Capítulo 46: Armadura.

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Wade agarró a Hedia por la cintura y la llevó hasta el centro de la habitación, allí fueron el punto de atención para todos y bailaron abrazados como si nadie más estuviese ahí.

Él la tenía contra su cuerpo con cariño mientras balanceaban sus pies al ritmo de la música y sentía el fuerte golpe de su corazón aumentar con cada segundo.

-Hedia -la llamó y la muchacha puso sus ojos cafés en él -Te amo.

Ella sonrió con ternura.

-Ya lo haz dicho antes.

Wade negó incomprendido.

-No entiendes yo... Creo que no hay palabra que explique realmente lo que siento, pero "te amo" es la más cercana y... Hedia yo te amo, te amo realmente.

En ese preciso instante el primer encuentro que tuvieron vino a la mente de Hedia. Recordó haberlo visto en el corredor de su instituto, era arrogante y tenía una mirada cínica con la cual pretendía espantarla, sin embargo la vida los unió de igual modo.

-Yo también te amo Wade Peichell -le dejo un suave y tierno beso sobre sus labios -Y te amaré toda la vida.

****

Amy se puso de pie mientras limpiaba sus lágrimas con las muñecas.
Elián dió un paso atrás, también de pie, y antes de que pudiera hacer algún otro movimiento sintió como los delegados y suaves dedos de Amy tomaban su mano apretándola levemente.

Un latido fuerte se expandió por su pecho y observó a la joven delante suyo. Todo por un momento lucía en cámara lenta, podía apreciar la delicadeza de su belleza bajo el brillo lunar y las estrellas.

-Ven conmigo -ella murmuró y tiró de su agarre.

-¿A, a dónde iremos?

A pesar de las lágrimas y tener un tanto rojas las mejillas, Amy sonrió dulcemente.

-A donde todo comenzó.

****

-¿Rory? -Megan buscó por la cocina a la pequeña niña que estuvo corriendo hace un momento y detectó su presencia bajo la mesa -¿Aquí estás verdad?

Levantó el mantel y se encontró con una pequeña niña de cabellos negros y ojos azules que la miraba llena de entusiasmo.

-Ey, te encontré.

-¡Sí, de nuevo!

Megan rió, tomó la manito de Rory y la ayudó a salir de su escondite.

-Oye, eres muy buena en este juego -halagó a la pequeña -¿Cómo hiciste para ser tan profesional?

Rory se encogió de hombros y dejo que Megan la tomara en brazos.

-Mi papá juega mucho conmigo, él me enseñó.

-¿Enserio? Vaya dotes de enseñanza tiene tu padre -exclamó mientras le colocaba bien una hebilla de mariposa en el cabello -Al parecer es bueno en todo lo que hace ¿Verdad?

-¡Sí! ¡Mi papá es súper! -extendió las manos hacia arriba -Él siempre hace muchas cosas, siempre trabaja pero cuando llega a casa a la noche nunca está cansado ¡Siempre podemos jugar!

Megan sonreía pero no dijo nada con respecto a ello, pensar que Thomas era padre, líder de un ejército y alfa debía de ser realmente agotador y aún así, cada vez que volvía a casa jugaba con Rory como si nada ocurriera.
Su vida no debía ser fácil.

Rory bostezo y se acurrucó entre los brazos de Megan quien la llevaba hasta su habitación.

-Aún no tengo sueño -se quejó la pequeña adormilada.

Aiden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora