Capítulo 7: El ataque de los otros.

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Hola (tanto tiempo) espero que me hayan extrañado, yo a ustedes sí, bueno no quiero dar muchos rodeos, aquí les dejo cap nuevo, espero que les guste y si tiene faltas de ortografía les aseguro que ya lo arreglaré 💕💕

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El festival de los viñedos era uno de los eventos más grandes del pueblo, a todo el mundo le encantaba y similar al día de la cerveza todas las personas adultas podían beber sin vergüenza alguna ya que era una tradición, sin embargo no es como si a dónde se viera hubieran personas ebrias, la verdad era que muy pocos eran los borrachos que andaban por ahí mientras que los demás disfrutaban sanamente de los alimentos y el entretenimiento.

Mis padres iban de la mano delante mío, haciéndose camino entre la multitud a la vez que charlaban animosamente por lo que veían, se notaba que mamá estaba encantada con todo a su alrededor, le recordaba al año nuevo que festejan en su país natal mientras que mi padre, un hombre más frío, se limitaba a sonreír sincero y asentir a lo que dijera mamá, obviamente él estaba feliz de verla alegre.

Metí las manos en los bolsillos delanteros de mi vestido estilo escocés y tome mi teléfono celular, apenas desbloqueé la pantalla me pregunté ¿Para qué lo hacía? Tenía ganas de llamar a mis amigos pero ya no podría y la imagen de fondo era la de Theo, Chloe y yo un día de invierno que hoy rompe mi corazón.

-Quiero irme a casa -dije pero por la música y las voces era obvio que nadie me había oído.

Me detuve en medio de la multitud y ví a mis padres alejarse, ellos no se habían dado cuenta sino que siguieron de largo y me alejé corriendo hacia la salida de aquel festival, quizás Aiden tuvo razón, venir no fue buena idea y lo único que quería era soledad.

Corrí y corrí, ni siquiera lleve la cuenta de cuánto tiempo fue el que tarde hasta detenerme en medio de una calle, en un vecindario que poco conocía. Mi teléfono celular vibró un par de veces, era mi madre llamando pero decidí ignorarla, la verdad era que no quería hablar con nadie, que deseaba estar sola y si respondía vendría a buscarme.

El vecindario donde me encontraba lucía bastante deshabitado, no habían muchas casas y de las que había pocas tenían luces encendidas, no obstante había una sin igual, era una mansión enorme y hermosa que solo por su estructura victoriana podría pasar desapercibida en el día, sin embargo de noche podría ser el centro de atención como si estuviese ante la vivienda de Drácula.

Me iba a ir de allí cuando una luz se encendió en la habitación de más arriba de aquella mansión y las cortinas blancas fueron corridas con brusquedad por unas pequeñas manos, me sorprendí al ver a una niña al otro lado del cristal luchando por abrir la ventana, ella ni siquiera me había visto, estaba muy distraída asegurándose de que no haya nadie detrás suyo y tuve el peor de los presentimientos cuando me percate de que al parecer lucía asustada.

-¿Qué está pasando ahí? -susurré paralizada en mi lugar.

De repente los ojos azules de la niña se posaron en mí, llenos de pánico y angustia, su boca se abrió y a pesar de que no podía oírla entendí perfectamente lo que quiso decir "Ayuda", fue en ese momento en que un sujeto desconocido la tomó por detrás con fuerza, jalándola hacía adentro mientras ella luchaba por liberarse. Ni siquiera lo dude y corrí hacia aquella mansión mucho antes de que aquel sujeto u otro se asomara a ver si se encontraba algún testigo, fui de inmediato hacia la puerta y cuando subí al pórtico de la entrada ahogué un grito de horror entre mis manos al ver a un hombre bañado en sangre, posiblemente muerto detrás de unos arbustos.
El cuerpo de aquel desconocido solo pudo hacerme entrar en pánico, mucho más que antes y dudar entre salir corriendo de allí o tratar de ayudar a la niña, pero la verdad era que ella tenía una mirada tan inocente que no podría perdonarme si la dejará morir. Tome el pomo de la puerta y recé porque éste estuviera sin seguro lo cual fue así, entre cuidadosamente como de puntillas y sin encender la luz me apresuré a caminar por la mansión escondiendome detrás de varios muebles grandes esperando no ser vista.

Aiden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora