Las heridas que mas tardan en sanar no son fisicas
Capitulo Treintaiocho
Christopher
Estábamos saliendo por la puerta trasera cuando Chelsea se unió a nosotros.
-“¿Quieres que la lleve yo?”- Sacudí mi cabeza. Nadie más que yo la cargaría.
-“No, adelántate con Declan y Robert y cúbrenos. Asegúrate que nadie se acerque a nosotros”- No dije ni una palabra sobre la condición de Alisha. Pero la verdad era que estaba asustado de muerte.
Obviamente ya la había chequeado. Aun tenía los ojos abiertos, pero estaban vacíos y sin vida. Sus signos vitales parecían normales. Era como si las luces estaban encendidas pero no había nadie en casa. ¿Quién sabría cuánto habia tenido que soportar esta vez?
Corrimos por el camino hacia los vehículos, sosteniendo a Alisha firmemente contra mi pecho para que no rebotara como una muñeca. Ya casi estábamos allí cuando Chelsea rompió el silencio.
-“¿Cómo esta ella?”- Trague con dificultad.
-“No lo sé… Nada bien”- Chelsea me dio una mirada compadecida.
-“Estará bien, lo importante es que esta con vida”- Asentí pero no le creí.
Si, ella estaba viva pero ya no estaba seguro de que significaba eso. Cuanto más tiempo pasaba con ella inmóvil en mis brazos más miedo se reunía en mi estómago. Mire hacia ella y acune mi rostro en su cuello.
-“Por favor Alisha, vuelve a nosotros. Te necesito. Muéstrame que estas aquí en alguna parte. Estas a salvo conmigo. No dejare que ellos te hagan daño. Entiendo porque te fuiste pero tienes que volver. Vuelve a mí. Estoy perdido sin ti”- Lo susurre en su oído y no obtuve ninguna reacción. Nada. Me obligue a mí mismo a permanecer de pie porque de repente tuve la urgencia de caer de rodillas al suelo y llorar.
Finalmente llegamos al claro donde habíamos estacionado las camionetas. Chelsea abrió la puerta trasera para que pudiera recostar a Alisha. Estaba a punto de hacerlo cuando ella se tensó en mis brazos. Su cuerpo se arqueo y sus ojos se ampliaron completamente negros. ¿Qué demonios? ¿Ella estaba usando su telequinesia?
-“¿Qué está pasando?”- Exclamo Declan desde atrás.
Entonces de los bosques salieron guardias. Decenas de ellos. Pero no nos estaban atacando, ellos… estaban completamente paralizados y sus pies no tocaban el suelo. Habíamos caído en una emboscada y ahora ellos solo flotaban inmóviles. Por… Alisha.
-“Ella… ¿está haciendo esto?”- Susurro Robert y pude oír un poco de temor en su voz.
-“Ella sintió el peligro, te está protegiendo aun sin ser consciente de ello”- Murmuro Chelsea con asombro.
No pude replicar a eso porque su gemido de dolor capto toda mi atención. Justo al mismo tiempo sangre nos bañó por completo. Los cuerpos de los guardias explotaron como si fueran palomitas de maíz. Todos quedamos en shock. Alisha había hecho eso.
Mas guardias venían, podía escucharlos. Otro gemido salió de Alisha.
-“¡Tienes que decirle que se detenga! ¡No puede acabar con todos ellos, se va a matar a si misma!”- Grito Chelsea.
-“Salgamos de aquí, los otros nos alcanzaran”- Dijo Declan corriendo a la camioneta.
Chelsea y yo saltamos a la camioneta, Declan y Robert fueron a los asientos delanteros y salimos disparados de allí. Abrace más fuerte a Alisha a mi pecho y bese su frente fría. Mis manos temblaban cuando la apretaba más cerca. Ella empezó a gimotear nuevamente. Sentía que su piel se volvía más fría y no podía hacer nada para evitarlo.
-“¡Mierda! ¡Ella está creando una especie de maldito campo de fuerza! ¡Acabo de ver como una granada reboto de regreso a un guardia!”- Exclamo Robert.
-“¡Dile que pare Christopher! ¡Se esta lastimando a ella misma!”- Grito Chelsea.
-“¡Lo sé, maldita sea!”- Gruñí devuelta pero ¿Qué mierda podía hacer para detenerla? Tome su rostro en mis manos y pegue mi frente a la suya –“Alisha cariño ¿estas allí? Tienes que hablarme, estoy bien. No voy a morir, estamos huyendo. Todo está bien ¿me escuchas? Tienes que escucharme. Tienes que dejar de hacer lo que estás haciendo. De alguna manera eres consciente del peligro pero no sabes lo que pasa a tu alrededor. Cariño necesito que dejes de hacer lo que estás haciendo, por favor tienes que parar. Hazlo por mí. No puedo perderte y estas demasiado débil para hacer esto. Saldremos de esta, te lo prometo. Por favor, detente”- Tome aliento y sentí como mi corazón quemaba a través de mi pecho. Tenía tanto miedo y odiaba no poder llegar a ella –“No hagas esto. Por favor no hagas esto Alisha. Detente. Déjame cuidar de ti. Ya me protegiste lo suficiente cariño, déjame cuidar de ti. Te amo. Te amo demasiado, regresa conmigo”- Esto no estaba funcionando. Lagrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas. La bese y apoye mi mejilla contra la suya –“Estoy aquí cariño. Justo aquí, sosteniéndote. Estoy bien. ¿Puedes sentirme? ¿Puedes sentir cuanto te amo? Lucha tu camino de regreso. Hazlo por mí, hazlo por nosotros, te quiero para siempre”- Rabia desgarraba mi pecho al no obtener ninguna respuesta –“¡Si estas tan determinada de protegerme y salvarme entonces asegúrate de no morir, maldita sea! ¡Porque yo soy nadie sin ti y juro que me mato antes de vivir sin ti! ¡Y no podrás detenerme mientras estés en tu maldita tumba!”-
-“Christopher”- Mi respiración se detuvo. Ahí estaba. El susurro más bajo pero lo había escuchado. Mis brazos se tensaron a su alrededor. No pude contener más mi llanto. Estaba llorando como un maldito bebe y no me importaba.
-“Estoy aquí cariño. Estoy aquí, estoy bien. Lo juro. Estaremos bien. Mírame y háblame. Estas asustándome de muerte. Deshaz el campo de fuerza. Déjame cuidar de ti”- Ella pestañeo una vez. Solo una vez. Pero lo nublado de sus ojos desapareció y me miro con confusión, como si no podía comprender que estaba allí con ella.
-“Christopher”- Repitió.
-“Si cariño, soy yo”- Prácticamente me ahogue en mis palabras –“Ahora detente, tienes que descansar”- Ella tomo aliento temblorosamente, su expresión mostrando todo el dolor que estaba sufriendo.
Y así de rápido, empezamos a escuchar como balas impactaban contra el metal de la camioneta. El campo de fuerza ya no estaba. Algo de tensión se deslizo de sus cejas y alivio brillo en sus ojos humanos. Chelsea se acercó y casi había olvidado que ella estaba aquí.
-“¿Cómo te sientes Alisha?”- Pregunto gentilmente. Alisha lentamente se volteo para ver a Chelsea y se lamio los labios para hacer un intento de sonrisa. Demasiado cansada para incluso formarla. Frunció el ceño dándole mucha consideración a su pregunta. Finalmente suspiro.
-“No lo sé”- Lo nublado estaba regresando a sus ojos y eso me preocupaba enfermizamente.
Era como si ella hubiese usado lo último de su fuerza para llegar hasta mi porque suplicaba por ella. Estaba exhausta. Podía ver y prácticamente sentir su cansacio y su confusión saliendo de ella en ondas. Ella miro a Declan y Robert pero no había reconocimiento en sus ojos, y sabía que ella los conocía. Ella apoyo su cara en mi pecho y susurro algo tan bajo que no pude oírlo. Me incline más cerca de ella tocando su mejilla. Limpiando un poco de sangre que nos habian salpicado los guardias.
-“¿Qué fue lo que dijiste cariño?”- Ella se movió lo suficiente para que su boca estuviera en mi oído.
-“Prométeme que estarás bien, promételo”- La bese porque en ese momento no me creía capaz de sacar una sola palabra de mi garganta sin ahogarme. Tuve que respirar varias veces y cerrar mis ojos. Apoye mi mejilla contra la de ella y susurre –“Nunca te dejare Alisha”-
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Cuando la camioneta se detuvo abruptamente me di cuenta de dos cosas. Me había quedado dormido con Alisha en brazos y nos habían atrapado.
-“Estamos rodeados”- Informo Declan detrás del volante. Tres camionetas Hummer. Una en frente, y las otras dos a ambos lados. Mierda.
-“¿Dónde demonios están? Estamos rodeados”- Urgio Robert a través del radio.
-“Estamos a al menos unos cinco kilómetros detrás de ustedes ¿Pueden arreglárselas por unos minutos?”- Replico Damien.
-“Tenemos que hacerlo”- Dije yo recostando a Alisha en el asiento dándole un beso entre sus cejas. Nadie la tocaria. Primero tendrían que matarme. Y les iba a dar una buena pelea. Tome el rifle de nuevo y abri la puerta trasera.
-“¿¡Christopher que estas haciendo!?”- Grito Chelsea cuando empece a salir. La ignore y cerre la puerta al salir.
Fui inmediatamente rodeado por guardias apuntándome con armas.
-“¡Baje el arma!”- Levante mis brazos en un son de paz falso.
Lentamente fui poniendo el rifle en el suelo. Cuando volvi a enderezarme los guardias bajaron sus armas. Frunci el ceño. ¿Por qué no me atacaban? Ellos se movieron formando una brecha entre ellos, dejando un camino para las personas que caminaban en el. Mis ojos se ampliaron en incredulidad.
-“Mierda, el es…”- Dijo Chelsea que tercamente había salido de la camioneta detrás de mi.
-“Su alteza Roman”- Termine por ella. Roman, el Rey de los vampiros. Vestido con una túnica negra que lo hacia ver elegante y altivo. Detrás de el venían dos guardias escoltando a alguien que no pude ver porque su cuerpo me bloqueaba la vista.
-“Christopher”- Hablo en su tono autoritario pero de alguna forma amable y suave. Inmediatamente cai sobre mi rodilla haciendo la reverencia. Chelsea me imito. Escuche su risa suave –“No seas tonto, tu y yo nos conocemos por suficientemente tiempo como para andar con formalidades”- Me puse de pie rápidamente. El Rey y yo manteniamos una relacion amistosa como vigilante de su hijo. Claro que eso era cuando Glenn aun estaba vivo ¿Ahora? No estaba muy seguro –“Creo que tu eres el responsable de los disturbios sucedidos en mi palacio ¿no es asi Christopher?”-
-“Su alteza yo—
-“Creo que no puedo culparte siendo mi hija la iniciadora de este pleito o mejor dicho, mis hijos”- ¿El lo sabia todo? Debio leerlo en mi expresión porque respondio mi pregunta –“No ha pasado mucho tiempo desde que me entere. No fue la manera mas bonita de enterarme, tengo que añadir. Mi propia hija tratando de apuñalarme en la espalda para obtener el trono. Tratando de crear demonios para construir un ejercito contra mi”- Suspiro y se paseo por el lugar con elegancia –“No tengo deseos de entrar en detalles. Tengo entendido que tu compañera es mitad demonio y por lo que veo es muy poderosa. Descuartizo por completo a mas de cuarenta de mis guardias”- Rio de algo que no entendí –“Los demonios eran la tentación y perdición de los vampiros al mismo tiempo en su era. Esa fue la razón por su extinsion. Por eso no tengo ninguna intención en particular de que se reproduzcan nuevamente. Ella no debe existir, pero yo soy un Rey y sigo las reglas que yo mismo estableci. Ella es tu compañera por lo tanto tengo absolutamente prohibido dañarla en cualquier forma. Asi que eres libre de irte”- Tenia que estar delirando en este preciso momento –“Tamara será sometida a la jaula por traición”- Escuche a Chelsea tomar aliento.
La jaula era peor que la muerte para un vampiro. La dejaban años sin comer, azotes con puas de madera, quemaduras con metal. Este castigo podría durar siglos y siglos. Los vampiros no tenian ningun tipo de remordimiento respecto a aplicar los castigos, aun la familia real con sus propios hijos.
-“M-muchas gracias su alteza”- Fue todo lo que pude balbucear cayendo de rodillas al suelo nuevamente, esta vez por el inmenso alivio. Todo había acabado finalmente. No había cabos sueltos esta vez. Se había terminado. Alisha estaba a salvo. El sonrio amablemente.
-“Sé que no es fácil esperar a tu compañera, y una vez que la encuentras es como si no podrias tener suficiente de ella. No puedo imaginar tu angustia de poder perderla y no tener una segunda oportunidad. Son bienvenidos a quedarse en el palacio si lo desean”- Con eso el nos dio la espalda y se alejo.
Pude ver entonces que quien iba detrás de el era Tamara que iba arrastrada por dos guardias inconsciente. Sea lo que sea que le habían hecho y le harian se lo merecia. No sentí ni un poco de lastima por ella. Me volvi hacia Chelsea y la alce en brazos. Ella me abrazo igual de fuerte que yo. Sin una palabra la deje caer y me apresure dentro de la camioneta. Con el amor de mi vida. Mi compañera finalmente a salvo en mis brazos.
Alisha
Ya era tiempo de que me forzara a mi misma de volver a la realidad. Lo sabia. Pero al mismo tiempo, el miedo y el terror me paralizaban cada vez que hacia el intento de sacudirme de las sombras que nublaban mi mente. Alma estaba alli. Su amabilidad y gentileza hacian que me tranquilizara. Al principio habia estado aterrorizada de que la gente se me acercara. Tenia que recordarme a mi misma que ya no estaba con ellos. Ellos no me estudiaban. No me lastimaban. No me trataban como un experimento.
Alma estaba siempre alli para calmarme. Me hablaba en suaves tonos de voz, como si supiera que en realidad si la escuchaba. Ella me sonreia y me decia que no me apresurara, que regresaria cuando estuviera lista y me sintiera segura. La habia extrañado mucho, como me hacia sentir calida por dentro con sus tratos de mama gallina.
Era extraño como me sentia de ajena a mi propio cuerpo, como podia funcionar y existir vacia por dentro. Podia hacer las cosas mas simples como ir al baño, comer, beber. Entender simples peticiones. Pero era como si mi mente habia sido dañada, tal vez mas dañada que mi cuerpo y ambos estaban tomandose su tiempo para sanar.
Chelsea tambien habia estado aqui. Visitandome todos los dias junto a Peter. Usualmente se sentaban junto a mi en el jardin trasero viendo el paisaje en silencio. Christopher habia insistido en volver a su casa. Damien no protesto. Cada noche Christopher me llevaba a la cama y me abrazaba. Solo abrazandome. El era un calmante constante. Mi roca. Cada dia el cuidaba de mi, viendo cada necesidad y solo sentandose conmigo. El no me presionaba, pero podia sentir como crecia su inquietud. El estaba preocupado por mi. Odiaba ser la razon de su infelicidad, pero no sabia como volver al mundo en donde Christopher me esperaba y no al donde habia mas dolor y sufrimiento.
El miedo era un inhibidor poderoso.
Damien. El tambien la estaba pasando mal. Me visitaba y me tomaba de la mano. Murmurandome pequeñas historias y pidiendome de vez en cuando que volviera. Eso era lo unico que permitia Christopher. Aun asi estaba orgullosa de ellos dos por haberse sobreponido a sus diferencias. Tan solo quisiera saber como volver a mi propio cuerpo para poder decirselo.
Estaba en la habitacion de Christopher. La habitacion me traia buenos y malos recuerdos pero mayormente buenos. Estaba tumbada en su cama con mi cara enterrada en las almohadas. Mi mirada fija en la pared blanca. Dentro de un momento Alma entraria. Me preguntara como estoy, seguira hablandome aunque no conteste y pondra mi desayuno en mis piernas. Me acariciara el cabello y luego me contara una anecdota de cuando era niña.
Solo que ya se le estaba haciendo tarde. Frunci el ceño cuando observe el sol subir por el cielo y Alma no entraba a la habitacion. Ni Christopher. Nadie. ¿Por que?
Christopher
-"¡Dejenme ir a verla maldita sea!"- La angustia bañaba mi voz.
-"No, Christopher. Esto es bueno para ella, tenemos que intentar algo distinto para traerla de vuelta a la realidad. La rutina no la esta ayudando"- Explico Alma con paciencia bloqueando las escaleras.
-"Ella no esta mejorando"- Dije con dolor pasando una mano por mi cabello.
-"No estoy de acuerdo"- Comento Chelsea junto a Alma.
En serio queria a estas dos mujeres. Ambas venian todos los dias a ver a Alisha, asegurandose de que nunca estuviera sola y a veces obligandola a comer. Se me hizo un nudo en la garganta porque queria decirle lo agradecido que estaba con ellas pero las palabras estaban atoradas.
-"Yo tampoco" Replico Alma suavemente poniendo una mano en mi brazo apretandolo afectuosamente -"Ella si esta mejorando. Al principio ella ni siquiera notaba nuestra presencia. Ni siquiera estaba segura que ella supiera quienes somos. Pero luego note que ella nos mira, ella escucha lo que le decimos y hasta algunas veces responde. No abiertamente pero puedo asegurar que ella sabia lo que le estabamos diciendo"- Hizo una seña hacia el piso de arriba -"Ella me esta esperando justo ahora, y estara preguntandose porque no he llegado aun. Con tu permiso intentare algo nuevo"- Frunci el ceño y mi estomago se apreto.
-"Quizas deberiamos esperar mas tiempo solo han pasado dos semanas, es demasiado pronto par--
-"No vamos a FORZALA a nada Christopher. Sabemos cuan fragil es en este momento pero prometenos que vas a dejarnos hacer esto y no interferiras. Puedes esperar afuera con Damien"- Damien, genial. Solo lo soportaba por Alisha. Sabia que ella lo queria. No volveria a hacer nada mas que pudiera dañarla en cualquier forma.
-"No quiero dejarla, no quiero que ella piense ni por un minuto que la deje. ¿Y si le da un ataque de panico? ¿Y si piensa que esta devuelta en aquel infierno de jaula? ¿Y si me necesita?"- Los ojos se Alma se suavizaron con empatia y tomo mis manos entre las suyas.
-"Se que no quieres dejarla. Haz estado con ella todos los dias. Ella sabe que estas aqui. Ella sabe que no vas a ninguna parte. Ella lo sabe Christopher. Deja a Alisha en nuestras manos, la cuidaremos bien"- Ellas tenian razon pero eso no hacia mas facil dejarla aunque sea por un corto tiempo.
-"Se que lo haran, no podria dejarla en mejores manos"- Dije besando su arrugada mejilla. Deje ir a Alma y empece a caminar en direccion opuesta -"Solo... llamenme si hay cambios"-
Alisha
Escuche la puerta de la habitacion abrirse y emocion bailo en mi espina dorsal. ¡Finalmente! Levante la mirada para ver a Alma y Chelsea entrar. Alma se sento en el otro lado de la cama y Chelsea en los pies.
-"Te ves mejor hoy querida"- Dijo Alma su dulce voz calentando mi cuerpo.
Alma y Chelsea sonrieron asiendo con la cabeza en acuerdo. Sabia que estaban mintiendo pero me encantaba que ellas me querian lo suficiente como para querer hacerme sentir mejor. E incluso aunque no me viera mejor, pense que quizas si me sentia mejor. Alma se acerco y tomo una de mis manos. Sus miradas estaban solemnemente enfocadas en mi.
-"Alisha es momento de que salgas del escondite"- Dijo gentilmente Alma -"Se que estas asustada. Se que has pasado por momentos muy duros y horribles que ninguna persona deberia experimentar nunca. Pero ya estas segura aqui. Estas rodeada de personas que te quieren. Tiene que bajar la guardia y dejarnos entrar"- Chelsea miro a Alma antes de hablar ella.
-"Christopher esta muy precupado por ti. No esta durmiendo bien y no se esta alimentando lo suficiente. El te ama mucho Alisha y tambien esta sufriendo. Yo se que tu no quieres eso. El lo oculta de ti porque no quiere perturbarte y añadir mas a tu estres"- Mis cejas se fruncieron y pestañee.
Ellas lucian muy sinceras y preocupada. Parte de mi queria salir de mi ensimismamiento. Sacudir lo nublado de mi mente y el silencio ensordecedor. Pero la otra parte de mi estaba aterrorizada de perder la barrera porque sin ella estaba indefensa. Feos y grotescos recuerdos arañaban sin dencanso en ella. Chelsea se inclino hacia delante y añadio sus manos encima de las de Alma.
-"No tienes porque hacer esto sola. Tienes a Christopher, tienes a Alma, me tienes a mi y a Peter"- Rio un poco -"Incluso tienes una manada completa de lobos alla afuera"- Despues volvio a estar seria -"Siempre estare alli para escuchar, para ayudarte. No sera facil al principio pero mejorara, lo prometo"-
-"Nuestro punto es que somos una familia Alisha, TU familia y estaremos aqui para apoyarte"- Dijo Alma.
Lagrimas empezaron a picar en mis ojos.La emocion broto de mi pecho y se expandio por mi pecho tan abrumante que pense que explotaria. No tenia ni idea que decir o si podia en realidad decir algo. Me quede mirando a estas dos mujeres que se habian convertido en mi familia. Mis ojos se encontraron con los de ella por primera vez y florecer emocion.
Lagrimas se derramaron en mis mejillas. Ni siquiera me habia dado cuenta que estaba llorando. Mis hombros se estremecian mientras lloraba. Sollozos enormes y dolorosos. Alma y Chelsea me envolvieron en sus brazos. Y luego sonrei con lagrimas aun rodando por mi mejillas. Porque ellas tenian razon. Estaba a salvo. Estaba a salvo con mi familia. No estaba sola.
Alma seco mis mejillas con sus pulgares dandome una sonrisa temblorosa. Sus pensamientos llegaron a mi mente en susurro feliz.
...¡Oh, gracias al señor! ¡Ella volvio! ¡Esta devuelta mi pequeña!...
-"Creo que hay alguien alla afuera que le encantaria verte justo ahora ¿Por que no vas a buscarlo y lo sorprendes?"-
Christopher
-"¿Como estaba ella hoy?"- Pregunto Damien mientras pateaba una piedra del suelo. Estabamos frente a mi casa porque no me atrevi a alejarme mucho mas.
-"No lo se. Desperte temprano y fui a la oficina porque tengo demasiado trabajo acumulado y un monto de papeleo. Planeaba regresar antes que ella despertara pero Alma y Chelsea no me dejaron verla, quieren intentar algo nuevo pero si en cinco minutos no se nada de ellas ire para alla"- Damien asintio en silencio.
-"Chelsea me dijo que ella persivio que estabas en peligro incluso cuando no era consciente de lo que sucedia"- Comento el. Si, eso no deja de asombrarme. Alisha era una mujer extraordinaria y nunca dejaba de sorprenderme.
-"Si, ella queria protegerme"- Respondi, el recuerdo haciendome sonrier un poco pero no totalmente. Damien levanto la mirada a la mia.
-"Eso es... asombroso, quiero decir... ustedes tienen una... conexion extraordinaria"- Viniendo de Damien eso deberia de hacer que hiciera el baile de la victoria, que el admitiera algo entre Alisha y yo pero en cambio me hizo entristecer.
Me habia dado cuenta como el amaba a Alisha y habia estado cada dia aqui. Incluso si eso significaba tener que dejar a su manada atras. Era un buen tipo pero nunca lo admitiria en voz alta. Ya no peleabamos. El bienestar de Alisha era mas importante en este momento, ella es mi prioridad. Haria todo por hacerla feliz. Asegurarme de que ella nunca sufriera nada en su vida de ahora en adelante. Por eso dije lo siguiente.
-"Verla tan... mal. Y saber todo lo que tuvo que soportar..."- Sacudi mi cabeza y aprete los puños -"Llegue a pensar que ellos la habian quebrado, que ellos... realmente la habian roto. No quiero que ella vuelva nunca mas en su vida a experimentar ninguna clase de dolor. Si tan solo pudiera meterla en una caja de cristal lo haria... Sus ojos estan tan... vacios de emocion que yo--
-"Entiendo lo que estas diciendo"- Dijo el y estuve agradecido que me interrumpiera porque estaba al borde. Respire profundo y mire hacia otro lado.
-"Por eso quiero que sepas que..."- Aprete los dientes y volvi a tomar aliento -"Cuando ella mejore y decide que... prefiere estar junto a ti, yo..."- Resople y hale el cabello de mi nuca. Esto debe ser lo mas dificil que he tenido que hacer en todos los años que existo -"No lo hare dificil para ella, solo desaparecere"- Incluso si me mata por dentro alejarme de ella. Damien me miro desconcertado y luego nego con la cabeza riendose sin humor.
-"Christopher, tu no te das cuenta lo intensa que es tu relacion con Alisha. Yo no tengo oportunidad ante ti, tu eres su compañero. Estan destinados para estar juntos, estan hechos el uno para el otro. Son como dos piezas de un puzzle que simplemente encajan perfectamente. Se, eso. Se que ella te ama como tu la amas a ella. Y no te voy a negar que estoy enamorado de ella pero no voy a estar con una persona que solo siente que tiene que estar conmigo porque me lo debe. Entonces... que sea lo que ella decida"- Lo mire y sonrei a medias.
-"No eres tan malo como pense"- Dije golpeando su hombro.
-"Si bueno, no te pongas cariñoso"- Gruño el.
Hice rodar mis ojos y estuve a punto de replicar pero lo que habia detras de el me hizo olvidar como respirar y paralizo mi mundo. Alisha estaba caminando en nuestra direccion. Sus pasos un poco inseguros pero era ella. Y su mirada estaba fija en mi.
Y yo estaba parado alli. Tan paralizado que ni siquiera podia pestañear. Nunca habia visto algo tan hermoso en toda mi vida. Queria reir. Queria llorar. Queria dar un puñetazo en el aire y gritar triunfante.
-"Bien, ¿Que estas esperando? ¡Ve por ella!"- Dijo Damien empujandome. Casi caigo sobre mi cara porque mis rodillas no dejaban de temblarar.
Corri hacia ella y en un instante estaba con ella. Ella sonrio y su sonrisa ilumino el mundo. Mi mundo. Casi caigo de nuevo de rodillas. La levante en mis brazos y la abrazace apretadamente y luego giramos. Ella rio. El sonido mas hermoso y puro que ninguna palabra le haria justicia. Finalmente la baje y deje que su cuerpo se deslizara contra el mio hasta que nuestras narices estaban casi tocandose.
-"Te amo"- Dije con voz ronca -"Oh, Dios te amo malditamente demasiado Alisha. Bienvenida de vuelta cariño"- Ella rodeo mi cuello con sus brazos y me abrazo tan fuerte que parecia que queria ahorcarme. No me importaba. Ella podia extrangularme cuando quisiera.
-"Tambien te amo"- Susurro -"Lo siento por preocuparte tanto"- Me aleje y puse un dedo en sus labios.
-"Shh. Volviste, eso es todo lo que importa"- La bese. Y sabia tan dulce, tan suave y caliente, tan preciosa en mis brazos.
-"Estaba tan asustada, aun estoy asustada"- Dijo con voz quebradiza y la abrace nuevamente poniendo mi barbilla encima de su cabeza.
-"Todo esta bien ahora cariño. Estas a salvo. Nada puede dañarte ahora"- Murmure mientras frotaba su espalda.
La abrace por una eternidad pero para mi solo fueron nanosegundos. No me queria mover. Alisha fue la que rompio el contacto y la deje ir a regañadientes. Esto no era suficiente. Ella miro por encima de mi hombro y supe que estaba mirando a Damien.
Por primera vez los celos no me consumieron. Otro sentimiento tomo posesion. Resignacion. Entonces comprendi que de esto se trata el verdadero amor. La felicidad de la otra persona es mas importante que la tuya. Y Dios sabe que justo ahora daria mi vida por hacerla sonreir.
-"Tengo que hablar con el"- Dijo bajito y mi pecho se apreto dolorosamente. Trate de ignorar el dolor pero era algo inutil. Asenti rigidamente con la cabeza y deje caer mis manos de su cintura.
Observe como caminaba hacia Damien y apretando mis puños me obligue a mirar hacia otro lado. Esto no era facil. Esto dolia demasiado. Antes de que hiciera algo de lo que me iba arrepentir entre en la casa nuevamente y me apoye en la puerta, respirando pesadamente.
Dios, la amo tanto. Solo quiero que sea feliz. Y si tengo que vivir en la miseria pero con el conocimiento de que ella es feliz, entonces que asi sea.