HOLAAA volví.
La cosa es que, ejem, hay muchas dedicatorias, así que decidiré a las primeras 2.
Capítulo dedicado a kvhh_345y a BrigitteTalledo
Se sigue trabajando en el capítulo 33 (algún error ortográfico por favor háganmelo saber que lo escribí rápido.
──────────────────────────
El segundo día de la acampada estaba algo tenso entre ambos jóvenes, tensión que notaron de inmediato ambos señores Jeon.
JiYeon sabía porque, pero Daehyun no tenía ni idea, pues ayer ellos estaban de maravilla y ahora en el desayuno ni se miraban.
─ Bueno, ¿qué proponen que hagamos hoy? Recuerden que estamos al aire libre, hay muchas actividades relajantes que podemos hacer. ─ El señor Jeon trato de aligerar el ambiente, dejando su plato a un lado cuando terminó de comer.
Ninguno dijo nada, y eso hizo el silencio demasiado incómodo.
La señora Jeon veía a ambos jóvenes con aburrimiento, hasta que se le ocurrió la mejor de las ideas (o así lo consideraba ella).
─ ¿Y que les parece hacer senderismo? ─ Los tres voltearon a verla, JiYeon permanecía con una sonrisa en el rostro, totalmente feliz por su idea.
─ Eso, no suena tan mal ahora que lo dices, ¿qué les parece chicos? ─ Daehyun volteó a ver a ambos jóvenes, quienes raramente seguían distantes.
─ Por mi está bien, voy alistando las cosas que necesitaremos en todo caso. ─ Jungkook se levantó de la mesa cuando acabo de desayunar ─, ven Bam, vamos a alistar todo.
Llamo al cachorro, quien lo siguió sin perder el tiempo hacia la cocina.
Daehyun se puso más incómodo aún, su hijo rara vez actuaba de esa manera, y considerando el comerá con TaeHyung, supuso que esperaría su opinión.
─ ¿tú qué dices TaeHyung?
─ ¿Yo? Oh sí, umm, por mi bien, ¿que necesitaré llevar?
JiYeon se levantó de la mesa, adjuntando los platos para lavarlos.
─ Solo vistete con ropa un poco corta, el sol quiere salir y fuertemente, así que dudo que nos quedemos hasta muy tarde, aún así por si acaso abrígate bien, nadie sabe cómo se pondrá el clima. ─ Aviso, y se fue a la cocina a paso rápido para hablar con su hijo.
El castaño simplemente asintió, yendo a su habitación aún perdido en sus pensamientos.
Por su parte, Jungkook alistaba las botellas de agua en las mochilas, concretamente, dos, una la llevaría su madre, y la otra él, por supuesto.
Tomo un poco de comida y se la dió a Bam, quien la recibió feliz, después se puso a buscar comida enlatada o algo para hacer sándwiches.
─ Jungkook, hijo.
El pelinegro volteó cuando escucho la voz de su madre, viéndola dejar los platos en el fregadero, acercándose a él.
─ ¿que pasa mamá?
─ Voy a ser directa, ¿algo paso entre TaeHyung y tú? Están muy distantes hoy.
Jungkook aguanto las ganas de soltar un suspiro, claro, obviamente su madre se iba a dar cuenta, era la persona que más lo conocía al final de cuentas.
─ No madre, no pasó nada, está todo bien. ─ Dijo, y en cierta parte era verdad, no había pasado nada malo como para que se ignoraran. Pero Jungkook solo estaba muy centrado en sus pensamientos y en como hacer para que TaeHyung no se diera cuenta de sus sentimientos.
JiYeon se cruzó de brazos, frunciendo el ceño.
─ a mí no me engañas jovencito, así que dime, otra vez iré al grano, ¿a ti te gusta TaeHyung?
Después de esas palabras, la lata que sostenía Jungkook se resbaló de sus manos, cayendo al suelo, y el ruido asustó un poco al cachorro.
Jungkook rápidamente se agachó, acariciando detrás de las orejas del animal en señal de disculpa, recogiendo el enlatado.
─ No se de qué hablas madre.
─ Si que lo sabes Jeon JungKook, y déjame decirte que no le puedes mentir a tu madre. Además, tu reacción ahora fue lo que te delató.
El pelinegro suspiró rendido, ¿es que acaso no podía tener un secreto sin que sus padres lo supieran de inmediato?
─ Si, me gusta, sorpresa, tienes a un hijo bisexual. ─ Dijo desganado, conocía lo pegados a la religión que podían ser sus padres.
Desde adolescente Jungkook jamás le vio problema el que se fijase en un chico, pero jamás lo había hecho, hasta ese momento.
La mirada de JiYeon se suavizó, acercándose más a su hijo.
─ Tengo a un hijo que se ha enamorado otra vez ─, Jungkook la miro sobre el rabillo del ojo, aún guardando todo lo que necesitarían para el senderismo. ─ Y está bien, el que seamos religiosos no nos hace homofóbicos, quiero que sepas que cualquier desición que tomes yo te apoyaré y te guiaré, que para eso soy tu madre.
Jungkook cerró la primera mochila, volteando por fin a ver a su madre quien se había agachado a su altura, ambos estando de cunclillas.
El pelinegro esbozo una pequeña sonrisa, sintiéndose completamente feliz con aquellas palabras. Hacia tiempo que Jungkook no pasaba tiempo en familia, así que vio este paseo como una oportunidad.
Y si, cuando decía familia incluía a TaeHyung en ella por supuesto.
─ Gracias madre.
─ No hay de que hijo, ¿y ahora sí me dirás qué pasa entre tu y TaeHyung?
─ Te juro que nada, solo estoy muy concentrado en mis pensamientos, siento que no me va a corresponder. ─ JiYeon tuvo que morderse la lengua para no decir nada comprometedor, porque de igual forma no era su asunto apresurarlo, ambos tenían sentimientos por el otro, solo hacía falta que ellos se dieran cuenta y empiece toda la historia de amor.
─ Si tú lo dices, yo termino de alistar esto, ve a cambiarte, anda. ─ Su madre palmeo su hombro, y Jungkook se levantó, cargando al pequeño cachorro y yendo a su habitación.
Al menos había hecho algo bien.
[ . . . ]
TaeHyung casi grita de frustración cuando su celular no agarro cobertura, como no lo pensó antes, quería lanzarse de la ventana.
No podía ignorar la situación todo el viaje, y sinceramente esto era mucho para su pobre alma inexperta y primeriza.
Miro por la ventana el clima, había algo de calor, pero no mucho, aún así siguió las órdenes de la señora Jeon y se abrigo un poco.
─ TaeHyung, ¿estás listo?
El castaño volteó a ver la puerta cuando escucho la voz de Jungkook, y efectivamente ahí estaba, en la puerta de la habitación, sonriéndole como de costumbre.
Si, no sabía cuándo había iniciado esto, desde cuándo, o siquiera porque sentía o que le atraía concretamente, solamente... solamente le gustaba.
─ Si, ya bajo, gracias.
El pelinegro asintió, y pronto desapareció, de seguro estaba yendo hacia la salida. TaeHyung se levantó, siguiendo sus pasos.
Ahora sólo ansiaba terminar ese viaje y hablar con YoonGi urgentemente.
─ que bueno que ya llegaste Tae, ya trazamos el camino, ¡Andando! ─ Lo admitía, el ánimo de la señora Jeon era totalmente admirable ante sus ojos.
Miro a JungKook, quien sostenía una mochila y el collar de Bam, que era una soga atada al abdomen del perro, sin apretar mucho. Se acercó a él con algo de timidez, no quería arruinar esto.
─ Umm, ¿te ayudo llevando la correa de Bam? ─ Jungkook volteó a verlo, asintiendo le pasó la correa.
─ Gracias.
─ No hay de que, bueno, ¿Sabes a dónde vamos?
Jungkook negó, acomodando mejor la mochila que tenía sobre sus hombros.
─ Por desgracia no, dicen que es sorpresa.
El castaño asintió, y así siguieron conversando por el camino, deteniéndose de vez en cuando para admirar algunos paisajes o darle agua a Bam, o simplemente descansar.
No sabía cuánto tiempo ya había pasado con exactitud, pero sus pies dolían, y no solo por caminar estaba cansado, pues Bam también había caído y ahora estaba en los brazos de TaeHyung durmiendo.
─ ¿Cuánto falta? ─ Se atrevió a preguntar Jungkook, el señor Jeon volteó a verlo, sonriendo con inocencia, inocencia fingida.
─ No mucho.
JungKook puso su mano en la espalda baja de TaeHyung, haciendo que camine un poco más rápido y así que TaeHyung este delante suyo.
─ ¿Uh?
─ Quiero que estés a mi vista, si estás detrás mío es más fácil que te pierdas. ─ El castaño asintió, comprendiendo el punto, muy lógico.
Siguieron caminando y TaeHyung juraba que sus piernas ya no darían más, en algún momento caería rendido.
Y en efecto, sus piernas no aguantaron pues se dejó caer de rodillas en medio del camino.
Jungkook rápidamente se arrodilló a su lado, ayudando a dejar a Bam a un lado, que había despertado por el movimiento brusco.
─ Ya no puedo más, estoy muy cansado. ─ Jungkook se quitó la mochila, dejándola a un lado del doberman, mientras acomodaba a a TaeHyung en el respaldo de un árbol.
─ Mamá, papá, descan- ¿donde se fueron? ─ TaeHyung y Jungkook buscaron con la mirada a los señores Jeon, no encontrándolos por ningún lado.
─ Ay no, ahora nos separamos, esto va de mal en peor. ─ TaeHyung casi lloriqueo, pero sabía que no serviría de nada.
JungKook se acomodo en el piso, revolviendo su cabello con frustración, separase ahora no estaba en sus planes, estaban en un aprieto.
Alzó la vista, mirando como TaeHyung tenía los ojos cerrados, en serio estaba cansado.
─ Bam, cuida un rato de TaeHyung. ─ Le susurro al cachorro, levantándose y caminando un poco nada más para ver en dónde descansarían mejor.
A lo lejos vio una pequeña cueva. Con pesadez trazo un camino con su pie, así sabría por dónde regresar. Se encamino a la cueva, confirmando que el espacio alcanzaría para TaeHyung, Bam y él.
─ ¿Hola? ─ Hablo en voz alta, para confirmar que no había nadie, saco su linterna e iluminó, por fortuna no había nadie en aquella cueva.
Volviendo por dónde había venido, se encontró a un TaeHyung aún descansando, con Bam en su regazo esperando el regreso de su amo.
─ Bien hecho amigo, ven, sígueme, hay una cueva más adelante. ─ Le dijo al can, mientras se ponía la mochila y se agachaba para cargar a TaeHyung en el estilo nupcial.
TaeHyung rápidamente enredo sus brazos en el cuello de Jungkook, aferrándose a él.
Con un último esfuerzo, Jungkook camino a la cueva, con Bam detrás de él siguiéndolo. Tuvo mucho cuidado de no pisar mal y caer, y cuando llegó a salvo a la cueva dió gracias a toda entidad que esté ahí.
Con cuidado sentí primero a TaeHyung, y se quitó la mochila, el doberman también entro a la cueva, acostándose como una pequeña bolita.
─ A qué tienen hambre verdad. ─ Jungkook los miro comprensivo, abriendo la mochila y buscando los sandwiches que hizo su madre.
Por fortuna los encontró, y le dió uno a TaeHyung, busco algo para Bam y encontró un poco de jamón.
Al parecer se quedarían ahí por un rato, y lo importante sería recuperar las energías que habían perdido en la caminata. Tomo otro sandwich y lo comió, el también estaba hambriento.
Cerró la mochila, dejándola a un lado, sentándose a un lado de TaeHyung, estaba cansado, y debía buscar a sus padres, pero TaeHyung también estaba cansado y eso no ayudaría.
Mejor lo dejaba descansar y después buscaba a sus padres, a estas alturas ellos ya debieron darse cuenta de que no estaban, y si no, pues no sabía que clase de padres tenía.
Escucho a TaeHyung quejarse en voz baja, de seguro por lo duro que estaba el piso, y es que efectivamente, el lugar estaba mayormente lleno de piedras.
Sin pensar mucho, puso sus manos en la cintura de TaeHyung, oyendo como hacia un ruido de sorpresa. Lo alzó ligeramente y lo puso en su regazo.
A estas alturas, ya no le importaba si TaeHyung descubría sus sentimientos, solo quería que estuviera bien.
El cachorro se acercó a los dos, volviendo a acomodarse en forma de bolita a un lado de Jungkook.
─ Puedes descansar TaeHyung, yo estaré bien. ─ TaeHyung lo miro con inseguridad, no quería causarle algún daño o incomodidad a JungKook, pero al ver los ojos de este todas sus dudas desaparecieron.
TaeHyung se recostó en el pecho de Jungkook, pudiendo escuchar sus latidos relajados, y de manera inconsciente sus latidos de sincronizaron con Jungkook.
Fue tanta su relajación que no siquiera se dió cuenta de cuando cayó dormido.