se nada y no lo entiendo! ¡Y no quiero vivir tan poco! ¡Quiero tener largas experiencias! ¡Disfrutar de mis años!
─ Vale, vale. Gala, cariño, tranquila. ─ rápidamente Carlisle cogió mis manos pegándolas a mi cuerpo y me abrazó para que dejara de moverme. ─ ¿A que te refieres de ser una anciana en ocho años? ─ preguntó aparentemente tranquilo.
Me separé de él lentamente y le miré aún nerviosa.
─ Nací hace cinco años, Carlisle. ¡Y mírame! Física y mentalmente tengo diecinueve ¡Pero tendría que tener cinco! ¡Ser una niña que recién empieza a saber sumar!
Carlisle entonces se quedó quieto sin saber como reaccionar, hice un mohín aguantando las lágrimas, pues lo que acababa de decir realmente me angustiaba.
Nos quedamos en silencio un minuto entero en la misma situación, hasta que de un momento a otro se escuchó un portazo y enseguida estaba siendo sujetada por Alice, quién tenía los ojos bien abiertos
─¿¡Qué quieres decir con eso!? ─ preguntó alzando la voz nerviosa
Suspiré entrecortada notando que no solo Alice estaba en el despacho, si no que toda la familia, menos Edward e Isabella, habia entrado y me miraban igual que Alice y Carlisle.
─ Quiere decir que tiene menos años de vida que cualquier otro. Que en veinte o treinta años Gala ya no estará con nosotros... ¡Vamos! ¡Lo habeis entendido a la primera! ─ dijo Rosalie pareciendo molesta. Vino hacia nosotras y empujó a su hermana separandola de mi ─ ¡No insistais a Gala! ¡Miradla! ¡Ella está peor que nosotros! ¡Reaccionad!
El despacho se quedó en silencio después de sus gritos, hasta que Jasper nos sorprendió a todos viniendo hacia mí y dándome un abrazo. Fue ahí cuando todos empezaron a reaccionar como lo había pedido Rosalie.
Emmett se tapo la cara con la mano yéndose a sentar en el sillón del doctor, Esme se tapó la boca con las manos temblando, Rosalie respiró hondo entrecortada por los nervios y Alice vino a cogerme las manos una vez Jasper se separó.
─ No podemos perderte tan rápido Gala n-no...─ sus ojos se aguaron sin soltar lágrima alguna y apretó nuestro agarre
Antes de que yo pudiera responder Carlisle reaccionó, pero de una forma que nadie esperaba... salió corriendo del despacho si tan siquiera dirigirme la mirada. Noté que se había ido lejos de la casa cuando su aroma ya no era tan fuerte
─ S-será mejor irme a casa ─ dije desganada
─ Gala... ─ me llamó Alice
─ Vendré mañana, todo estará más tranquilo ─ entonces Esme me abrazó
─ Hablaré con Carlisle. De todos él será el más preocupado con esto ─ dijo al separarnos
─ No te preocupes, lo entiendo perfectamente ─ respondí con una pequeña sonrisa
─ Yo te llevo. No acepto un "No" por respuesta. ─ Rosalie salió del despacho totalmente seria. Suspiré mientras la seguia
Al subir al coche miré por la ventana en todo el camino por si encontraba al rubio, pero Carlisle no apareció en ningún momento.
Al llegar a mi casa suspiré bajando del coche, miré a Rosalie, quien veia la ventana con aire pensativo. Suspiró y al igual que yo salió del coche rodeandolo y poniéndose frente a mi.
─ ¿No podías ser alguien normal? ¿Una simple humana aburrida? ─ preguntó con el entrecejo fruncido. Me rei levemente tocando entre sus cejas deshaciendo la presión.
─ No hagas eso, te saldrán arrugas en tu bonita frente ─ dije hablando en serio ─ Pero bueno, ¿preferías que fuese igual que todos? ¿Como Isabella? Asi hago vuestras vidas más interesantes ─ bromeé
─ Pero nos llenas de preocupación Gala ─ se cruzó de brazos ─ Prefiero a dos Bellas antes de saber que te pasa algo como esto ─ medio siguió la broma. ─ Ahora en serio... Tu madre, tu padre y su amiga, esos vampiros, Aro, tu crecimiento... ¿por qué te pasa eso a ti? ─ preguntó preocupada
Miré hacia otro lado cruzándome de brazos.
─ Por mi padre, él tiene la culpa de todo.
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─ Tenemos que irnos, solo les hacemos daño ─ dijo Edward.
─ No podemos dejar a Gala ─ respondió Emmett levantandose
─ ¿y Bella qué? ─ preguntó molesto el cobrizo
─ Entiende de una vez que ella no nos importa ─ le respondió Rosalie
─ ¡Bien! ¡Pues pensar en Gala! ¡Jasper le ha saltado encima! ¡Incluso casi le clava el diente! ¡Podría haber pasado con cualquiera! Cerca de nosotros las dos están en peligro.
─ No. Cerca de nosotros están a salvo. ─ dijo Rosalie molesta ─ Si nos separamos de Gala estará mas indefensa si la encuentra Aro...¡Y no me quiero perder ni un minuto de su vida! ─ gritó perdiendo los estribos.
─ ¿Carlisle? ─ preguntó Edward al cabeza de la familia, quién estuvo en silencio frotándose la frente sentado al lado de Esme.
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Me levanté exaltada en la cama, justo estaba sonando la alarma del instituto, pero me dio igual, completamente igual, pues...¿Por qué Edward había propuesto marcharse de Forks? Y lo más importante...¿Qué habría respondido Carlisle?
Estaba preocupada por él, antes de irme a dormir había visto una pequeña escena donde Carlisle estaba sentado en el bosque, en el mismo claro donde bailamos hace poco, mientras que Esme estaba a su lado abrazándole...
Simplemente había visto eso, no pude escuchar lo que decian sus labios a pesar de verlos moverlos, pero únicamente viendo el gesto contraído del rubio mi corazón se agitaba al pensar que él estaba mal y yo no estaba a su lado
Quería respuestas, y la única forma de tenerlas era yendo al instituto para ver si los hijos de la familia estaban en clase.
Así que me vestí y arreglé rápidamente cogiendo la Vespa y yendo al instituto.
Ni siquiera aparqué, los Cullen siempre eran puntuales, así que con dar un repaso a los coches del aparcamiento y no ver ninguno de los suyos volví a poner en marcha la Vespa, esta vez camino a la moderna casa.
"Por favor..." Pensé angustiada.
Bajé con prisa de la Vespa tirándola al suelo por el brusco movimiento, con rapidez fui a la puerta y la abrí con fuerza. Corriendo fui al salón, donde sabían que estaban
─ ¿¡¡Que te pasa por la cabeza!!? ─ grité entrando.
Allí estaban los hijos, sin Carlisle ni Esme. Todos se levantaron estupefactos de donde estaban.
─ Gala...─ me llamó Alice
Pero la ignoré llevando mi vista hacia alguien en particular.
Edward volvía a estar en su estúpido piano mirándome sorprendido, corrí hacia él empujándolo con fuerza sin medirme, causando que saliera disparado hacia la pared creando algunas grietas. Alice soltó un chillido corriendo hacia su hermano
─ ¿¡Pero qué!? ─ gritó Emmett
Me acerqué a Edward cogiéndolo del cuello de su camiseta y alzándolo.
─ ¿¡Por qué dices de iros!? ¿¡Eh!? ─ le grité
─ ¡Gala suéltalo! ─ pidió Alice intentando soltar mi agarre
La miré enfadada apretando la camiseta.
─ ¿Os vais a ir? ─ le pregunté entre dientes
No me dio una respuesta directa, si no que hizo un mohín que tomé como un "sí". Apreté el agarre frustrada.
─ Claro...como no. Todos a seguir al superdotado de la familia, como si tuviera buenas ideas...─ resoplando lo solté tirándolo al suelo
─ ¿Por qué os vais? ¿¡Eh!? ─ nadie me respondió, todos me miraban sorprendidos
─ Gala...─ me dijo Edward
─ ¡Tu no me hables! ─ le grité señalándole ─ ¡¡Entre Isabella y tu me tenéis harta!! ─ entonces miré a Rosalie, ella si que me daría una respuesta
─ Rubia...por favor...─ pero apartó su mirada apretando los puños
─ Porque es lo mejor para vosotras
Me giré a mirar quien había dicho eso, a pesar de reconocer su voz quería ver que de verdad lo había dicho, Carlisle estaba en la entrada del salón con gesto serio completamente recto y me miraba decidido.
─ Vaya estupidez... Rosalie tenía razon, ¡escuchadla! ¡Parece ella la única sensata en esta familia!
─ Gala...¿Como sabes lo que dije?
─ Ahora sí me contestas ¿No? ─ le dije brusca ─ Porque mi querido don ha querido funcionar para enterarme de eso.
Todos se quedaron callados, entonces Esme entró mirándome tristemente
─ Venga, ya estamos todos. Contestadme. Y con palabras claras, no con que "es lo mejor para nosotras" ─ dije cruzada de brazos mirando a Carlisle duramente.
─ Isabella se cortó y si no hubiéramos interveni-
─ ¿Hubiéramos? ¿Lo dices en plural? ─ me reí irónica interrumpiéndolo ─ Tu solo lo empeoraste, nadie aguantó bien a Jasper y mas de uno no supo reaccionar ¿Por qué hablas en plural? ¡Yo arreglé la situación Edward!
─ ¡Mejor me lo pones! ─ me gritó acercándose a mi quedando a centímetros de distancia ─ ¡¡Bella no está a salvo conmigo!!
─ ¡¿Te estás escuchando?! ¡Eres todo para Isabella! ¡¡Todo, Edward!! ─ le volví a empujar esta vez más flojo ─ ¡Si te marchas la destrozas! ¡Como si no la conocieras!
─ ¡¡Pero a mi lado solo estará en constante peligro!!
─ ¡Ella sabía dónde se metía! ¿¡Por qué la tratas como si fuera de cristal!?
>>¡Fue ella quien buscó información de vampiros! ¡Fue ella quien siguió insistiendo! ¡Ella aceptó lo que eres! ¡¡Eres tú el único que no lo hace!! ─ Edward apretó los puños sin contestarme, pues sabía que realmente tenía razón
─ Y lo peor de todo esto no es que montes este jaleo por Isabella...─ dije fingiendo tranquilidad ─ Si no que has convencido a toda la familia para irse contigo...¿Y donde quedó yo? ¿Eh?
>> Carlisle se va con el pretexto de que es lo mejor para nosotras, para mí...Lo mejor para mí es pasar tiempo con vosotros, que mi aparente corta vida se llene de risas al lado de Rosalie y Alice, se llene de diversión con Jasper y Emmett, que se llene de ricas recetas con Esme, y que lo haga con un profundo amor con Carlisle...pero ya veo que eso no os importa.
No sabía si podría seguir aparentando ser fuerte, pues el que tuvieran tan claro seguir a Edward me dolía, me dolía muchísimo. Que Carlisle me mirara de forma tan severa me dañaba, que Rosalie mirara hacia otro lado lo hacía, y que nadie dijese nada lo empeoraba todo.
Tragué con dificultad el nudo que tenía en mi garganta desde que llegué, apreté las manos en puños y sin mirar a nadie fui hacia la puerta del salón
─ Gala, entiéndenos...si sigues con nosotros Aro puede saberlo y encontrarte...─ me dijo Alice antes de salir.
Me reí irónicamente antes de girar a mirarla
─ ¿Ahora decís eso? Cuando supisteis sobre Aro me repetisteis millones de veces que me quedase con vosotros...la familia me protegería ¿No? ─ volví a reírme para que las lágrimas no callesen ─ Alice...¿No me pedías tú que no me fuera? Me habías esperado por tanto tiempo...─ dije en un tono aniñado muy irónico.
Alice tragó con fuerza con los ojos acuosos, pero me daba igual que quisiera llorar aunque no pudiese. Me daba completamente igual, pues al final, yo tenía razón...era mejor no depender de nadie y estar sola, no echar raíces.
─ Nunca os he necesitado. He vivido sola toda mi vida, escondiéndome perfectamente y defendiéndome cuando era necesario. Ahora sabéis que realmente puedo hacerlo ─ señalé la pared agrietada por el empujón de Edward ─ No solo de los chuchos, si no también de esos monstruos chupasangre.
Se dice que cuando estás enfadado y/o dolido era mejor estar callado...el dicho es cierto, pues para no ser yo la única dañada dije esas palabras y les llamé monstruos... todos me demostraron con sus gestos contraídos como les había afectado.
Pero ya daba igual, de todos modos...iban a dejarme ¿No? Todo este año había sido bonitas palabras y momentos de azúcar que solo hacían más dolorosa esta situación.
─ Marchaos de una vez.