Ah jajaja
A que no se esperaban un nuevo capítulo tan pronto 😂
Bueno, espero que les guste mucho como a mí 🌸
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Lxs quiero ❤️
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La sede de cazadores se había vuelto una conmoción total, había gritos y movimiento por todos lados, mientras Amy y Austin trataban de organizar la situación.
Según me dijeron la enfermería estaba casi llena de pacientes y el ataque enfureció a todos los cazadores.
Elián me trajo hasta la oficina de Amy, aquí también estaba Evan junto a Rory.
La niña estaba en brazos de su tío quien intentaba calmar sus sollozos, aún era una pequeña que tuvo que ver tanta sangre y muerte, tan solo pensar en ello me ponía la piel de gallina. Se supone que debía protegerla y sin embargo no pude evitar que se traumara con aquella masacre.
Me cubrí el rostro con ambas manos.
–¿Qué hice? –murmuré –Debí llevarla a un mejor escondite.
Elián estaba sentado delante de mí ya que yo me había sentado sobre el escritorio, él apoyó una mano en mi rodilla derecha y con la otra sujetó mi codo para que apartara mis manos y así poder mirarlo a la cara.
Estaba sonriendo comprensivamente y con su pulgar me daba suaves caricias en la muñeca.
–Oye, está bien, hiciste lo que pudiste. Nada de esto es culpa tuya, ya verás que estará bien.
Observé disimuladamente sobre mi hombro y Evan se percató de ello, él me sonrió e hizo un gesto de que Rory se había dormido sobre su pecho mientras la acunaba entre sus brazos.
–¿Lo ves? Ya está más tranquila.
–Pero cuando ella despierte va a...
–No recordará nada –murmuró el híbrido mientras acariciaba el rostro de su pequeña sobrina –Amy se encargará de hacerla olvidar todo lo que vio.
Asentí, estaba de acuerdo con que Rory olvidará este horrible trauma pero me sentía un poco mal al saber que manipularían sus recuerdos como Clary hizo con Aiden.
–¿Qué hay de Amy? –me voltee hacía Elián, él lucía bastante preocupado aunque quería fingir que no –¿Qué hará ahora?
–Afuera hay un gran disturbio, supongo que ella y Austin están tratando de mantener bajo control la situación, son los líderes de los principales clanes, pero tal y como lucen las cosas... no creo que funcione.
–¿A qué te refieres?
–Megan ya estaba en problemas desde antes –exclamó Evan siendo él quien respondiera por Elián –El consejo había decretado un juicio para ella y sus crímenes, decidimos con Amy que haríamos todo lo posible por postergarlo hasta hallar una forma de reducir su sentencia, sin embargo esto lo arruinó todo y no creo que los demás cazadores o brujas quieran oír excusas.
Elián resopló cansado y apoyó la espalda contra el respaldo de la silla.
–A este paso Amy perderá el liderazgo de los cazadores, ellos de seguro quieren la muerte de Megan por todas las vidas que arrebató, no solo hoy, sino desde los tiempos que trabajó junto con Clary.
La realidad es que también deseo que Megan pague por lo que hizo, pero no creo que la muerte deba ser reparada con más muerte.
–A menos que la entregué –acotó Evan –Si Amy deja que juzguen y sentencien a Megan entonces demostrará que puede seguir liderando, pues sus emociones se sobrepondrían a sus seres queridos y tomaría responsabilidad como líder del clan.
–Pero ¿Por qué sucedió esto? ¿Nos traicionó?
–No, su lazo con su vampiro fue roto, esta fue una maldición que Dominic le dió, es algo que ella no puede controlar a voluntad.
Debía ser horrible convertirte en un ghoul, haber sido maldita por un demente como Dominic y obligada a dejar tu humanidad atrás para sobrevivir.
–Entonces no todo está perdido –dije con una sonrisa –Si todos saben que el lazo se rompió, que jamás quiso atacar a nadie entonces Amy seguirá siendo una líder.
«Sí, tal vez juzguen a Megan pero cuando entiendan que ella no provocó el ataque a propósito la dejarán ir y todos contentos, asunto resuelto.
Evan apartó la mirada de mí y negó ante mis palabras mientras mecía a Rory.
–Megan será condenada a muerte, es lo más seguro –exclamó Elián.
–¿Qué? No pueden hacer eso, ella no estaba conciente.
–No les importará, sus crímenes anteriores si fueron hechos a conciencia, sumándole esto, de seguro quieren su cabeza.
–Es por eso que Amy puede perder el liderazgo –comentó Evan mientras se acercaba a una ventana y veía a través de ella –Megan es mejor amiga de Amy, ella no sería capaz de aceptar que la maten así de fácil.
–Y Thomas tampoco lo permitiría –me dijo Elián –Sin embargo si se rehúsan a sentenciarla ambos pueden perder sus puestos como líderes.
Dios, esto estaba peor de lo que imaginé. Sí Amy y Thomas dejan de ser líderes esto se volverá un caos, Clary podría atacar y no ganaremos pues el triángulo de líderes estaría roto, quizás los vampiros y lobos se rehúsen a pelear junto con los cazadores, haciendo de todo este caos una guerra entre los cuatro clanes.
–¿Entonces qué va a pasar ahora?
La habitación se quedó en silencio por unos largos e interminables segundos hasta que Evan decidió hablar, pero sin mirarme a la cara, él solo contemplaba el dulce rostro de su sobrina.
–Tendremos que prepararnos para una guerra mayor entre Lobos, Vampiros, Destructores y Cazadores.
Nuevamente observé a Elián él estaba igual de preocupado que los demás. Estaba seguro que pensaba igual que yo; si nos enfrentamos a tres clanes los cazadores no obtendrían la victoria pues muchos de los miembros estarían en contra de Amy, quizás hasta se rehúsen a pelear dejándonos solos en contra de Clary y su gente.
"Amy y Thomas, espero que tomen una buena decisión"
****
Los miembros de los cazadores hacían un alboroto fuera de la oficina donde el consejo suele reunirse, allí Amy y los demás miembros estaban presentes, todos sin dejar de discutir entre ellos mientras que unos guardias custodiaban la entrada para evitar un amotinamiento.
–¡Ella debe morir de inmediato! –exclamó un miembro de los licántropos.
–¡Ella merece un juicio, no somos animales! –replicó un vampiro.
–¡¿Juicio?! ¡Mira lo que le ha hecho a mis compañeros?! –exclamó un cazador –¡Es un peligro potencial para todos!
–¡Deben matarla!
–¡Sí, matenla!
Amy estaba totalmente callada, sumida en sus pensamientos, hundiéndose en los pasajeros momento de su pasado donde fue feliz junto a toda su familia.
–¡Amy ni siquiera responde! ¡¿Cómo podemos llamar a esto líder?! –exclamó una bruja señalando a Amy –¡No podemos quedarnos un minuto más de su lado!
–¡ES SUFICIENTE! –Thomas se puso de pie dando un estruendoso golpe a la mesa haciendo que incluso Amy le prestará atención –No voy a permitir está falta de respeto un segundo más ¡Cierren la maldita boca!
A regañadientes los presentes guardaron silencio. Amy aprovecho dicho momento para ponerse de pie bajo la mirada acusatoria de los presentes, apoyó los dedos en la superficie plana de la mesa y fijo su mirada perdida en un punto invisible de la pared.
–No morirá.
–¡¿QUÉ?! ¡¿ACASO NO VISTE LO QUE NOS HIZO?!
–No morirá –repitió como si estuviese en un trance y sin más abandonó la habitación.
–Ya oyeron, Megan no será ejecutada –exclamó Thomas yendo tras la bruja superior.
****
Jason despertó en una habitación de hospital realmente confundido pero a medida que el tiempo pasaba empezó a recordar lo ocurrido antes hasta el momento en que fue traído hasta aquí por aquel chico. Se arrancó las agujas intravenosas e intentó ponerse de pie pero cayó al suelo por el agotamiento, su cuerpo se estaba regenerando pero aún así no tenía muchas energías.
La perdida de sangre fue extrema.
–¡Oh! Ya despertaste –escuchó decir luego de que alguien ingresará a la habitación, luego aquel chico entró a su campo de visión y fue quien lo ayudó a ponerse de pie para volver a sentarse en la cama.
–¿Donde estoy? ¿Qué pasó con Mara?
–Descuida, ella está bien, lograron estabilizarla.
Jason se observó el abdomen tenía un par de parches tapándole las heridas, aunque estas ya no sangraban como antes.
–Removieron las balas y para sorpresa de ellos tu pulso se estabilizó rápidamente.
–Lógico –murmuró volviendo a ponerse de pie aunque esta vez no tropezó –Tengo que irme de aquí.
–Pense que dirías eso, después de todo sería raro para los doctores ver con qué velocidad van sanando tus heridas.
Jason observó a aquel chico de cabello oscuro y ojos azules, era obvio que él sabía algo, su mirada lo decía.
–¿Sabes lo que soy? ¿No es así?
–Un vampiro, sí, es obvio.
–¿También eres uno?
–No –sonrió –Soy humano.
–¿Cómo sabes lo que soy? ¿Acaso eres un destructor? –la mirada de Jason se endureció de odio al recordar todo lo que tuvo que pasar por culpa de Clary.
–No, no tengo un bando –exclamó con cierta calma.
–¿Piensas que voy a creerte? ¿Por qué estabas cerca de la guarida de los Destructores?
El chico se rascó la nuca con incomodidad.
–Verás, yo solo iba a ver a mi madre, ella... trabaja ahí.
Jason tomó inmediatamente al chico por el cuello de su camiseta.
–¿Quién eres? –dijo entre dientes.
–Mi nombre es Aiden Dall, bueno, en realidad es Ethan Oliver, pero me llaman Aiden, es una larga historia.
–¿Oliver? ¿Dall? –lo dejo ir de un empujón –¿Por qué tienes el apellido de Clary y aquella otra bruja?
Aiden suspiro, esto sería complicado de explicar.
–Bien, antes de decirte, me podrías explicar ¿Por qué estabas escapando de la sede?
–¿Por qué? ¿No es obvio? Clary está loca, intentó asesinarnos y me permitió huir si solo cumplía con una de sus estúpidas órdenes.
–¿Cuál orden?
Jason se cruzó de brazos y apartó la mirada, estaba molesto pero no con Aiden sino con él mismo.
–Romper un enlace con un ghoul.
Al oír aquello los ojos azules del chico se abrieron de par en par.
–¿Tu eres Jason?
El vampiro se giró a verlo.
–Sí ¿Cómo sabes mi nombre?
Aiden sonrió en grande.
–¡Conozco a Megan! Ella me habló de ti, te ha buscado por mucho tiempo, no creí que estarías en esa sede, pensé que Clary te llevó a otro la...
–¡¿Donde esta?! –Jason tomó a Aiden por los hombros y lo agitó –¡¿Sabes donde esta Megan?!
–Pues, sí, lo sé.
–¡Llévame con ella! ¡Llévame con...! ¡Ahg! –a pesar de que las balas encantadas habían sido removidas el efecto que estás produjeron ralentizaron la curación del vampiro y aún estaba en proceso de sanación.
Aiden dió un paso atrás cayendo de inmediato en lo que estaba pasando, aquel vampiro dijo que Clary le hizo romper un lazo con un ghoul y ese ghoul era Megan, por lo tanto representaba gran peligro.
–Maldición –murmuró y sin esperar un segundo corrió a la salida.
–¡Oye, aguarda! –le gritó Jason –¡Llévame contigo!
–¡Volveré pronto! ¡Quédate aquí!
Aiden se alejó tan rápido que apenas Jason pudo seguirlo unos pasos hasta perderlo de vista. No tenía la fuerza suficiente para mantenerle el paso y al no saber en dónde estaría Megan nuevamente se encontraba perdido en la nada.
****
Tessa había ido a casa de Naomi pues habían acordado una pijamada el día anterior, así que estuvieron pasando toda la tarde juntas y cuando la noche llegó hicieron una pequeña fogata en el jardín trasero para asar malvaviscos.
La rubia se puso de pie dejando el plato que traía sobre las piernas, a un lado.
–Ya vuelvo, voy a traer más galletas –dijo.
Naomi solo asintió, estaba muy distraída jugando con las brasas para prestar atención.
Cuando Tessa ingresó a la cocina se encontró con Liam, él estaba de espaldas a ella armando un sándwich de pollo hasta que alguien lo llamó por teléfono y tuvo que atender.
–¿Qué sucede? –preguntó –¿Un ataque? ¿Megan?
Tessa no quería oír la conversación ajena pero la sorpresa de Liam la traía realmente curiosa.
–¿Mamá está bien? Sí, comprendo... ¿Alguien salió herido?
Era todavía una sorpresa para Tessa oír a Liam llamar mamá a alguien ya que todo esté tiempo él y Naomi le habían dicho que sus padres habían muerto, solo para protegerla del mundo sobrenatural, sin embargo la mentira no les duró mucho tiempo.
–Si quieres pueden traer a Rory, la cuidaremos... Esta bien, cuídate, papá.
Al colgar la llamada se volteó hacia la entrada de la cocina.
–Sé que estás ahí –dijo y Tessa salió de su escondite tras la puerta.
–Lo siento, no quería oír.
–Ajá.
La muchacha se paró a su lado y sacó de la alacena un paquete de galletas de chocolate.
–¿Puedo preguntar qué pasó?
–No es de tu incumbencia.
–Sí, tienes razón, pero dijiste que hubo un ataque y...
Liam aplastó la mitad del pan contra la mesada y se volteó hacia la muchacha de ojos cafés.
–Escucha, no te metas en lo que no te incumbe ¿Quedó claro?
–Solo quería ayudar...
–¿En qué? –dio un paso al frente mirándola fijamente con molestia y la muchacha retrocedió hasta que sus caderas chocaron contra la mesa más cercana –Tessa, no me caes bien.
–Pues tú tampoco me caes muy bien que digamos...
–No, habló enserio, no me agradas –avanzó hasta acabar por acorralarla contra la mesa –Creo que solo juegas con Aiden y eso no me agrada, además siempre quieres regañarme como si alguien te hubiese dado la autorización para hacerlo.
–Eso no es cierto.
Liam esbozó una sonrisa pirata.
–Lo es, así que hazme el favor de mantenerte lejos de mí o de Aiden, sigue siendo amiga de Naomi pero no pases el límite.
–¿Intentas amenazarme?
–Intento advertirte, aún te comportas como una niña y es porque tú no perteneces a nuestro mundo, así que no interfieras.
Se volvió a agarrar su sándwich, lo puso entre sus dientes y le arrancó un pedazo frente a la cara de Tessa que se quedó inmóvil ante su cercanía, él era odioso y bastante intimidante. Liam salió de la cocina con aire de superioridad como si nada le afectará y como si nada le importara realmente.
Tessa observó el paquete de galletas y se quedó pensando en aquello que dijo Liam ¿Acaso en verdad estaba jugando con Aiden? ¿Lo estaba manipulando de algún modo?
Mientras tanto Liam volvió a tomar su teléfono celular y marcó el número de Aiden, debía contarle lo que pasó en la sede de cazadores y ponerlo al día si es que aún no estaba enterado de lo que pasó.
Megan, la amiga de su madre había causado un desastre.
****
La noche llegó y con ella todos sus terrores.
Evan acompañaba a Thomas hasta las criptas de los cazadores donde tenían encerrada a Megan, dos guardias custodiaban las puertas del pabellón y al ver a los líderes se irguieron notablemente en señal de respeto, sin embargo le impidieron el paso.
–Salgan de mi camino –les ordenó el Alfa.
–Lo siento señor, tenemos órdenes estrictas de que nadie puede ingresar.
–¿Y quién diablos dictaminó esas órdenes? –los cuestionó Evan.
–El consejo de brujas –tartamudeó uno de los soldados.
Thomas enfureció de inmediato, tomó a aquel sujeto por el cuello y lo acercó a él.
–Y yo soy un Alfa, no cualquiera sino el superior, así que vas a salir de mi camino o de lo contrario sufrirás –y lo soltó de un empujón.
Aquellos dos cazadores se hicieron a un lado y Evan solo les dió una mirada dura.
Juntos caminaron hasta la celda donde tenían apresada a Megan, para horror del alfa contempló como la muchacha fue encadenada a la pared por las muñecas, los tobillos e incluso el cuello.
Ella al verlos gruñó embravecida y tiró de sus agarres sin éxito alguno. Traía puesto un bozal metálico que se cerraba detrás de su nuca y solo dejaba a la vista sus ojos negros.
Thomas se aferró a los barrotes de la celda deseando con todas sus fuerzas sacar a Megan de allí.
–Megan, Megan –la llamó, el chico rudo de hace un momento se había desvanecido –Dios, mira como te tienen, esto no está bien, es inhumano.
Evan apoyó una mano en el hombro del alfa y éste se volvió a verlo.
–Tranquilo, ella está así por su bien.
–Pero no es justo, tenemos que hacer algo, debo sacarla de aquí –volvió sus ojos cafés a la ghoul –¿Me oíste Megan? Vas a estar bien, yo voy a sacarte de aquí.
Megan solo gruñía y gritaba a través del bozal, desesperada por liberarse y atacarlos. Había pasado bastante tiempo desde que se alimentó y deseaba volver a hacerlo.
Aquella imágen tan aberrante de ella estaba destruyendo el corazón de Thomas.
–Megan, sé que estás ahí, en alguna parte. No pudiste irte tan fácilmente, tú... –bajo la mirada –¡Eres fuerte, Megan! ¡Más fuerte que cualquiera!
Evan le daba ligeras palmadas de contención en la espalda.
–Es que no lo entiendo ¿Por qué pasó esto? Todo iba tan bien y ahora... –murmuró con voz rota –¿Qué vamos a hacer?
–Ella va a estar bien, Amy no permitirá que le hagan daño, lo sabes.
Thomas elevó la mirada hacia Evan y aunque sus ojos cafés traían lágrimas no las dejó caer.
–No puedo perderla a ella también, Evan –observó de soslayo a la chica que gritaba tratando de liberarse –No quiero perder a nadie más.
Thomas apoyó la frente contra los barrotes sin poder apartar la mirada de Megan.
–Adoro a Megan, ella es mi mejor amiga, así es como la veo, y estoy seguro de que ella me ve de igual modo, lo noté... –mordió su labio inferior que no dejaba de temblar –No me ama y creo que yo tampoco lo hago, pero aún así la quiero mucho, tanto que no sé cómo explicarlo ¿Esta mal?
Cerró los ojos con fuerza y apretó los barrotes entre sus manos.
–No –la voz de Evan era rotunda –No está mal, es comprensible ¿Acaso no son amigos desde niños?
El alfa asintió cabizbajo, a pesar de ser el líder de una comunidad aún era un chico joven y ciertas veces se comportaba como tal.
Evan agarró a Thomas por los hombros y lo volteó hacia él para que le prestará suma atención.
–Megan es una gran persona y una gran amiga para ti, no está mal que la quieras aunque no estén enamorados, después de todo siempre estuvo a tu lado en todo momento ¿No es así?
–Sí, pero...
Evan sonrió por un momento sentía que estaba hablando con un niño.
–Mi hermana sabía de tu cariño hacia Megan y ella estaba de acuerdo con ello ¿Por qué los demás tendrían derecho a cuestionarlos si ni siquiera la madre de tu hija lo hizo?
Thomas se cubrió los ojos con el antebrazo derecho para que Evan no lo vea llorar.
De pronto, luego de tanto tiempo al fin podía hablar sobre sus emociones.
–Amo a Vicky –exclamó con la voz rota –La amo y la extraño, fue un error intentar suplantarla y Megan lo sabía por eso mantuvo distancia, para que me dé cuenta de la verdad ¡Pero ya es tarde! ¡Porque Megan está así y Victoria está muerta!
Evan abrazó a Thomas a pesar de que éste puso algo de resistencia, pero necesitaba apoyo. Para sorpresa de muchos ellos se había vuelto buenos amigos.
–Sé que la amabas, no te juzgo, nadie lo hace... tranquilo.
Ser un alfa de un clan que constantemente reñía con otros clanes, ser padre de familia, haber perdido a su esposa y ver cómo su mejor amiga se convertía en un monstruo era demasiada presión para una sola persona.
–Estoy bien, lo siento, solo perdí la compostura por un momento –dijo luego de unos segundos y se apartó rápidamente de Evan, limpiándose las lágrimas con brusquedad para no reflejar debilidad aunque el híbrido no se burlaría de ello.
Evan le dió nuevamente un par de palmadas en la espalda.
–Esta bien, no te preocupes, todos tienen derecho a desahogarse y llorar.
–No estaba llorando, solo... Olvídalo.
Evan rio por lo bajo y volvió su atención hacia Megan, ella sorprendentemente estaba en silencio observándolos; sus ojos aún eran completamente negros pero tenían una mirada curiosa.
–¿Acaso ella está... Entendiendo lo que sucede?
Thomas volvió a aferrarse a los barrotes con esperanza ante la mirada del ghoul.
–¡¿Megan?! ¿Puedes entenderme? ¿Sabes quién soy?
Megan reclinó la cabeza a un lado, parecía no comprender del todo la situación y un momento después volvió a azotar las cadenas tratando de liberarse mientras dejaba ir graves gritos de furia.
–Ella aún no se ha ido ¿Verdad? –murmuró el licántropo.
–Puede, pero a este paso va a acabar por convertirse completamente en lo que es antes del amanecer.
–Tenemos que hacer algo, no podemos dejar que muera.
–Buscaremos alguna solución.
****
Un rato más tarde...
Amy llegó a su casa luego de una noche realmente agitada acompañada de Elián, pero no llego a abrir la puerta de entrada cuando escucharon la camioneta de Aiden estacionar en frente y unos pasos acercarse corriendo, se voltearon a recibirlo y de inmediato su hijo abrazó a Amy.
–¡Mamá! ¿Estás bien? –la agarró por los hombros –¿Te hizo daño? Liam me llamó, me dijo lo que pasó en la sede.
Amy apoyó sus palmas en las mejillas de su primogénito.
–Tranquilo amor, estoy bien, ella no me hizo ningún daño.
–Esta todo bajo control –dijo Elián apoyándole una mano en el hombro.
Aiden se volvió hacia él y lo abrazó, estaba tan feliz de que sus padres estén a salvó.
La puerta de la entrada se abrió y Liam salió a recibirlos.
–¿Pero qué se supone que sucedió? –preguntó el chico de ojos celestes.
–Cortaron el lazo de Megan con Jason, sin él ella pierde el control y ocasionó un caos.
–De eso debo hablarles –exclamó Aiden y tuvo la atención de todos –Encontré a Jason.
–¡¿Qué?! –los ojos de Amy se abrieron de par en par.
–Estaba muy herido, había escapado de... donde esta Clary –murmuró –Dijo que ella lo dejo ir, tuve que llevarlo al hospital ya que sus heridas no sanaban con rapidez y sigue ahí. –bajo la mirada –Iba a ver a Clary cuando me encontré con él, tuve que sacarlo de ahí o ella volvería por él, estoy seguro.
Por el momento Amy dejó pasar aquello de que él iría a visitar a esa bruja de los Destructores.
–¿Entonces no está muerto? –Amy se cubrió la boca con ambas manos. La sorpresa era enorme.
–No.
Elián agarró la mano de Amy y ella posó su mirada gris en él. El vampiro le sonrió tratando de hacerle sentir que todo estaría bien.
–Caperucita ¿Esto quiere decir que puedes volver a unirlos?
Amy dudó pero al cabo de unos segundo negó.
–Si Jason está tan herido como Aiden dijo, sería imposible crear en este momento un lazo entre ellos porque el vampiro podría morir.
–Pero puedes hacerlo mañana –exclamó Liam –Si es un vampiro estará sano para el amanecer ¿No es así?
–Es cierto pero... No estoy segura de que Megan aguante hasta ese momento.
–¿Entonces por qué no enlazarla a otro vampiro? –preguntó Elián –Soy vampiro y mi lazo con mi bruja está roto, quizás yo pueda...
–No –Amy apretó la mano derecha de Elián entre las suyas –El lazo de un ghoul no es como el de las brujas, se necesita una conexión de amor entre ella y su vampiro, sino no funcionará.
Liam vio aquel gesto de cariño pero no le tomó importancia, a diferencia de Naomi, a él no le importaba si su madre comenzaba una nueva relación o no.
–¿Y qué tal Thomas? –preguntó Liam –Él parece quererla...
–Pero no la ama –escucharon la voz de Evan y todos se volvieron a verlo.
El híbrido paso su mirada por cada uno de los presentes y se detuvo en el rostro de Amy.
–Lo siento por llegar así sin avisar.
–Esta bien, eres bienvenido –Amy le sonrió con amabilidad, tomó la mano de Elián y los guío a todos hacía la casa –Entremos, hablaremos más cómodos allí.
Una vez dentro de la casa la atmósfera se sentía bastante pesada, Amy no podía mirar a los ojos de los demás y Evan tanto como Elián lucían bastante incómodos ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvieron los tres juntos reunidos en un mismo lugar.
Liam que se había encargado de cerrar la puerta observó dicha situación y decidió desligarse de inmediato, no iba a estar metido en los problemas de los demás, mucho menos en una situación así.
–¿Saben qué? ¿Qué tal si Aiden y yo vamos al hospital a ver a ese tal Jason para ponerlo al día?
–Sería una gran idea –respondió Aiden y se volvió hacia sus padres –Les enviaré la ubicación de donde estaremos, supongo que mañana recién le darán el alta, así que estaré ahí temprano para ayudarlo.
–Esta bien –Amy tartamudeo al hablar, estaba notablemente nerviosa. –¿Dónde está Naomi?
–Se fue –respondió Liam –Hace un rato vino su amiga, Tessa, se molestó conmigo porque le dije metiche y terminaron yéndose, harán una pijamada en la casa de ella, me dijo que te avisara pero se me olvidó.
–Esta bien, es mejor que estén juntas a tener que oír todo esto acerca de Megan, es demasiado problema y no deberían meterse en ello –exclamó Evan tomando asiento.
–¿Qué hay de Lucian y Sasha?
–Estan en su habitación, la tía Sasha se fue a dormir temprano así que no sabe nada de todo esto y tampoco Lucian –respondió su hijo menor.
–Entonces, nos vamos –Aiden sacó las llaves de su vehículo –Cualquier cosa que pase, me avisan.
Amy en realidad no quería quedarse con aquellos dos sola pero tampoco quería verse como una niña inmadura si llegaba a implorarles a sus hijos que se queden con ella.
–Bien, nosotros nos encargaremos del resto, cuídense mucho.
–Sí –Aiden se acercó a ella y besó su mejilla.
Aiden y Liam salieron de la casa dejando a Amy, Elián y Evan a solas en una misma habitación, todos sin saber cómo empezar una conversación normal.
Amy tomó asiento en un de los sofás y Elián se sentó en otro individual, frente a frente con Evan mientras que la bruja quedó entre ambos, todos en un silencio muerto.
Las manecillas del reloj era lo único que retumbaba alrededor volviéndose algo desesperante.
–Así que... –comenzó a decir Elián –¿Qué van a hacer con Megan?
Amy inhaló hondo y suspiró lento.
–No tengo idea, no podemos unirla a un vampiro cualquiera porque no funcionaría y no podemos unirla a Thomas, no porque no se amen sólamente, sino porque él es un licántropo, para el hechizo necesitamos que sea vampiro y hacerlo pasar por una conversión no es algo sencillo, además de que necesitaríamos de una bruja embarazada.
–¿Qué tal Sasha? –preguntó Elián –No creo que ella se niegue a ayudar, Megan también es su amiga ¿No es así?
–Lo es, pero no podemos pedirle algo así –dijo Evan –Porque como dije Thomas no ama a Megan, él me lo dijo y Megan tampoco lo ama a él, claro que se quieren mucho pero no se aman y sin eso no funcionará, además... Él es el Alfa de los lobos, no podemos permitir que pierda su poder en el clan, suficientes problemas tenemos ya con los vampiros como para perder a los licántropos.
–¿Pero entonces qué vamos a hacer? –Amy apoyó los codos sobre sus muslos y se cubrió la cara con las manos.
Al ver la expresión de desolación en el semblante de su bruja Evan se acercó inmediatamente, agachándose ante ella para tomar sus manos entre las suyas.
–Ey, tranquila, todo estará bien –la calmó con palabras suaves –No falta mucho para el amanecer, de seguro Jason mejorará en un par de horas y podremos crear el lazo nuevamente.
–¿Y si es demasiado tarde? Megan está completamente atrapada por el ghoul ¿Qué nos hace pensar que volverá a ser quien era? Mientras más actúe como ghoul, más difícil será traerla de vuelta.
Elián también se acercó a Amy y se sentó a su lado, la tomó de la barbilla e hizo que esos ojos tristes se fijarán en él.
–Caperucita, eres la bruja más poderosa que hemos conocido, tú podrás traerla de vuelta a cómo dé lugar, estoy seguro.
Amy pasó su mirada por los rostros de aquellos dos hombres que la acompañaban y siempre la apoyaban.
–La salvaremos ¿No es así?
–Lo haremos –afirmó Evan acariciándole las muñecas, odiaba verla llorar porque algo dentro de él dolía.
–Lo harás –susurró Elián deslizando suavemente su pulgar por el rostro de su amada para limpiar una línea de lágrimas que se deslizó lentamente.
****
Amy POV.
Les sonreí a ambos, llevé una mano al rostro de cada uno para sentir el calor de sus pieles y pasé mi mirada por sus hermosos rostros, aquellos ojos azules y celestes grisáceos estaban completamente atraídos hacia mí, como hipnotizados por mí, era extraño pero encantador.
–Gracias, ustedes siempre están ahí para mí, aunque no merezco tanto. Siempre me apoyan, me ayudan e intentan que deje de pensar en los problemas que me rodean ¿Por qué?
Había muchas cosas que no entendía del mundo y de las personas, en este caso, no entendía porque mientras más quería alejarme de ellos, el destino me obligaba aún más a cruzarlos en mi camino.
–Porque te queremos –respondió Evan, su voz grave tenía un tono seductor que hace tiempo no oía y me sentí culpable por pensar en ello.
Elián rio, pensé que se había dado cuenta de que me ruboricé tan solo por oír a Evan, pero su mirada azul que se había ensombrecido no reflejaba enojo, más bien aquella mirada peligrosa era algo que aceleró mi corazón.
–Te amamos... –exclamó Elián y miró de soslayo a Evan, éste para mi sorpresa también sonrió de igual modo –Más de lo que imaginás.
¿Acaso estaban complotados? ¿Qué diablos estaba pasando?
Ni siquiera sé en qué momento la atmósfera a nuestro alrededor había cambiado tan drásticamente, de un momento a otro la incomodidad que había sentido se desvaneció y había un aire cómplice entre estos dos chicos, no comprendía el porqué pero sus miradas eran aterradoramente atractivas, tan magnéticas que aceleraban mi ritmo cardíaco a más no poder.
¿Por qué estaba pasando esto?
–Amy...
De repente Evan se acercó un poco más a mí, hacía mi rostro y de la sorpresa me quedé helada ¿Por qué estaba tan cerca de mí? ¿Qué va a pensar Elián de todo esto?
–Hace un momento dijiste que te ayudabamos a olvidar tus problemas –continuó mi híbrido y por más que estuviese tan cerca de algún modo no podía apartarlo, su mirada me tenía atrapada –¿Quieres qué te ayudemos en este momento?
No sé de donde saque voluntad para dejar de estar perdida en su mirada y voltee mi vista hacia Elián, quizás él esté furioso por lo que acaba de pasar. No quiero que peleen, no de nuevo, pero luego de esta provocación que Evan hizo, tal vez terminen peleando.
Sin embargo nuevamente me lleve una gran sorpresa pues Elián me agarró con una mano por la barbilla, apretandome un poco y acortando la distancia entre nosotros.
–Elián ¿Qué está sucediendo aquí? –murmuré.
–Es una larga historia –respondió –Pero luego de todo lo ocurrido nos dimos cuenta de una cosa; tú pierdes el control si te alejas de uno de los dos ¿No es así?
–Ya lo habías dicho antes –agregó Evan. No quise voltearme a verlo porque sentía su aliento muy cerca de mi pecho –Dijiste que ambos éramos como tus hilos rojos; destinados a ti y que si perdias a uno de los dos, perderías una parte de ti. Sin Elián olvidas a la dulce Amy del pasado...
–Y sin Evan olvidas a la Amy guerrera de hoy en día –la voz de Elián era grave y aterciopelada parecía envolverme en un sueño –Nos dimos cuenta que si te alejas de uno u otro pierdes el control y sin control Dominic aparecerá.
¿Por qué su tono bajo me parecía tan sensual? De pronto mi cuerpo dejo de reaccionar como yo quería, sólo deseaba estar más cerca de sus labios. Veía aquellos labios rosáceos y quería besarlos, quería tocar su piel, quería tenerlo más cerca.
"Elián y Evan acompañaron a Miku hasta uno de los vehículos de los licántropos que escoltaría a Rory hasta su casa, ella había decidido acompañarla y ambos estuvieron de acuerdo.
Mientras veían al vehículo alejarse en plena noche Elián resopló por lo bajo, lo que estaba por decir era la idea más descabellada que había tenido y tan solo pensarlo le molestaba.
–Evan.
–¿Qué? –el híbrido ni siquiera se volvió a verlo, solo veía el camino por donde se llevaron a su sobrina.
–Sobre lo que ocurrió...
–Megan estará bien.
–No me refiero a eso –Elián se cruzó de brazos, esto era más difícil de lo que imaginaba –Me refiero a cuando Amy se molestó en la sala de juntas, sus ojos están... eran como los de Dominic.
Evan suspiró por lo bajo y solo asintió.
–Lo vi.
–¿Recuerdas cuando ella intentó matarme?
Evan sacó una caja de cigarrillos de su bolsillo.
–¿Tiene miedo a que lo vuelva a intentar? –se burló.
–Claro que no –Elián le dió un empujón de hombros –Me refiero a lo que ella dijo, acerca de nosotros dos, lo que somos para ella.
Evan le tendió la caja de cigarrillos al vampiro y Elián tomó uno, lo llevó a su boca y compartió el encendedor con el híbrido.
–¿Lo de que éramos una parte de ella?
–Exacto, ella dijo que quería matarme por traerle de vuelta su lado débil y tú me salvaste por eso –reclinó la cabeza hacia atrás y dejo ir una nube de humo.
–¿Estás tratando de agradecerme de nuevo por salvarte?
–No.
La noche era oscura pero, sin embargo no se sentía fría sino calidad y envolvente.
–Evan, esto es muy difícil para mí decirlo pero, quiero que estés cerca de Amy –continuó el vampiro sintiendo un transfondo de desagrado en cada palabra –No solamente como su vampiro.
Evan se volvió por completo hacía Elián, enfrentándose uno con el otro.
–¿A qué te refieres? –frunció el ceño.
–Amo a Amy, maldición –gruñó el vampiro y le dió unos golpecitos a su cigarrillo para dejar caer las cenizas –La amo muchísimo pero no importa cuánto luche contra ti, ella te quiere, te ama.
–¿Qué? –en los ojos celestes del híbrido se vio la sorpresa y de cierto modo la alegría –¿Hablas enserio?
–Sí, hace unos días despertó llorando y decía que tú estabas sufriendo, que quería estar a tu lado y todo ello lo dijo en voz baja pensando que yo aún estaba dormido.
Al escuchar aquello el corazón de Evan comenzó a agitarse, Amy había sentido su dolor, de seguro fue aquella vez cuando fue a la casa de ellos en donde vio la fotografía de Victoria y la familia completa.
–Sin embargo... Ella no fue a buscarte ¿Lo entiendes? –continuó el vampiro –Se quedo a mi lado porque quería estar conmigo, no quería volver a alejarse de mí.
–¿Por qué me dices todo esto? –quizás Elián solo intentaba herirlo con sus palabras y Evan no tenía tiempo para ello.
–Porque sé que la amas, puedo verlo, pero... Yo también la amo, más de lo que podría explicar y no puedo estar lejos de ella, así como sé que tú tampoco. –acabó de fumar y dejo que la última nube de humo escapará entre sus labios –La rivalidad entre tú y yo jamás acabará, nuestros caminos se cruzaran una y otra vez hasta el final porque quizás sí estemos destinados a ella.
Evan bajo la mirada al suelo y dejó caer la colilla de su cigarrillo.
–¿A dónde quieres llegar con todo esto Elián?
El vampiro se cruzó de brazos nuevamente y alzó la mirada al cielo estrellado, le recordaba a aquella vez en el bosque oscuro donde estuvo con Amy.
–Te propongo una cosa... –bajó la mirada al híbrido, decidido a pronunciar aquello que estuvo dudando por mucho tiempo –Quedate a su lado, protegela y amala como lo hago yo. Sé que quieres continuar tu vida y tienes todo el derecho de hacerlo, no te retendré si quieres seguir adelante, después de todo no me caes bien pero... Maldición –apretó los dientes, molesto –Pero si quieres estar cerca de ella lo aceptaré.
Evan no lograba comprender aquello.
–¿Estás diciendo que te irás nuevamente? –arqueó una ceja.
–No –tragó saliva –Estoy diciendo que me quedaré, que estaré a su lado, que la amaré y que por su bien, para que no pierda ante Dominic, aceptaré que la ames al mismo tiempo.
La sorpresa se reflejó en el semblante del híbrido ¿Acaso estaba oyendo lo que creía oír?
–Tú estás diciendo que...
Elián gruñó molesto y dió media vuelta para alejarse de Evan, quería finalizar aquella incómoda conversación y fingir que no había ocurrido.
–Acompañaré a Amy a casa, si estás de acuerdo puedes ir y hablaremos con ella. –se detuvo sin volverse a verlo –Si Amy acepta entonces no me opondré a que estés a su lado también, a menos que no quieras. De todos modos solo es una opción por culpa de lo que Dominic hizo con ella, pero si declinas por mí está bien.
Evan se quedó boquiabierto, pero comprendía la situación, en lugar de Elián no estaba seguro de si tomaría la misma decisión aunque entendía el porqué de hacer algo como esto. La Amy que conocían corría riesgo de ser destruida y si estaba en sus manos detenerlo entonces ¿Por qué no hacerlo?"
Elián acortó la distancia entre sus labios y los míos haciendo que los desee desde hace un instante y me besó suavemente.
–¿Qué piensas, Amy? ¿Qué es lo qué tú deseas realmente?
¿Que qué deseo? ¿No es obvio? Quiero que Elián este conmigo, quiero tocarlo, quiero besarlo, quiero que me acaricié y a su vez, cuando estoy con Evan quiero que no se aleje de mí, quiero que también esté conmigo, que me abrace, que me bese, que me toque.
–Quiero... –me volví hacia Evan y él besó el dorso de mi mano derecha –Tenerlos a ambos.
Y eso era definitivamente todo lo que quería, lo había negado por tanto tiempo y ahora, luego de todo lo que pasamos, al fin podía admitir en voz alta que desea estar con ambos. Los quiero a ambos, los deseo a ambos, los amo a los dos.
Seré egoísta para los demás, pero ellos estaban aquí por su propia decisión entonces ¿Por qué no tomar mis propias decisiones también?
Sí ellos estaban de acuerdo en algo que creí que jamás pasaría, entonces ¿Qué me detiene a continuar con lo que anhelo?
Me acerque a Evan y él de inmediato vino a mí, me tomó por la nuca suavemente y me besó de igual modo.
No podía creer que esto estaba pasando, nada de esto lucía real, parecía que estaba teniendo un sueño prohibido pero si ese fuese el caso por primera vez no quiero despertar.
Sentí los labios de Elián en mi cuello así como su lengua deslizándose lentamente por mi piel haciendo que suelte un leve gemido. Me giré hacia él sintiéndome borracha de éxtasis, sentir el calor de ambos, el roce de sus manos y el sabor de sus labios estaban haciéndome sentir como si flotara.
Elián me agarró por el cuello ahorcándome ligeramente, eso encendió una enorme flama dentro de mí, acercó su rostro al mío, provocándome como no se imagina y besando apenas mis mejillas.
Apenas podía mantener la concentración mientras sentía las manos de Evan deslizándose por mis muslos hasta mis caderas y lentamente subiendo hacia mis pechos.
–Dime Amy –susurró Elián, tan cerca que por poco le suplicaba que volviera a besarme –¿Quieres que continuemos?
Asentí.
–Creo que no pude oírla –la piel se me erizó al sentir el aliento cálido de Evan en mi oreja –¿Podrías decirlo más fuerte?
–Por favor... –murmuré.
–¿Qué ha dicho? –la sonrisa juguetona de Elián provocaba en mí unas enormes ganas de querer tomarlo por la camiseta y besarlo con fuerza –No puedo oírla.
Estaban provocándome, jugando conmigo y con mi paciencia. Ambos se estaban divirtiendo bastante y la verdad era que yo también lo hacía.
–Por favor... Continúen –dije, ni siquiera yo me conocía en este momento.
¿Cómo es que llegamos aquí? No tengo idea, pero no deseo detenerlo.
Elián se puso de pie delante de mí, se quitó la camiseta y la colgó a su hombro, solo pude pensar en que quería pasar mi mano por su abdomen tallado, quería tocarlo, quería quitarle toda la ropa.
¿Cómo podía ser extremadamente sexy?
Su mirada de chico malo era la misma que me daba cuando apenas nos conocimos y esa sonrisa traviesa transformaba todo mi mundo, lo volvía un caos.
Evan también se puso de pie, la camisa que traía estaba bastante desabotonada, me dejaba ver sus pectorales y parte de sus abdominales, además sus vaqueros de jeans estaban un poco caídos permitiéndome contemplar la línea superior de su ropa interior negra.
Su cabello estaba desordenado, me encantaba verlo así, además tenía una mirada cautivadora, tan peligrosa como atrapante y esbozaba una sonrisa de lado.
Extrañé mucho ver esa expresión en su hermoso rostro.
Él tanto como Elián me tendieron la mano.
–Si vienes con nosotros ya no habrá vuelta atrás –dijo mi híbrido.
Mi corazón latía rápidamente por ambos.
–¿Qué dices Caperucita? –Elián sonrió mostrándome sus colmillos afilados –¿Jugaras con nosotros?
Extendí mis manos hacia ellos pero me detuve un segundo a pensarlo, si llegaba a aceptar esto no habría modo de volver atrás pero, siempre quise estar con ellos, me refiero a tenerlos cerca de mí y ahora que los tenía ¿Sería capaz de rechazarlos?
Sonreí y apoyé mis manos en las suyas, ellos me tomaron con firmeza y compartieron una mirada cómplice.
No tengo idea de si esta fue una buena o mala decisión, pero sí sé que en este momento no me arrepentiré.
Y los seguí a ambos hacia mi habitación.