El atardecer estaba pronto a ponerse y dejar que el día terminara; cansado y algo estresante pero gratificante dado que había estado diseñando los planos de un nuevo proyecto que el señor Jung le había llegado a la constructora y era parte del equipo que se estaría encargando del mismo.
Lo que lo tenía demasiado ocupado, prácticamente a todos, pero era parte de su trabajo y de las responsabilidades que tenía como profesional y miembro de la constructora Jung.
Suspiró pesadamente después de dejar sobre el papel del plano el lápiz con que segundos antes estaba dibujando y trazando en él, para después tratar de estirarse en su silla y hacer que sus músculos dejaron de dolor por la postura que había mantenido todas esas horas en qué se esforzó en hacer un buen trabajo.
Miro la hora por quinta vez en menos de diez minutos dándose cuenta de que solo dos minutos transcurrieron desde la última vez que lo vio, aburriendo lo más de lo normal dado que lo único que quería era ir a casa. Descansar cómodamente en su cama y si tenía suerte podría respirar el aroma de Taehyung en sus sábanas, las cuales tenían impregnado el aroma de su Omega en ellas de la última vez que durmieron juntos y que las dejo para dormir tranquilamente al no tenerlo cerca, las pesadillas desaparecieron conforme el tiempo paso y el lazo que tenía con su Omega creció un poco más que al principio, no sabía si era por el lazo o sí se debía a qué la presión y los problemas de salud disminuyeron gradualmente que ahora descansaba mejor que antes y podía disfrutar de una gratificante noche de sueño y descanso.
Ahora rara vez las tenía algo que le daba la oportunidad de dormir tranquilamente por las noches apesar del estrés del trabajo, algo totalmente diferente a las pesadillas pasadas, y el aroma de Taehyung ayudaba mucho a relajarse y alejarse de los problemas que lo estresaban.
Sin duda la presencia de Taehyung le había hecho demasiado bien a su cuerpo y alfa, haciendo las cosas mucho más fácil y buenas para ambos, Taehyung le había comentado que él también tenía efectos buenos y cálidos al estar enlazados, por lo que hacía más llevadera y firme su relación.
Todo estaba bien entre ellos que sin duda no cambiaría nada de lo ocurrido.
Cerró lo ojos tratando de relajarse y hacer que el tiempo pasará más rápido en el reloj, había avanzado la mayor parte de su trabajo por lo que por ese día era suficiente, podía darse el lujo de descansar libremente un par de minutos mucho antes de llegar a casa y descansar en su cama cómodamente.
Necesitaba una larga ducha para bajar el estrés y aliviarse un poco, al fin de cuentas era hombre y alfa y su organismo necesitaba de otro tipo de relajación, pero que en su relación no podía insinuar cosas de ese tipo teniendo a Taehyung algo delicado de su matriz, el médico fue claro en ello por lo que debía ser conciente y precavido para evitar algún contacto mayor. Cuidadoso en aspectos de la intimidad para no lastimarlo, si bien todo marchaba mucho mejor que antes no quería lastimarlo ni hacerlo sentirse mal por su estado y Omega, quién sería el que más daño sufriría si no se cuidaban.
El especialista había sido minucioso en tratar ese aspecto importante tiempo atrás en el que ambos estuvieron internados en el hospital pero que por precaución no dejaron que lo supiera Taehyung dado que era algo verdaderamente peligro para su salud cuando se estaba recuperando, pero ahora todo era diferente y los médicos lo sabían, los medicamentos habían dejado de existir para ellos y solo era cuestión de cuidarse.
Ambos lo sabían, razón por la que Taehyung, algunas veces, había insinuado que tuvieran sexo algo a lo que siempre se negó y se negaba a hacer para evitar lastimarlo, lo quería demasiado como para querer lástimarlo.
Su alfa sabía que sí llegaban a estar juntos lo tomaría completamente, sin ningún tipo de restricción o detenimiento. Su alfa deseaba tomarlo completamente y hacer que su enlace fuera eterno entre sus lobos y almas. De una manera en la que no solo se unieran en cuerpo y entregaron sus cuerpos al contrario, deseaba que su unión fuera diferente; una unión entre sus lobos y sus almas, una entrega que los uniera de manera diferente y especial.
Más que solo una unión carnal y banal.
Tampoco quería presionarlo e insistirle en hacer algo que ambos no desearan o que solo uno deseara hacer, podían esperar el tiempo que fuera ahora que estaban bien y que su relación iba funcionando a la perfección.
La sonrisa cuadrada de Taehyung era de sus favoritas. Sus labios rositas eran los únicos que quería besar el resto de su vida y disfrutar de su sabor más de una vez, abrazarlo al dormir todas las noches y sentir su calor corporal contrastando con el suyo, despertar y ser lo primero que viera al abrir sus ojos, escuchar sus risas contagiosas cada que ve sus programas televisivos o al contar anécdotas de su día, más aún sus libres carcajadas cuando veía algo gracioso.
Acariciar su rostro delicado y perfilado de ángel que lo hacía diferente a todos, sus manos unidas el caminar las quería toda la vida; caminar de la mano era su sueño hecho realidad. Acariciar sus rubios cabellos era como tocar las nubes y fundirse en sus ojos era como adentrarse a las aguas más claras y cristalinas de la tierra y no querer salir jamás. Sin salida para su alfa que lo estaba adorando más que a nadie en el mundo.
Y hacerle el amor siempre..
Hacer el amor como dos amantes locamente enamorados que se aman pero sin restricción ni límites con libertad y frescura.
Con la libertad de estar y ser ellos mismos al lado del otro, de manera única y la que el tiempo y los dioses les permitiera estar juntos en la tierra.
Sus pensamientos y anhelos de vieron interumpidos cuando el sonido sordo de la puerta de la oficina fue abierta y cerrada de golpe, alertandolo y asustandolo por lo brusca de las acciones.
—¿Qué fue lo que sucedió? ¿Estas bien? — logro balbucear apenas cuando su mente conecto y la preocupación se albergó en todo su cuerpo.
La preocupación y desespero por saber que fue lo que le sucedió a su Omega.
Su alfa soltó su aroma inmediatamente al tener al Omega sobre su cuerpo, abrazándolo con demasiada fuerza y desespero que lo preocupo más de lo normal, trato de buscar alguna pista o evidencia de que algo le hubiese ocurrido.
— No se que pasó..— inconcientemente su alfa le gruñó a Hyuna quien llego detrás de Taehyung, gesto que no pudo evitar ni mucho menos retener al tener entre sus brazos a Taehyung demasiado alterado.
Trato de controlarlo y hacer que Taehyung se tranquilizara mientras él también lo hacía algo demasiado imposible dado que los sollozos de Taehyung eran demasiado para su alfa quien estaba en pánico al no saber que había ocurrido.
— ¿Qué fue lo que le sucedió?— trato de preguntar después de acomodar sobre su regazo el cuerpo indefenso de su Omega quién se aferraba a su cuerpo con tanta intensidad que ni siquiera podía moverse libremente.
— Realmente no se que sucedió... Fuimos de comprar al centro comercial, todo iba bien hasta que entramos a una tienda de antigüedades y Taehyung vio unos accesorios antiguos que pertenecieron a un antiguo rey.. la dueña de la tienda nos dijo que no podíamos tocarlos pero sin así Taehyung los tomo pero no pasó nada, todo iba bien hasta ese momento, después sin siquiera una razón Taehyung comenzó a llorar. — busco entre su cuello la mirada de Taehyung pero solo logro mirar su Cabello rubio alborotado y sus negativas de no querer alejarse.
— Gracias.. lamentó haberte gruñido..— se disculpo con vergüenza aún teniendo a Taehyung aferrado a su cuello pero sin los sollozos desgarradores de segundos antes.— Me haré cargo de él ahora, muchas gracias por cuidarlo.
— No tienes que agradecerme, sabes que haría lo que fuera por ustedes. Me tengo que ir.— asintió con un leve movimiento de cabeza llevando las palmas de sus manos a la espalda calida de su Omega quién ahora tenía espasmos por haber llorado mucho.
No conocía la razón del porque Taehyung lloraba pero debía ser algo demasiado importante para tenerlo en esa condición.
— ¿Osito.. cómo te sientes? ¿Estás mejor?— preguntó en un susurro no queriendo alertar su paz ni su tranquilidad.
Dejo más caricias suaves en su espalda esperando que los espasmos bajarán y que Taehyung se tranquilizara un poco más antes de presionarlo.
Su aroma fue sutil, suave y un poco nostálgico pero no cargado de miedo o de angustia o peligro solo algo diferente que bajo las alertas de su alfa y tranquilizó su corazón.
— Osito de invierno.. bebé oso..— susurró alejando un poco su cuerpo de Taehyung para después dejar pequeños besos en su cabello y su frente, besos cariñosos para tranquilizarlo y mimarlo un poco.— Tigresito..— sonrió por lo tonto que estaba sonando pero al mismo tiempo por lo hermoso que estaba sintiendo por tener a Taehyung entre sus brazos.— Demasiado consentido.
— S–soy un bebé consentido — gimoteo Taehyung limpiándose sus pequeñas lagrimas permitiéndole poder mirar su rostro con facilidad.
Sus pequeños ojos azules estaban completamente rojos e hinchando por el llanto acompañando sus mejillas rosadas y su nariz de botón, sus labios rosas temblaban un poco haciéndolo ver adorable ante sus ojos pero al mismo tiempo demasiado vulnerable, su instinto lo obligó a llenar su pequeño rostro con más besos.
— Claro que sí bebé.— concedió besando los pequeños labios contrarios saboreando las gotas saladas de su llanto.
— Yoongi. — su nombre salió acompañado de un involuntario espasmo que le causó algo de gracia.
— Mm. — acunó las mejillas sonrosadas de Taehyung entre las palmas de sus manos limpiando las marcas de agua que osaban manchar la piel perfecta de su Omega.
— Te amo.— sintió su corazón detenerse al escuchar aquellas palabras tan inesperadas dichas a él.
Palabras tan hermosas y profundas que no supo que contestar, como responder o siquiera como procesarlas. Su alfa se removió emocionado, feliz y completó al escuchar aquellas dos palabras que significaban más que cariño y aprecio.
Un sentimiento demasiado poderoso y profundo del que no había comparación.
— Te amo Yoongi. — entre abrió los labios para responder pero fueron inmediatamente cerrados al mirar el gesto de Taehyung.— No respondas ahora Yoongi, s–solo déjame disfrutar de este momento. Deja decirte lo mucho que te amo.
Por alguna razón sus ojos se llenaron de lágrimas al escuchar aquello adentrándose hasta el fondo de su corazón.
— lo mucho que te quiero y aprecio. Te amo y aparte jamás dejaré de decirte que eres lo mejor que me pudo haber pasado en este y mis otras vidas, te amo de una manera inexplicable que siento que duele y me desgarra por dentro. Te amo tan locamente que te daría absolutamente todo de mi; mi cuerpo, mi tiempo, mi mente y pensamientos, todo Yoongi.. te estoy dando absolutamente todo de mí sin pedir absolutamente nada, por qué te amo. Te amo.. te amo con todo mi herido y reconstruido corazón, te amo de todas las formas posibles que pueden existir. Te amo y te amare siempre.. en esta y en nuestras próximas vidas como lo hicimos en el pasado. Te amare por la eternidad Yoongi. Es una promesa que jamas se rompe.. que jamás romperé porque mi alma sabe que fuiste, con eres y serás el único amor de mi vida, mi única otra mitad, mi complemento. Tu complemento.
Su corazón lo sintió, su alma supo que era verdad y que ambs se pertenecían sin importar que, que ambos estaban hecho el uno para el otro, su otra mitad, el complemento que necesitaban para ser felices.
— Te amo.— asintió dejando que las lágrimas calientes bajarán de sus ojos acompáñando aquella declaración tan hermosa y que manos compartían no con palabras ni hechos, con el corazón y sus almas.
Con una promesa de amor eterno e inexplicable que no se podía descubrir con palabras.
No necesitan de eso ahora, sus lobos y almas sabían que eran lo que siempre buscaban, lo que los complementaba.
Aquello que solo ellos podían ser.