Capítulo 43: Te he esperado.

1.3K 146 130
                                    

Wade se arrastró y corrió de inmediato hasta Hedia una vez que el portar se cerró, la tomó en brazos rápidamente con fuerza y cariño como si jamás pudiera soltarla mientras ella aún estando algo confundida le devolvió el abrazo con el mismo cariño de siempre.

–Volviste, Hedia volviste –Wade murmuró al mirarla a la cara y acariciar sus mejillas con admiración –Estás aquí.

"Hedia estaba tirada frente a Wade en medio del bosque oscuro. Su novio no podía soltarse del hechizo que aquel brujo le echó para detenerlo; estaba atrapado y no podía hacer más que ver cómo su chica moría lentamente ante él.

–Hedia aguanta –le dijo casi en súplica al ver como los ojos de ella se ponían cristalinos sobre la sonrisa cálida que traía –Por favor quédate conmigo.

–Sí –susurró ella llevándose una malo al corazón –Siempre.

Wade volvió a tirar de las raíces y maldijo en voz alta seguido de un gran grito de frustración. No le importaba las heridas físicas, lo único que quería era ser libre y tenerla entre sus brazos.

–Wade –Hedia lo llamó y él la miró, estaba tan casando y por cada esfuerzo que hacía su cuerpo parecía ya no querer reaccionar –Dile a Jason que lo perdonó.

Los ojos del licántropo se abrieron con terror y negó rápidamente, se negaba rotundamente a tomar sus palabras como una despedida.

–No seas tonta, se lo dirás tú misma.

La respiración de Hedia comenzó a ser más rápida y el sabor a sangre le subió por la garganta mientras un ardor tremendo invadía sus pulmones y no quiso pensar en ello, no quiso pensar en el dolor.

–Te amo mucho, Wade Peichell.

–Hedia –exclamó al tirar de los amarres con su brazo sano –Escúchame, solo tienes que...

Y observó cómo los ojos de la muchacha se cerraron finalmente."

La muchacha sonrió aún cuando las lágrimas de felicidad se deslizaban por su piel.

–Supongo que me extrañaste.

Los ojos dorados de Wade brillaban llenos de alegría ya que ante él tenía a la persona cuyo imagen jamás pudo olvidar. La acariciaba con cariño y sonreía torpemente.

Nunca antes fue tan feliz como en éste instante.

–Te amo –susurró Wade acercándose a ella, dejando apenas una línea de aire entre los dos –Debí decirlo aquella vez y tantas veces... Te amo Hedia, te amo mucho, desde el primer día yo...

La morena lo besó le puso el dedo índice sobre los labios.

–Y yo a ti desde el primer instante.

Wade rió y apoyó su frente contra la de ella.

****

Miku POV.

Me desperté completamente adolorida, fue como si hubiese pasado por la peor gripe de mi vida, cada músculo me dolía y podía jurar que lo sentí hasta los huesos. Estaba totalmente desorientada, no tenía idea de en donde estaba ni como llegue aquí, solo veía paredes grises a mi alrededor, un suelo del mismo color y un techo alto de mármol.
Parpadeé un par de veces para acostumbrarme a la poca luz y estuve por levantarme cuando mis piernas fallaron de repente y volví a caer en la silla.

–Hazlo con cuidado, te puedes herir –oí de repente tras de mí.

Me volteé a ver por sobre mi hombro izquierdo a la pared detrás de mí; había una puerta angosta y bajo el marco de la misma estaba una mujer, era delgada y posiblemente mediamos igual. Traía su cabello largo y café suelto llegándole hasta los hombros o un poco más, de tes blanca con unos rasgos suaves y armoniosos como un hada de cuentos, más unos grandes y bonitos ojos grises que de inmediato la delataron.
Yo sabía quién era ella, la había visto antes y me sorprendí mucho al darme cuenta de que por primera estábamos a solas.

Aiden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora