Actualización seguida porque sí.
Capítulo dedicado a: _wintercry porque me gustaron sus comentarios.
El siguiente personaje de quién sabremos mbti es TaeHyung. Y TaeHyung de "riquillos presumidos" es ENFJ.
¿cuál sigue? 👀
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─ ¡Oye! Que sigo aquí. ─ Se quejó JiMin, ayudándolo a entrar, aún si YoonGi había mejorado bastante en poco tiempo; el rubio seguía ayudándolo.
─ Lo sé. ─ Dijo como si nada, sentándose en la cama, mirando a JiMin con la cejas en alto. ─ Adiós.
TaeHyung volteó a ver a JiMin, quien tenía el ceño fruncido ante la actitud tan reacia de YoonGi.
─ Hay maneras más lindas de decir las cosas, pero como gustes. ─ JiMin se dió la vuelta, acercándose a TaeHyung y dándole un abrazo ─, me alegra que hayan llegado totalmente bien, estaré abajo si necesitan ayuda con algo.
─ Nos vemos JiMin. ─ TaeHyung correspondió el abrazo, separándose después de unos segundos.
JiMin salió de la habitación, cerrando la puerta tras de sí. El cuarto se quedó en silencio por unos minutos, que parecieron eternos.
─ Que bueno que estás aquí, ¿que pasó para que quieras hablar? Te escuché muy desesperado, te conozco Kim TaeHyung.
El castaño suspiró, sabiendo que no podía ocultarse demasiado.
Se acercó al peligriss, sentándose a su lado mientras jugaba con sus dedos.
─ Umm, ¿cómo decir esto?
─ De manera directa, siempre es la mejor.
El castaño miro por el rabillo del ojo a su amigo, evitando su mirada para poder continuar.
─ Bese a JungKook. ─ Murmuro, pero YoonGi fue capaz de escuchar perfectamente aquello.
YoonGi se quedó sin palabras, estando en en su trance. ¿Cómo era posible eso?
TaeHyung volteó a verlo, sus nervios aumentando cuando su amigo no emitía palabras alguna.
─ ¿Que pasa? ¿es tan malo? Dios YoonGi di algo. ─ TaeHyung empezaba a desesperarse, arrodillándose en la cama y sosteniendo por los hombros al peligriss que seguía sin decir nada, empezando a sacudirlo. ─ YoonGiiiii, responde.
El mayor movió su cabeza de un lado a otro, volviendo en sí.
─ Esto, no es algún tipo de broma, ¿verdad? ─ TaeHyung negó, apretando sus labios con nerviosismo.
El peligriss asintió, mirando hacia un lado de la habitación para saber que decir.
Era irónico, JiMin le había dicho para juntarlos y él solo aceptaría si TaeHyung le decía que sentía algo por JungKook, pero ahora... joder, se habían besado en su viaje.
Eso sobrepasaba la atracción.
─ ¿Cómo fue que pasó?
El castaño se separó, un poco más tranquilo, relajo su cuerpo y busco las palabras adecuadas para expresarse.
─ No lo sé, estábamos perdidos en el bosque, se acercó mucho a mi buscando calmarme, y... y sentí algo, un impulso, que me llevo a besarlo. ─ El castaño paso sus manos con frustración por su rostro.
YoonGi asintió con la cabeza, pensando en como solucionar esto.
─ No lo puedes por siempre, no es una opción, lo mejor es que lo enfrentes, pero... espera, espera, me salte un detalle, ¿el correspondió el beso? ─ TaeHyung bajó sus manos, dejando solo ver sus ojos, y lentamente asintió. ─ Entonces no puedes ser el único que se siente de esta forma.
─ Pero ese es el problema, no sé con exactitud que siento. ─ Susurro el castaño, acomodándose para poder abrazar sus piernas.
─ ¿Y que piensas que sientes?
─ No estoy seguro si lo quiero como un amigo o... cómo algo más que eso.
YoonGi mordió su mejilla interna, no sabiendo como averiguar eso. Así que recurriría a los métodos clichés.
─ Bueno, vamos a recurrir a las señales más comunes. ─ TaeHyung lo miraba atentamente, esperando que siguiera. ─ ¿Cosquillas en el estómago?, ¿piensas siempre en él?, ¿quieres verlo feliz siempre?
─ Sí, sí y sí. ─ Concordó TaeHyung, recordando las veces en las que sintió eso.
─ ¿Cómo está tu corazón cuando estás cerca de él?
TaeHyung guardo silencio, pensando en el beso que tuvo con el pelinegro, sus mejillas tiñendose de rosa con solo recordar sus labios sobre los de Jungkook.
─ Maldición, me gusta JungKook.
YoonGi chasqueo la lengua, sonriendo levemente cuando pudo ayudar a su amigo a saber lo que sentía.
─ ¿Y eso es malo?
El castaño mordió su lengua, negando lentamente. Él no lo consideraba malo, más bien, algo inesperado.
─ Por supuesto que no, pero, lo bese antes de saber lo que sentía con exactitud, ¿y si piensa mal de mi? ¿y si lo he confundido?
─ Le das muchas vueltas al asunto, seguro el siento lo mismo, con una plática se arregla todo, ya verás. ─ Dijo seguro, sentándose correctamente.
─ Eso espero, eso espero...
[ . . . ]
─ ¿Que pasó qué? ─ JiMin lucho para no alzar mucho la voz, casi tirando el vaso que tenía al oír la noticia.
Jungkook rápidamente lo mando a callar, esperando que sus padres no hayan escuchado eso.
─ JiMin, baja la voz por favor, no quiero que mis padres se enteren. ─ Susurro, viendo cómo JiMin aún seguía estático.
Al cabo de unos segundos la expresión de JiMin cambio y se mostró feliz.
─ Pero, ¡ese es un avance! Significa que también está interesado en tí.
Jungkook negó, y JiMin dejo la taza a un lado para poner toda su atención en él.
─ No, de seguro fue... una confusión, o un impulso, no se. No creo que pueda fijarse en mi. ─ El pelinegro bajo la mirada, queriendo evitar la del rubio.
JiMin mordió su labio inferior, conocía a JungKook desde mucho. Y algo que sabía perfectamente, es que el pelinegro siempre se mostraba con confianza ante los demás; siendo serio y muy firme a sus opiniones. Pero bajo esa máscara, se encontraba un Jungkook vulnerable al mundo, cerrado y queriendo protegerse a si mismo.
Por esa razón, es que solo tenía un amigo. Y fue difícil acercarse a él en un principio y JiMin lo sabía más que nadie.
─ Hey, no digas eso, tienes muchas cualidades resaltantes. Eres muy inteligente, curioso, te gustan los desafíos, y sobretodo; cuando alguien gana tu cariño lo tratas como un tesoro. ─ Jungkook alzó la vista, viendo a JiMin frente a él con una sonrisa de aliento ─, tienes muchas cualidades que hacen que alguien quiera interesarse en tí, y no es solo tu físico como te hicieron creer, eres más que eso y se que muchos lo notan cuando llegan a conocerte.
Jungkook suspiró, su amigo tenía razón.
─ Corrección, no soy inteligente, solo curioso y tengo buena memoria. ─ JiMin rodó los ojos, sabiendo que diría eso.
─ Apuesto a qué sí eh. ─ Bromeó, volviendo a tomar la taza que había dejado hace unos minutos para volver a tomar el chocolate caliente.
─ Y bueno, más tarde hablaré con TaeHyung y no sé que hacer.
─ Dejar que las cosas fluyan, no presiones nada y trates de controlar la situación, solo deja que todo fluya y verás que trae buenos resultados.
Jungkook lo miro dudoso, pero JiMin le dió una de esas miradas que decían "hazme caso, ya verás", y el pelinegro sabía que tenía que confiar en el rubio.
─ Tienes razón, gracias, tu siempre sabes que decir. ─ JiMin le guiño un ojo en respuesta, y una nueva duda carcomió la cena de Jungkook. ─ Oye, ¿que hay entre el niño ese y tú? Quiero decir, estás como garrapata a su lado.
El rubio frunció el ceño, rodando los ojos.
─ Que dramático de veras. Solo quiero que se mejore, ¿de acuerdo? He tenido que hacer malabares con la empresa para poder estar al pendiente de él, y no me quejo. Aunque es un poco reservado, igual verás que voy a poder hacerme su amigo.
Jungkook suspiró, se apiadaba del muchacho, recordaba lo insistente que podía ser el rubio cuando se lo proponía, así fue con él.
─ Lo sé, te creo, no debes jurarme nada.
─ ¡Asistente! ¡Ven, necesito ayuda asistente! ─ Jungkook escucho la voz del chico, y aguanto las carcajadas que tenía retenidas.
─ Mira, hasta ya me tiene un apodo, poco a poco nos hacemos unidos. ─ JiMin se levantó, yendo hacia la habitación de TaeHyung para saber que necesitaba.
Cuando llegó tocó la puerta, a lo que TaeHyung abrió, haciéndose a un lado con una sonrisa.
─ ¿Para que me necesitabas niño?
YoonGi señaló su pierna, indicando que lo ayude.
─ A la sala por favor, TaeHyung necesita un tiempo pequeño a solas. ─ JiMin asintió, volteando a ver a TaeHyung quien le dió una seña con las manos para que vayan tranquilos.
JiMin se agachó un poco, haciendo que YoonGi pasase su brazo izquierdo por sus hombros, ayudándolo a pararse. TaeHyung miro con una ceja alzada, su amigo se estaba aprovechando de la situación.
─ En un rato vengo como dijiste TaeHyung.
El castaño asintió, viendo como ambos salían, se sentó en la cama con los nervios a flor de piel, sabiendo que en unos momentos Jungkook entraría por esa puerta para hablar.
¿Cómo decirle eso? Maldición, jamás se había sentido tan nervioso desde... bueno, desde que se escapó de casa a los once para visitar a su amigo de ese tiempo.
Escucho la puerta ser tocada, posteriormente pudo visualizar a JungKook asomar su cabeza ligeramente, lo que le dió ternura.
─ Pasa Jungkook.
El pelinegro relamió sus labios, entrando a su habitación y sentándose a su lado.
─ Hablemos.