Cuando Sam me saludó vi a Jacob tensarse.
─ Hola Sam ─ saludé simplemente
─ Hola Gala ─ me saludó también Jared
─ Jared, Paul ─ saludé a los dos
Paul entonces dio un paso hacia adelante, queriendo ir hacia mi, pero Jacob se levantó rápidamente del suelo y se puso delante mía.
─ Ni te acerques a ella. ─ ordenó con el ceño fruncido
Paul en respuesta puso un gesto molesto y volvió a dar otro paso a delante.
─ Jacob, Paul no le va a hacer nada ─ dijo seriamente Sam
─ No me digas ─ dijo irónico el Black ─ La última vez le saltó encima en mi propia casa, por suerte no le hizo daño.
─ No será así esta vez ─ dijo seguro Sam
Miré a todos, quienes nos estaban mirando entre asombrados y extrañados. Tyler me miró con preocupación malinterpretando las palabras de Jacob
Suspiré y me puse de pie lentamente. Toqué el hombro de Jacob con cuidado
─ No pasa nada niño ─ le dije dulcemente con una leve sonrisa para que se tranquilizara ─ Después de eso ya nos hemos vuelto a ver y no ha pasado nada
Jacob me miró indeciso, y Paul, al ver que el Black había bajado la guardia se acercó a nosotros y empujó al chicos para ponerse él delante mía.
Su rápido movimiento y brusco gesto hacia Jacob había hecho que me tensase, por lo que ahora miraba a Paul con los ojos entrecerrados.
Lo que no me esperaba era que me abrazara con fuerza y escondiera su rostro en mi cuello respirando mi aroma. Los demás soltaron exclamaciones asombrados.
Sus hombros se relajaron haciendo que yo suspirase más tranquila.
Sam y Jared se pusieron a mi lado
─ Ya Paul, quítate. ─ pidió Jared
Éste no se movió y siguió con su cara escondida en mi cuello. Jared entonces cogió por un brazo a Paul y lo empujó fuertemente lejos de mí.
Paul miró molesto a Jared, pero le ignoró y fue su turno de abrazarme y meter su cabeza en mi cuello, pero a diferencia del otro lobo, Jared fue más gentil y cuidadoso.
Unos segundos después se separó de mi con una tranquila sonrisa y sin tener el cuerpo tenso
"Aun sigo sorprendiéndome por el efecto que causo" pensé viendo cómo los dos metamorfos estaban de brazos cruzados con los musculos relajados
Miré a Sam al notar su mirada puesta en mi, suspiró y me miró con su gesto duro de siempre
─ ¿Puedo? ─ preguntó
Me reí levemente virando los ojos
─ ¿Tu eres el educado de los tres? ─ Bromeé
─ Soy quien tiene que dar ejemplo ─ me respondió
Volví a girar los ojos asintiendo.
Me esperé un abrazo, pero en vez de eso Sam puso su brazo en mi cintura y apoyó su barbilla en mi coronilla y aspiró mi aroma relajándose. Se separó de mi dándome un beso en la cabeza que me extrañó
Le miré curiosa haciendo que sonriera levemente
─ ¿Te parece bien que nos pasemos por tu casa un día de estos? ─ me preguntó
Los tres me miraron interesados mientras yo pensaba. Hoy no habían hecho nada, asi que estaba bien, pero habían personas, no sabía cómo reaccionarían estando a solas
─ No ─ respondió Jacob por mi.
─ Jacob ─ le reté cruzándome de brazos. Miré a Sam ─ Sí, ya sabéis dónde está mi casa. Avisad antes de venir y ya.
Jared saltó en su sitio emocionado, Paul sonrió prepotente y Sam asintió con la cabeza
Después de dirigirse una mala mirada con Jacob y sus amigos, los tres lobos se alejaron de nosotros sin decir nada más
Nos quedamos en un silencio tenso en el que todos me miraban, Jacob molesto por aceptar y los demás extrañados por la escenita
─ Me voy ─ avisé
Cogí mi toalla, el neopreno que me cambie al salir del mar y la tabla de surf.
─ ¿Qué? ¿Ya? ─ preguntó Tyler
─ Si, me esperan para cenar ─ mentí.
En realidad me esperaba Carlisle y los Cullen, pero no lo diría. Aunque también era porque no quería responder ninguna pregunta que sé que me harán
Jacob suspiró
─ Te acompaño ─ Se ofreció
─ No, quédate con Isabella
─ Gala está oscuro
─ Tu casa está cerca
─ Te acompaño ─ volvió a repetir
─ Que no niño, quédate y sigue divirtiéndote. ─ fui hasta él y le di un beso en la mejilla ─ Luego acompaña a Isabella a su casa, estará más oscuro.
─ ¿Y tu si puedes ir sola por la noche? ─ me dijo jocoso cruzándose de brazos
─ Si, si puedo.
Fui hasta Embry y Quil chocando palmas en forma de despedida, y después hasta Tyler para hacer el choque de manos que me enseñó en el comedor.
─ Adiós chicos ─ me despedí de los demás
Cuando llegué a la casa de los Cullen Edward y Rosalie ya me esperaban fuera.
─ Regresé sana y viva ─ Bromeé abrazando a Rosalie
Los dos giraron los ojos
─ ¿Todo bien? ─ preguntó Edward
─ Si, todo bien.
─ ¿Te encontraste con ellos? ─ preguntó esta vez la rubia
─ Sí ─ los vi fruncir el ceño ─ pero solo me abrazaron y se tranquilizaron.
─ ¿Te abrazaron esos lobos? ─ preguntó Carlisle llegando de la nada.
─ Si, eso he dicho ─ dije con una sonrisa.
─ Mmh...─ se cruzó de brazos mirando hacia el interior de la casa.
─ Me voy a dormir, ¿me acompañas? ─ pregunté divertida.
Se me hacía gracioso ver a Carlisle al menos un poco celosito.
No recibí respuesta del rubio, pero al comenzar a entrar por la puerta me siguió agarrándome de la cintura.
─ Buenas noches chicos, Esme ─ saludé al verlos a todos en el salón.
Entré y fui a darle un beso en la mejilla a todos, incluida Esme
─ ¿No vas a cenar? ─ me preguntó dulcemente la mujer
─ No, estoy bien. Hay más sueño que hambre ─ dije sonriendo
Subimos los dos las escaleras hasta la habitación del doctor. Saqué mi pijama del armario y empecé a sacarme la camiseta. Estaba por quitarme el sujetador cuando Carlisle habló
─ ¿Siempre te tienen que abrazar para tranquilizarse? ─ preguntó mirándome de brazos cruzados.
Me reí levemente y caminé hacia él. Al estar enfrente suya rodee su cuello con mis brazos, él puso sus manos en mi cintura desnuda, haciendo que mi cuerpo se estremeciera por su fria temperatura.
─ No hace falta, con estar cerca mía ya se tranquilizan ─ le respondí a su pregunta
─ ¿Entonces para que te abrazan? ─ volvió a preguntar apretando mi cintura. Sonreí juguetona
─ Supongo que para sentirlo más cerca. Como yo hago contigo al abrazarte para sentir mejor tu aroma
─ ¿Me estas diciendo que esconden la nariz en tu cuello? ─ preguntó con el ceño fruncido imaginando la cena.
─ Solo dime que no te gusta y les pondré un tope ─ respondí jugueteando con su pelo.
Carlisle subió una de sus manos lentamente por mi espalda erizando mi piel hasta llegar a los enganches del sujetador y hacer fuerza para apretarme contra su pecho.
─ Que no lo hagan ─ me pidió con sus ojos dorados brillando.
Escondió su rostro en el hueco de mi cuello y aspiró mi aroma para después darme un beso en el mismo lugar.
Cuando volvió a mirarme sentí como el sujetador se desabrochaba, Carlisle me quitó suavemente los tirantes quitándomelo por completo. Me empujó a la cama haciendo que me sentara en el borde, se acercó a mi y empezamos un dulce beso.
─ Levanta los brazos ─ extrañada le hice caso
En un santiamén tenía puesta mi camiseta del pijama. Le sonreí divertida virando los ojos.
─ Ponte el resto. Voy a hacerte un vaso de leche.
Cuando salió de la habitación suspiré haciendo un mohín.
No podía quitarme el sujetador y después no hacer nada.
Me puse el pantalón del pijama y me metí a la cama esperando ese vaso de leche aun después de haber dicho que no quería cenar.