Voy a llorar, hoy casi me fue mal.
Mi solución a todo: llorar. Es que pienso en desahogarme y después de una lloradita estoy como nueva a seguir enfrentando días.
En fin, el ym está mejor aquí al menos. A qué no se esperaban que el otro amigo de TaeHyung fuera HoSeok. 😻
En fin, las/los amo.
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JiMin jadeo adolorido, su cabeza dolía horrores.
─ Hasta que despiertas. ─ JiMin volteó, y encontró a JungKook con un libro, cerrándolo posteriormente y dejándolo a un lado.
─ ¿Que hago aquí?
─ Descansar, ayer me llamaron porque estabas borracho, ¿es que eres tan responsable?
─ Oh cállate.
─ Si veo, la resaca, ¿que pasó?
JiMin se quedó callado, tapándose con las sábanas.
─ Me gusta YoonGi, me beso, me dijo que fue un error, y me deprimí. ─ JungKook se quedó callada, mordiendo su labio.
¿Que se decía en esas situaciones?
─ ¿Lo siento?
─ Tú no hiciste nada.
─ Bueno, no sé que decir, soy malo en los consejos.
─ Eso lo sé. ─ JiMin se lamento, aún escondido entre las sábanas.
─ Podrías hablar con él, sino quieres, yo lo hago. ─ JiMin se destapó, negando rápidamente. ─ Ya, ¿entonces lo harás tú?
─ Ya veo, pero déjame pasar la resaca por favor.
[ . . . ]
YoonGi dejo caer bruscamente su cabeza contra la mesa, ignorando el dolor en su frente.
─ Odio todo, que hice, soy un fracaso, ¿y si sí me gustaba? Dios, porque soy así, debo pedirle perdón. Dialogar de esto es la solución, ¿y que le digo por lo del beso? Me va a preguntar, y yo...
YoonGi se quedó callado, analizando y comparando sus sentimientos seriamente.
─ Y él... ¿Me gusta? ─ Negó rápidamente, queriendo ignorar esos pensamientos. ─ No, ¿qué estoy diciendo? Aunque... me enoja mucho que este don Dahyun, pero con ella no me siento raro y no tengo necesidad de sonreír cada dos por tres.
Había pasado más de un día, y JiMin todavía no aparecía, y eso le comía la cabeza más de lo que debería.
Cuando escucho la puerta abrirse, fue rápidamente a ver, sintiendo una calma inmediata cuando el rubio apareció por la puerta, con unos ojos cansados.
Se aclaró la garganta antes de hablar, acercándose firme a él (aunque fuera una total mentira).
─ ¿Dónde estabas?
JiMin alzó la mirada, encontrándose con sus ojos. Mantenieron el contacto visual por un momento, que puso muy nervioso a YoonGi.
─ Tenemos que hablar. ─ Finalmente respondió, pasando de largo hasta la sala, para echarse en el gran sillón que era extremadamente cómodo.
YoonGi apretó sus labios, siguiéndolo con las piernas flaqueando.
─ ¿De qué cosa?
─ Creo que es obvio. ─ Dijo JiMin, dejándose caer en el mueble. ─ Me besaste.
─ Dijimos que-
─ No, tu dijiste que lo olvidara pero no puedo, simplemente no puedo YoonGi. ─ Dijo pesadamente JiMin.
El azabache se sintió mal, ¿había causado esto en JiMin?
─ ¿Por qué no?
─ Porque me gustas, me atraes o no sé bien, solo sé que me interesas, y mucho YoonGi, y no puedo ignorar el hecho de que me besaste.
El mayor se quedó callado, sus ojos abriéndose a más no poder por lo dicho. Al parecer, JiMin era mucho más valiente que él.
─ Tal vez no sientas lo mismo, y solo eres un bi curioso, no lo sé. Pero tenía que ser sincero, tanto contigo como conmigo.
La sala se quedó en silencio, y JiMin se levantó después de saber que no obtendría respuesta.
─ Solo era eso. ─ Murmuro por última vez, dándose la vuelta para irse a su cuarto, quería descansar y tomarse otra pastilla.
─ Espera. ─ Su muñeca fue sujetada, volteando su rostro para ver a YoonGi con la cabeza gacha. ─ Yo también quiero ser sincero.
El rubio parpadeo rápidamente, pasando saliva nervioso. Sin emitir palabra alguna se volvió a sentar frente a él.
─ Yo... no sé muy bien lo que siento, lo único que sé es que no te quiero como solo un amigo, me haces sentir muchas cosas que... me gustan. Cuando te conocí pensé que eras uno... uno de esos niñitos de mamá o papá que creen que pueden tenerlo todo con dinero, que eras presuntuoso, materialista, interesado, un idiota, un-
─ ¿Podemos obviar esa parte? Creo que ya me quedo muy claro. ─ YoonGi aguanto una pequeña sonrisa, asintiendo.
─ El punto es que, incluso cuando te conocí, aún con esa idea de tí, me hiciste sentir cosquillas, que eran muy leves, después con todo el cuidado por tu parte y tu gran paciencia lograste que esas cosquillas se hicieran cada vez más fuertes, y yo, jamás experimente esto, solo quiero saber lo que realmente siento por tí.
Cuando alzó la vista, vio a JiMin con las mejillas sonrojadas.
─ Aunque, creo que también influye mi pequeño enojo a que estés cerca de NamJoon, me parece absurdo que lo quieras tanto siendo tu ex.
─ Es un cariño más que nada fraternal, él y yo quedamos en buenas condiciones.
YoonGi solo asintió, conectando sus ojos con JiMin.
─ Ahora pude ser sincero contigo JiMin, ¿que prosigue?
El rubio miro a otro lado, empezando a jugar con sus dedos.
─ ¿Qué deseas que prosiga?
─ Probablemente por empezar a despejar la mente y salir para aclarar nuestras mentes.
─ Me parece un gran plan... ─ Murmuro JiMin, recordando algo importante. ─ Ah por cierto.
YoonGi alzó las cejas, dando a entender que lo escuchaba.
─ Ya sé que quiero estudiar.
YoonGi abrió ligeramente su boca, haciendo una sonrisa de envías después, debido a tanta emoción.
─ ¿Y...?
─ Quiero estudiar artes YoonGi, siempre fue mi pasión y recién tengo el valor de estudiar esa carrera...
YoonGi se sintió satisfecho. Había logrado liberar a JiMin de una vida de sufrimientos.
[ . . . ]
JungKook cabeceo notablemente, se sentía muy aburrido.
TaeHyung había salido con HoSeok hace como dos horas, supuso que para ponerse al día después de tantos años. No le sorprendía aquello.
El mundo era un pañuelo, pero jamás pensó que el novio de NamJoon sea un amigo de la infancia de su novio.
─ ¿JungKook? ─ El mencionado alzó rápidamente la vista, encontrándose a TaeHyung frente a él con una pequeña sonrisa.
─ Mi niño, pensé que ibas a llegar más tarde. ─ JungKook dijo, levantándose y acercándose al castaño quien rió sutilmente.
─ Yo también, pero no en realidad, HoSeok está muy ocupado, resulta que bailar es lo que le hace feliz en muchos aspectos.
JungKook sonrió, acercando su mano a la mejilla de TaeHyung, acariciando esta.
─ Me alegra, ¿te divertiste?
─ Mucho, aunque encontré un parque que quiero visitar contigo.
─ ¿Ah sí?
─ Sí, dicen que hay buenos atractivos y quisie- ─ TaeHyung detuvo su hablar al ver a NaYeon a un lado con una maleta en manos. ─ Ah, ¿se van?
JungKook miro en la misma dirección que él, suspirando.
─ Ayer dieron su renuncia, puedes ir y hablar con ella, sé que es tu amiga.
TaeHyung asintió, caminando con pasos largos hasta NaYeon, quien al sentir una presencia cerca alzó la vista.
─ Ah, TaeHyungie.
─ Hey Yeon... ¿se van? ─ La castaña asintió. ─ ¿Por qué?
NaYeon sonrió levemente, haciendo su cabello para atrás.
─ No podemos quedarnos aquí, a mamá le surgió otro trabajo, y con lo que pasó con MinJae... ya no nos sentimos cómodos sinceramente.
─ Pero, lo de él no tiene porqué afectaros a ustedes.
─ No, sé que no, pero su madre y la mía son muy amigas, y la madre de MinJae no puede quedarse aquí con toda la pena, y mi madre la va a seguir a donde sea, y yo todavía soy dependiente de mi madre.
─ Ya veo, ¿y no hay ninguna posibilidad?
─ No, lo lamento, ya está decidido, y el juicio se acerca, los señores Jeon les pagaron este mes y con eso alquilarán un departamento e iniciarán en su nuevo trabajo.
─ ¿Nos mantenemos en contacto entonces?
─ Por supuesto que sí, esto no afecta en nuestra amistad. ─ TaeHyung abrazo a NaYeon, quien correspondió el abrazo con felicidad.
─ Te extrañaré.
─ Yo más TaeHyungie.
Todo comienzo tiene su fin, y para NaYeon y su familia, el fin de este libro inicio para NaYeon. Pero con el fin, otro comienzo empezaba.
Otro libro se escribía para NaYeon.