Somos una mentira | Min Yoon...

By BaeHyunLee

31.3K 2.3K 804

Abril era una completa mentira, lo único real era su sonrisa y la forma en que lo miraba. Min Yoon Gi era dif... More

Prólogo
T1 | Capítulo 1
T1 | Capítulo 2
T1 | Capítulo 3
T1 | Capítulo 4
T1 | Capítulo 5
T1 | Capítulo 6
T1 | Capítulo 7
T1 | Capítulo 8
T1 | Capítulo 9
T1 | Capítulo 10
T1 | Capítulo 11
T1 | Capítulo 12
T1 | Capítulo 13
T1 | Capítulo 14
T1 | Capítulo 15
T1 | Capítulo 16
T1 | Capítulo 17
T1 | Capítulo 18
T1 | Capítulo 19
T1 | Capítulo 20
T1 | Capítulo 21
T1 | Capítulo 22
T1 | Capítulo 23
T1 | Capítulo 24
T1 | Capítulo 25
T1 | Capítulo 26
T1 | Capítulo 27
T1 | Capítulo 28
T1 | Capítulo 29
T1 | Capítulo 30
T1 | Capítulo 31
T2 | Capítulo 32
T2 | Capitulo 34
El regreso...

T2 | Capítulo 33

417 41 15
By BaeHyunLee

Japón, marzo de 2018
(Min Yoon Gi)

Jungkook y yo nos habíamos quedado en silencio mientras seguíamos bebiendo del vino. A decir verdad, no era incómodo en absoluto. El menor de todos nosotros era muy simple, se hacía fácil hablar con él y se limitaba a preguntar lo que necesitaba o quería saber, sin indagar más allá, conocía el límite de cada uno para las conversaciones así que en el fondo estaba completamente agradecido por la paz que me estaba dando en ese momento, y que realmente agradecía.

No era como si los otros chicos no me permitieran estar tranquilo, era todo lo contrario... Pero a pesar de que no preguntaban nada, conocía perfectamente sus miradas, y esos ojos parecían decir mucho más de lo que realmente querían. En el caso de Jimin, se mantenía inquieto cuando estaba cerca de mí, moviendo sus manos y mirándome constantemente el rostro para ver si podía entender alguna de mis expresiones, como intentando saber si realmente estaba bien. Lo entendía, era el que más se preocupaba de todos, pero le daba miedo preguntar directamente temiendo una mala respuesta de mi parte, algo que jamás obtendría. No podía enojarme con ese chico.

Por otro lado, Hobi y Nam Joon me dieron mi espacio, y de ellos, el nombre de Abril no volvió a salir más nunca, pero aun sí podía sentir su incomodidad, y no estaba seguro si estaba dirigida hacia mi o hacia ella, solo sabía de su frustración ante no saber que hacer frente a la situación y estaban siendo bastante cuidadosos. Eran tiernos de cierto modo, eso era algo que me hacía sobrellevar todo esto.

Jin, seguía siendo Jin con sus chistes tontos y su humor característico, como si nada hubiera ocurrido para no hacer las cosas incomodas, pero quien sabía interpretarlo se podría dar cuenta que todo aquello era para mejorar el ambiente cuando estábamos los siete juntos, eso fue lo que me ayudó a perdonar el que me hubiera ocultado la verdad. Y sí, me sentía egoísta porque a pesar de todo, él no tenía ninguna responsabilidad en lo que había ocurrido, simplemente no podía culparlo. Jin tenía razón, no le correspondía a él decirme la verdad.

En cuanto a Taehyung... Él si hacía que mi corazón doliera y que me sintiera culpable. No podía ocultar sus expresiones ni preocupaciones, lo notaba ansioso a mi lado y más que inquieto, parte de esa mágica sonrisa suya se borraba cuando algo lo emocionaba delante de mí. Luego entendí, que él no quería ser feliz si yo no lo era, así que me vi obligado a regañarlo y hacerle entender que me encontraba bien y que no se reprimiera solo porque estaba pasando por un mal momento.

Y yo... me ocultaba bastante bien.

— Oye, Hyung... —Jungkook de pronto me llamó haciendo que saliera de mis propios pensamientos. — ¿No tienes curiosidad? ¿Por qué no me estás preguntando nada?

— ¿Sobre qué? —Tan distraído estaba que me costó retomar el hilo de nuestra conversación anterior. ¿Qué estaba tratando de decir?

— Sobre Abril...

Ah, ese nombre.

— ¿De qué me sirve ser curioso? No cambiará nada... Solo me hará sentir... —Me crucé de brazos contemplando hacia la ciudad desde el balcón donde la brisa comenzaba a volverse más fría, no era capaz de terminar aquella frase. — ¿Por qué?

— ¿No la extrañas?

— ¿A dónde quieres llegar? —Intervine escapando de aquella pregunta.

— Yo extraño a Olivia... —Eso me tomó por sorpresa, era la primera vez que por su propia voluntad hablaba de su novia a la que solo habíamos visto en un par de ocasiones pero que no habíamos interactuado lo suficiente como para conocerla, y el menor no daba muchos detalles sobre su relación. — El tiempo que tengo sin verla en persona es el mismo tiempo que tu llevas sin ver a Abril y saber de ella. Sé que son diferentes las circunstancias, pero aun así... la querías, era tu novia. Aunque haya actuado mal y cometido un error, no es un sentimiento que podrías desaparecer de un día para otro. Me preocupa...

— ¿Te preocupa?

— Si. Un poco... —Reconoció mordiendo su labio inferior pensativo.

— Sabes... —Hice una pausa dejando escapar un suspiro para luego tomar la botella de vino y servir un poco más en mi copa y en la del menor. — Por el mundo en que vivimos y el medio en que nos rodeamos, por lo que somos siempre estaremos expuestos a este tipo de cosas y a este tipo de personas. A las personas falsas, a los que se acercan con un fin y que solo desaparecen cuando lo obtienen... Realmente nunca sabremos cuando es real.

— No es lo que te estoy preguntando... —Comentó bebiendo un sorbo del vino que le acababa de servir para luego dejar la copa sobre la mesita que nos separaba. — No estoy hablando de lo que somos, ni de lo que piensa Suga sino lo que siente Yoon Gi. —Aquello hizo que una pequeña sonrisa se dibujara en mis labios, era tan curioso...

— Lo que quiero decir es que... Siempre me cuesta mucho abrirme con las personas que no conozco y a relacionarme cuando no me siento en confianza. Abril llegó de una manera tan abrupta a mi vida que jamás creí que terminaríamos de esta manera. No duró mucho tiempo... —Hice una pausa suspirando nuevamente. — y ella... hizo de nosotros la más hermosa de las mentiras. Yo... en este momento, me siento tan inseguro de mí mismo, me cuesta confiar incluso en mí y lo que siento. Creí perdidamente en esa mentira cuando todo era falso. —Y esta era la primera vez que estaba siendo completamente sincero con respecto a cómo me sentía luego de que habíamos terminado. — La extraño... Claro que la extraño y lo que más me duele es que duró tan poco... A veces, solo hubiera deseado quedarme viviendo en esa mentira, pero luego pienso...

Entonces me giré para mirar a mi acompañante, sorprendiéndome al darme cuenta de que se había quedado profundamente dormido abrazando uno de los cojines de la silla. ¿Cómo podía dormir tan bien?

— ¿Me hiciste hablar tanto para que te quedaras dormido? —Me quejé sin muchos ánimos soltando una risa. — Ahora entiendo cuando Jimin dice que no sabe en qué momento te quedas dormido mientras están hablando...

Con cuidado me levanté de la silla para regresar a la habitación y tomar una manta, para luego volver a su lado y cubrirlo, dejaría que durmiera un rato antes de que lo despertara para que volviera a su habitación o la fría brisa terminaría por enfermarlo.

Aunque no me haya escuchado, estaba agradecido por haberlo dicho esas cosas en voz alta, fue una manera de desahogarme de todo lo que había estado conteniendo.

Fue en ese momento en que vi el teléfono de Jungkook en el suelo junto a la silla. La idea que cruzó en mi mente era una locura, así que revisé una vez más que estuviera profundamente dormido antes de que me animara a tomarlo.

Jungkook tenía razón en algo, no era como si el sentimiento hubiera desaparecido de la noche a la mañana y que había pasado mucho tiempo desde la última vez que había escuchado sobre ella, incluso verla o escucharla... No es como si la hubiera dejado de querer, lo que lo hacía cada vez más doloroso pensar en ella.

La extrañaba, maldición... Claro que lo hacía y fue mi orgullo y mi desconfianza, y todas las cosas que nos habían sucedido lo que me había impedido buscarla en los últimos seis meses. Después de todo, yo había sido quien tomó la iniciativa de acabar con esa mentira... Y podía dar fe en que ella tampoco quería saber nada de mí, incluso Ha Neul se había tomado el trabajo de decírmelo.

"Ella no está esperándote... Ella está realmente bien ahora"

Ah... había odiado tanto esas palabras. ¿Tan bien estaba que no esperaba nada de mí? Lo odiaba, realmente lo hacía. Entonces, ella estaba bien cuando yo estaba sufriendo como un condenado por lo mucho que la extrañaba. ¿Qué tan justo era esto? ¿Podía incluso ser aún más egoísta?

Tal vez si... Si tan solo fuera un poco más egoísta. ¿Qué tanto podía cambiar?

¿Podría esperarme?

¿Podría ella perdonar mi egoísmo?

Tal vez fue el vino o tal vez mi propio egoísmo y la necesidad de escucharla lo que me dio el valor de llamarla esa noche desde el teléfono del menor. Sí, me escondí detrás de ese número para no correr el riesgo de que ella no atendiera mi llamada y que mi orgullo me hiciera una mala jugada.

Sentí mi corazón desbocarse ante la espera, incluso quise terminar la llamada antes de que ella atendiera, pero luego del cuarto tono, ahí estaba ella, la voz que recordaba y la que hacía que ahora mi corazón doliera.

— Oye, Jungkook... ¿Qué haces llamando a esta hora? ¿Tanto extrañas a Olivia? —Preguntó ella suavemente y pude escuchar una pequeña risita, estaba jugando. — ¿Acaso no te contesta? Es porque se quedó dormida, bebimos un poquito de soju, así que le diré que te llame en cuanto se despierte mañana. —Entonces hizo una pausa al darse cuenta que no recibía ninguna respuesta por parte del menor. — Oye... ¿Jungkook? ¿Está todo bien? ¿Pasó algo...? —Estaba congelado y con el corazón a doscientos por hora... No lo había pensado bien al momento en que marque el número.

— Jungkook está dormido... —Susurré con la voz ronca temiendo por su reacción y por lo que podría decir. — Soy yo...

Hubo un minuto de silencio en el que solo podíamos escuchar nuestras respiraciones. Sentí mis manos temblar y mi mente nublarse. ¿Realmente podía continuar con esto?

— Yo solo...

— ¿Están los chicos bien? —Preguntó de pronto en voz baja, sorprendiéndome.

— Si.

— ¿Y tú... estás bien? —Había algo en su voz, algo que hacía que mi corazón doliera aún más.

— Si.

— Entonces... ¿Por qué me estas llamando? — Si, era demasiado...

— Porque quería escucharte... —Entonces lo dije sin más sintiendo un nudo en la garganta. Sabía que después de esto iba a arruinarlo todo. — Quería escucharte solo por un momento... —Agregué escuchando como ella suspiraba.

Ella volvió a quedarse en silencio por un momento y luego la escuché soltar la respiración que seguramente había estado conteniendo, y cuando volvió a hablar, sinceramente, me arrepentí.

— No puedes hacer esto... No ahora. —Su voz se quebró, estaba llorando. — Han pasado 6 meses, no puedes darte el lujo de simplemente aparecer cuando quieras.

— Sé que no puedo hacerlo. —Reconocí recostando contra el espaldar de la silla al tiempo en que ponía uno de mis brazos sobre mis ojos cuando sentí que comenzaron a picar.

— Entonces... ¿Por qué lo haces?

— Esa es una pregunta tonta... —Solté frunciendo los labios. — ¿Por qué? —Entonces suspiré. Había sido una mala idea, en definitiva.

— ¿Me extrañas? —Preguntó congelándome por completo. Jamás imaginé que se atrevería a desarmarme con esa pregunta, no estaba listo para esto aún a pesar de que mi corazón había comenzado nuevamente una carrera. — Puedes decírmelo, está bien.

— ¿Para qué? Eso no cambiaría nada. —Solté lo primero que se cruzó por mi mente.

— Tal vez no cambiaría nada, pero al menos sabría que no he sido la única extrañando... —Agregó, y ese fue un detonante para mí. Silenciosas lagrimas se deslizaron por mis mejillas a pesar de que cubría mis ojos con fuerza, esas lagrimas corrieron sin son ni ton, esas que tanto me había tomado trabajo esconder.

— Adiós, Abril...

— Eres tan egoísta...

— Realmente lo soy... —Y sin esperar una respuesta de su parte terminé con aquella llamada.

¿Qué esperaba de aquella llamada? ¿Acaso buscaba algún atisbo de esperanza? ¿Tanto quería saber si estos meses habían sido duros solo para mí?

— Que mierda... —Susurré cuando por fin dejé salir las lágrimas sintiendo como ese nudo en mi garganta se volvía cada vez más doloroso.

Y justo en ese momento me encontré con los grandes ojos del menor que me miraban con suma preocupación y a su vez con un atisbo de curiosidad. ¿En qué momento se había despertado? ¿Qué tanto había escuchado? En definitiva, que mierda... porque ya no me ocultarlo.

— Hyung... —Susurró poniéndose de pie para acercarse a mí.

— No tienes idea de cuánto la extraño... —Confesé ya sin poder contener ese absurdo llanto que tanto me había atormentado. Cubrí mi boca para no emitir ningún ruido y dejé que el Jungkook me abrazara para consolarme.

Al menos sabía, que ese sería nuestro secreto...


Seúl, marzo de 2018.

Olivia se despertó casi media hora después de lo que yo lo había hecho. Desde la cocina la pude escuchar quejarse del dolor de cabeza, y claro, no era para más después de todo lo que habíamos bebido, pues en ese momento yo también tenía un dolor de cabeza que me estaba matando.

Escuché cuando se levantó de la cama y caminó en mi dirección arrastrando los pies, para luego soltar un respingo cuando seguramente vio mi rostro.

— ¿Qué estás haciendo? —Soltó, y yo solo le dedique una pequeña sonrisa. Lo cierto es que llevaba media hora con un par de cucharas sobre los ojos para que se disminuyera la hinchazón después de todo lo que había llorado anoche.

— Mis ojos son un desastre... Ni el maquillaje va a ayudarme hoy. —Reconocí retirando las cucharas para verla. Ella abrió los ojos sorprendida. — ¿Qué, tan mal me veo?

— No es eso... —Hizo una pausa rascando su mejilla. — ¿Por qué estás tan hinchada? Quiero decir, pasó mucho tiempo desde que lloraste. ¿Fue acaso el soju el que te puso así? —Yo negué con la cabeza. — ¿Acaso volviste a llorar luego de que me dormí?

— Yoon Gi llamó...

— Oh. —Esa reacción no la esperaba de su parte cuando sus hombros cayeron por completo. — ¿Estas bien?

— Me siento bien, creo que necesitaba escucharlo al menos una vez. Tal vez ahora pueda seguir como realmente se debe, dejando todo esto atrás. —Comenté, intentando convencerme más a mí que a ella. — Ha sido difícil, no sé, y ya no voy a esconderte más el cómo me siento, fue una tontería, creo que simplemente necesitaba dejarlo ir.

— ¿Estás segura? —Ella se veía aún más preocupada que la noche anterior.

— No. —Reconocí sonriendo levemente. — Pero ya estoy cansada de estar triste. Ya no quiero extrañarlo más...

Después de eso Olivia regresé a su casa para arreglarse e ir a trabajar, al igual que yo también tenía que hacerlo. No mentí cuando dije que ya estaba cansada de eso, no podía continuar sintiéndome triste y extrañándolo, tal vez este era el momento de aceptar que las cosas entre nosotros nunca se iban a arreglar y que nunca estaríamos nuevamente juntos.

Simplemente tenía que aceptar que Yoon Gi fue uno de los capítulos más bonitos en mi historia, y que era momento de pasar al siguiente capítulo.

Los siguientes días me dedique completamente a mi trabajo. Si era cierto que los chicos regresaban en una semana, debía tener toda la remodelación del nuevo apartamento listo antes de la fecha esperada para no tener que cruzarme con Yoon Gi en algún futuro, era lo mejor. No es como si estuviera huyendo, era que todo había acabado para ambos y no tenía sentido que me convirtiera en una persona masoquista, realmente quería continuar mi vida, no había mentido cuando dije que estaba cansada de estar triste.

Tampoco podía olvidar lo que había dicho Jae Min cuando me asignó aquel trabajo. "Esto es para antes de que llegue el verdadero trabajo" si al final nos solicitaban una propuesta para la escenografía del nuevo MV de los chicos, estaría acabada. Si ese momento llegara, tal vez podría buscar la manera de inventar cualquier cosa para no hacer parte de ese equipo. Y si no tenía más opción... ¿Realmente podría soportarlo?

Y claro, esto no significaba que iba a alejarme por completo de los chicos, estaba completamente segura que Jin no lo permitiría, y solo tal vez, cuando ya no sintiera nada podría verlo nuevamente en un futuro, cuando no doliera como ahora. Cuando pudiera volver a sonreír frente a él con un simple saludo y continuar, como si hubiera sido solo un lindo pasado.

Llegaría el momento en que sería así.

A partir de ese momento, me prometí a mí misma separar el trabajo de mi vida personal y sepultar aquellas dudas y sentimientos para poder concentrarme en mi trabajo como era de esperarse. Tenía solo 5 días para poner en marcha una remodelación y no tenía ni la menor idea de por dónde empezar o por cómo sería el resultado final.

Aun me sorprendía la confianza que Jae Min depositaba en mi con respecto al trabajo. Me dio completa libertar para hacer y deshacer, ya que según él no había mejor persona que yo para acondicionar los espacios a la necesidad de los chicos.

Lo primero que hice fue visitar el nuevo apartamento para saber con qué podía contar y trabajar. Sae Ra, la encargada del departamento de mobiliarios de la oficina me acompañó ese día para revisar las mejores posibilidades de los chicos. Teníamos pocos días para producir así que debía contar con toda la ayuda posible de la empresa.

Cuando entre al nuevo apartamento por poco mi boca abierta llegó al piso. No había comparación con el actual donde los chicos vivían, los espacios eran mucho más amplios e iluminados, y la cocina era un sueño, sabía lo mucho que a Jin le encantaría ese espacio. El apartamento solo contaba con 4 habitaciones bastante amplias, incluyendo la principal, así que lo más trabajado sería dividir la amplia sala en el espacio común y dos habitaciones más.

— ¿Estás segura que podemos hacer todo esto en 4 días? —Le pregunté a la pelinegra bajita que se encontraba a mi lado luego de contarle todas las ideas que tenía en mente. — Realmente necesito la ayuda de todo el equipo para terminar. —Agregué y pude ver como el rostro de la chica se transformaba.

— ¿4 días? Debes estar bromeando... —Soltó con incredulidad, pero al ver que mi rostro no cambió en ningún momento, sus ojos alargados se abrieron como paltos. — ¡Abril! Ya de por si tenemos mucho trabajo en la oficina para agregarle esto con urgencia, Jae Min está loco al momento de aceptar este trabajo. —Estaba furiosa y lo pude notar al ver como recogía su cabello con brusquedad en una cola alta, dejando que varios mechones se le soltaran.

— Es importante para él... —Reconocí haciendo un puchero para ver si ella lograba apiadarse de mí. No tenía mucho tiempo trabajando junto a ellos, pero todos me habían recibido cálidamente, además de que Jae Min tenía un criterio frente al ambiente donde todos éramos tratados como iguales, lo que hacía más ameno el trabajo.

— ¡Sé que es importante! —Soltó ella bruzándose de brazos. Sae Ra era genial, era entretenido ver cuando Jae Min y ella tenían diferencias en la oficina ya que ella era mucho más bajita que yo, que de por sí ya era baja de estatura, y junto al pelirrubio que era igual de alto que Nam Joon, parecía una linda chihuahua enojada, y a él solo le divertía llevarle la contraria. De no ser porque la chica tenia novio, habría pensado que ambos tenían algo por ahí escondido.

— ¡Sé que es importante, pero...! ¡Ah! Voy a matarlo... —Refunfuño y en ese momento, sabía que había ganado. — Está bien, haré que el equipo trabaje lo más rápido posible, suspenderé los otros trabajos que tenemos pendiente para poder hacer esto. Podemos estar instalando todos los mobiliarios el ultimo día muy temprano. Así que necesito los diseños mañana a primera hora en mi escritorio. ¿Entendido?

— ¡Si, mi capitana! —solté sin poder contener la sonrisa al tiempo en que llevaba la mano a mi frente para hacer un saludo militar.

El resto del tiempo en el apartamento nos dedicamos a tomar fotos y las medidas que necesitábamos para realizar el diseño de los mobiliarios y demás remodelaciones que tenía en mente. Tendría mucho trabajo al volver a la oficina, y sí... tal vez yo también debía matar a Jae Min.

Cuando regresamos a la oficina nos encontramos al susodicho mencionando saliendo de su oficina con una de las más radiantes sonrisas. Si, Jae Min era bastante atractivo, por eso la mayoría de las chicas en la oficina suspiraban por él, salvo Sea Ra que lo detestaba la mayor parte del tiempo y yo, que claro, no estaba interesada y no tenía ojos para él.

— ¡Eh, volvieron! ¿Cómo está mi dúo dinámico? —Preguntó levantando ambas manos para chocarlas con las nuestras en forma de saludo a lo que claramente, la pelinegra lo ignoró completamente pasando por su lado, prácticamente empujándolo a un lado con sus caderas.

— No me dirijas la palabra en los próximos 4 días, idiota. —Soltó ella siguiendo su camino en dirección hacia el área de mobiliario sin girarse a mirarlo ni nada a diferencia de él que se la quedó mirando con una sonrisa plantada en los labios.

— ¿Así le hablas a tu jefe? —Se burló en voz alta, a lo que ella solo le enseño el dedo medio. Si, al principio me sorprendió mucho el trato que tenían ellos dos, pero luego fui acostumbrándome poco a poco.

— Deja de fastidiarla... Hará que te mate. —Murmuré con cierta diversión al tiempo que caminaba en dirección a mi oficina siendo seguida por el pelirrubio.

— Sabes que es genial molestarla, se enoja muy fácil... —bromeó sentándose frente a mi escritorio.

— ¿Tanto te gusta? —Bromee a lo que él arqueo una ceja — Ve y dile...

— ¿Y qué me patee el trasero? No, gracias...

— ¿Entonces, si te gusta? —Comenté abriendo bastante los ojos sorprendida, Jae Min solía bromear mucho cuando se trataba de las relaciones, nunca antes había dicho algo como eso.

— Me gustas más tu... —Soltó con una sonrisita divertida, y ahí estaba de nuevo con sus idioteces y la sonrisa tonta. — Espero que esa grosería valga la pena. ¿Se trata del apartamento de los chicos? Dime que sí, nos quedan pocos días.

— Me encanta como cambias de tema, pero no tengo tiempo para fastidiarte ahora. —Él sonrió aún más. — Y si, fuimos al apartamento y accedió a ayudarme. Además, necesito del equipo de construcción también.

— Todo lo que necesites está a tu disposición. —Accedió fácilmente. — ¿Qué tienes en mente?

— Bueno...


La idea principal era dividir el espacio de la sala en 3 para sacar las dos habitaciones que hacían falta. Se debían distribuir los espacios adecuadamente con los armarios y los escritorios en las habitaciones para que las camas quedaran perfectamente, así así, contábamos con suficiente espacio para todo. Iniciando por la entrada, ampliaríamos el armario para los zapatos, después de todo eral 7chicos e incluso su anterior armario no alcanzaba para colocar todo.

Todo el sistema eléctrico de las habitaciones se modificaría para adaptar los voltajes y que ninguno tuviera problemas de la subida y bajada de energía al momento de conectar sus instrumentos o demás artefactos.

En cuanto al interior de las habitaciones: Jungkook tenía demasiadas cosas electrónicas así que se podría aprovechar la altura del apartamento para hacerle un mezzanine a la habitación donde el chico pudiera poner su cama y que ocupara todo el primer piso para sus escritorios y demás aparatos, además del espacio del armario bajo este. La habitación de Jin tendría un amplio mueble completo en una de las paredes de los extremos para todas sus figuritas de colección al igual que en la habitación de Nam Joon. Jimin y Hobi compartirían habitación, la de ellos al igual que la de Taehyung era sencilla. Los chicos no tenían muchas cosas en sus actuales habitaciones así que sería fácil adaptar las suyas con pequeños mobiliarios de pared. En cuanto a la habitación de Yoon Gi, lo pensé por un tiempo, y lo cierto era que, ya que el estudio no estaría dentro de la residencia, sería difícil para él pasar tiempo en el lugar, así que debía ser lo más cómodo posible solo para el descanso con una área pequeña para su escritorio, una estantería de pared con algunos cajones en la parte baja, y junto a la cama se agregaría una mesa movible que se convertiría en otro escritorio de pared, para que pudiera trabajar en cualquier momento desde la cama cuando las ideas vinieran a su mente en la madrugada. 

— Creo que ya tienes todo bajo control... —Comentó el pelirrubio luego de escuchar mis ideas para la remodelación, lo cual me hizo sonreír tranquilamente. — Manos a la obra, cariño...

Y así, comencé con la remodelación dejando que mi mente se concentrara únicamente en eso.

Cuatro días después, y gracias a la ayuda de todo el equipo de la oficina, las ideas que fueron plasmadas en papel se habían materializado por completo. Jae Min y los demás me felicitaron cuando vieron el resultado final, y cuando todos comenzaron a irse de regreso a la oficina, no pude evitar recorrer el lugar una vez más antes de partir.

Todas las habitaciones habían quedado como las había imaginado. Era como si pudiera ver una parte de ellos también en cada espacio a pesar de que aun sus cosas no se encontraban ahí. Revisé que todo estuviera en perfecto estado hasta que pude sentirme completamente complacida y orgullosa de lo que habíamos logrado.

— Hiciste un gran trabajo... —murmuró Jae Min a mis espaldas sorprendiéndome.

— Pensé que ya te habías ido.

— No puedo dejar a ninguno de mis empleados atrás... —Reconoció observando el lugar.

— Eres bastante bueno para decir las cosas adecuadas en el momento necesario. —Bromee recibiendo una de sus sonrisas. Ahora me estaba mirando a mí.

— Esta será la habitación de Yoon Gi... —Dijo de pronto y yo me limité a asentir con la cabeza. Él recorrió la habitación observando todo. — ¿Crees que le gustará? Es un poco simple a comparación de las otras habitaciones.

— Yoon Gi es una persona simple para muchas cosas. También espero que le guste, porque puede que me equivoque, al final, puede que haya tenido la idea errónea sobre él. —Reconocí deslizando la mano por la mesa movible al lado de donde debería estar su cama.

— ¿Crees que no lo conoces? —Preguntó arqueando una ceja. — Para un chico que se mantiene trabajando hasta la madrugada, y que en cualquier momento su mente se ilumina, pero es demasiado perezoso para levantarse de la cama, creo que esto es un lindo detalla, pensado solo para él —Agregó señalando la mesa.

— ¿A dónde quieres llegar? —Quise saber, conociendo ya el camino de esta conversación.

— Nunca he tratado de ser curioso, pero ansió el momento en que puedas abrirte conmigo y contarme lo que pasó. —Se sinceró regalándome una cálida sonrisa.

— Tal vez, algún día te contaré...

Tal vez mentir no había sido tan malo después de todo. Si bien había perdido a alguien que amaba, también había conocido personas que se habían convertido en valiosas para mí y que me aceptaban después de todo.

Al día siguiente, recibí el mensaje que tanto había esperado:

Seok Jin:
Ya estamos en el aeropuerto y estamos a punto de subir al avión.
Pronto estaremos en Seúl.
Debo ir primero a la empresa en cuanto llegue,
así que espero verte por la noche.

Chillé de emoción, y no era la única. Eve y Olivia estaban más radiantes que nunca, habían pasado muchos meses desde que los chicos se habían ocupado en las promociones y luego iniciaron los viajes que no habían tenido la oportunidad de compartir demasiado, y ahora se quedarían por un tiempo mientras preparaban su próximo álbum... Tal vez se avecinaban tiempos mejores para ellas luego de su llegada, lo esperaba... y es que era lindo verlas sonreír de esa manera y verlas tan nerviosas revisando cada tanto la hora en su celular.

Ese día también era importante para mí ya que me mudaría a mi nuevo apartamento. Las chicas se ofrecieron a ayudarme a mover mis cosas, y como todas estábamos ansiosas, lo hicimos en tiempo record por la mañana para que ellas tuvieran el tiempo suficiente para que pudieran arreglarse. Ellas querían sorprender a sus novios y pasar una linda velada.

Por otro lado, Jin y yo habíamos quedado en vernos por la noche luego de que él estuviera libre de la empresa. A pesar de que estaba cansado, se ofreció a ayudarme a organizar algunas cosas en mi nuevo apartamento a cambio de una rica cena.

Mi nuevo apartamento se encontraba en un quinto piso de un edificio en una zona residencial y comercial. Consistía en una sala, comedor y cocina integral, un poco más amplia y moderna que el anterior lugar donde estaba antes. Tenía una habitación con baño interno y un pequeño estudio perfecto para mis necesidades. Era un poco más grande que el anterior apartamento y con sus espacios definidos, al menos el lugar donde estaría mi cama ya tenía cuatro paredes y no era completamente abierto como antes. Era lindo, me gustaba y ahora con mi nuevo trabajo me podía permitir pagar algo así.

A eso de las 7 de la noche había logrado darme un baño y arreglarme un poco para no estar tan desaliñada luego de estar desempacando todo el día, a pesar de que aun quedaran algunas cajas en la sala. Me vestí con un vestido corto de color azul cielo, fue lo más decente que pude encontrar entre las cajas donde estaba mi ropa y que no necesitaba planchar en ese momento. También arregle un poquito mi corto cabello dejándolo suelto, aun no me acostumbraba y sabía que sería una sorpresa para el chico en cuanto me viera ya que desde entonces no le había enviado ni una solo foto mía.

Jin llegaría en cualquier momento así que ordené algo de pollo y cerveza, conociendo lo mucho que le gustaba. Seguramente él esperaba algo de comida cacera, porque mi cocina aún no estaba en condiciones de ser utilizada ya que no sabía en qué caja estaban las ollas. 

Un par de minutos después, tocaron el timbre y mi corazón se aceleró. Corrí en dirección a la puerta y prácticamente me arrojé hacia a Jin para abrazarlo, lo había extrañado tanto.

— Oye... ¡Calma, calma! —Soltó entre risas mientras me rodeaba con uno de sus brazos para hacerme entrar de vuelta al apartamento. Era una escena graciosa ya que al estar colgada en su cuello mis pies quedaban a varios centímetros del suelo.

— ¡Al fin! —Chillé de emoción y tratando de no ponerme a llorar, estaba tan feliz de verlo de nuevo. Jin se había convertido en un amigo incondicional para mí. — ¡Déjame verte, eh!

Entonces me solté para luego retroceder unos pasos para verlo. Estaba precioso, como siempre. Llevaba el cabello negro un poco más largo y bien peinado. Lucía una camisa blanca, jeans rasgados y zapatos deportivos. Además de eso, en su mano cargaba una bolsa de regalo junto a una botella de champaña.

— Estoy muy guapo ¿Cierto? Apuesto a que extrañabas ver esta cara... —Bromeo y yo sonreí ampliamente.

— No iba a decir nada para no subir tu ego, pero sí... Te ves increíble, Japón hizo un gran trabajo contigo.

— Tu también te vez hermosa, cortaste tu cabello... —Comentó recorriéndome por completo con la mirada. — Me gusta mucho. —Entonces levantó la bolsa de regalo y la champaña para luego entregármelas. — Debemos celebrar mi regreso y tu mudanza, además, traje un regalo para tu casa, no podría llegar con las manos vacías.

— Me gusta la idea... —Murmuré dejando el regalo sobre la isla de la cocina luego de devolverle la botella de champaña para que la abriera. — Por cierto, debemos beberla en pocillos porque no sé dónde están las copas... —Murmuré señalando las cajas en la cocina.

— ¡Por Dios! Tenemos mucho trabajo... —Murmuró batallando con la cinta de la botella mientras yo sacaba los pocillos.

Entonces, pude escuchar el "puf" cuando destapo la botella seguido de un quejido de su parte y cuando volví la mirada hacia él, estaba completamente mojado.

— ¡Jin! —Solté una carcajada al notar que la champaña se había derramado en su camisa al momento de abrirla. Él también comenzó a reír.

— Lo limpiaré, lo juro... —Dijo entre risas al ver el desastre que había hecho en el piso.

— Quítate la camisa, buscaré algo para que te pongas. —Propuse yendo en dirección a una de las cajas junto al sofá donde sabía que tenía algunas prendas, entre esas, algunos buzos deportivos que seguramente le quedarían ajustados por sus amplios hombros.

— ¡Wow! ¿En serio? —Dijo ahora apenado mientras me miraba con los ojos bien abierto.

— Si, hazlo. No es como que tengas abdomen de lavadero para espiarte... —bromee sin mirarlo, sabía que se sentiría más avergonzado si lo hacía.

— ¡Oye! Puede que no tenga la chocolatina como Jungkook peor tengo unos hombros de dios griego, luego no andes mirando. —Murmuró escandalizado a lo que solté otra carcajada.

Por el rabillo del ojo noté como se quitó la camisa dejándola sobre una de las cajas y cubría disimuladamente su pecho con sus manos mientras sus orejas se ponían rojas como un tomate. Obviamente lo espié en secreto, porque sí, tenía unos hombros espectaculares, no es como si no lo hubiera visto antes cuando trabajaba con ellos y se estaban cambiando o ejercitando, o lo que sea, obviamente, iba a mirar.

Y justo en ese momento, tocaron nuevamente el timbre.

— Ordené pollo ¿Puedes recibirlo? —Le pedí mientras hacía un reguero de ropa en la sala.

— ¿Así sin ropa? —Dijo aún más escandalizado.

— ¿Por qué no? —Bromee solo con la intención de molestarlo.

— El repartidor va a pensar otra cosa... —Soltó y yo solo encogí los hombros y le sonreí de forma burlona así que él no tuvo más remedio que ir a abrir la puerta.

En lo más profundo de la caja encontré un buzo de color negro talla gigante para mí, lo que seguramente para el chico de hombros de dios griego sería perfecto. Era imposible en casa no tener uno de esos, eran demasiado cómodos para dormir.

Saqué la prenda de vestir con victoria y me giré hacia él justo en el momento en que abrió la puerta para recibir la comida. Desde donde estaba tenía una perfecta vista, y no me refería a su espalda descubierta sino de la puerta y de la persona que estaba delante de ella.

Me congelé por completo mientras mi sonrisa divertida desaparecía por completo. Mi respiración se detuvo y esta vez mi corazón comenzó una carrera cuando los ojos de Yoon Gi se posaron sobre los míos.

La mirada en su rostro era indescifrable, solo me miraba a mi luego a Jin sin decir ni una palabra, estaba ahí. No podía ver el rostro de Jin, pero podía imaginar que estaba igual de asombrado que yo. ¿Qué estaba pasando en ese momento? ¿Cómo era posible que estuviera ahí? ¿Por qué?

No sabía qué hacer, ni que pensar.

Quería salir corriendo de ese lugar, esconderme, o lo que fuera...

Sobre todo, porque aquella escena que le estábamos dando podía interpretarse de otra manera.

Él estaba ahí de pie delante de nosotros sin decir nada.

Sin importar nada.

Mirándome...

Haciéndome perder la cordura.

Esos ojos de nuevo... 

Continue Reading

You'll Also Like

199K 5.4K 32
﹝🐍﹞ ── Traducciones de historias sobre los Slytherin Boys
734K 78.6K 132
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
86.9K 5.1K 27
Chiara, una farmacéutica profesional y dispuesta a la que el mundo se le pone patas arriba por una pelirroja sin receta. ⚠️ +18 (incluye contenido ex...
173K 29.8K 29
Siete chicas pobres. Siete chicas millonarias. Un encuentro inesperado. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Nota: no permito adaptaciones.