— ¿Quieres algo de comer? — preguntó Yoongi a su lado, sin soltar su mano acto que le seguía encantando a pesar de que con el tiempo se había vuelto una costumbre cálida que mantenían ambos.
— Si, tengo hambre pero no sé que podemos comer..— de encogió de hombros.
Había sido un día ajetreado en el trabajo y un poco en la Universidad que no pudo comer a gusto en todo el día. — ¿A ti? ¿Se te antoja algo en especial? — preguntó mirando la unión en sus manos, el tamaño de ambas manos era algo que agradaba. Las manos de Yoongi eran grandes y sin esfuerzo sus venas se marcaban, pálidas pero muy suaves, algo que le ponía nervioso porque apesar de ser un Omega no tenía la suavidad que Yoongi tenía en sus manos.
Sus manos también eran grandes acomparacion de cualquier otro Omega pero no de acomplejaba de ello.
— Realmente no.. — sonrió buscando la mirada de Yoongi la cual fue correspondida como si Yoongi también buscará la suya, inconcientemente sus acciones coincidían en cada ocasión que no era difícil darse cuenta de lo mucho que ambos habían aprendido sus manias y sus gestos.— Cualquier cosa está bien.. ahora que lo recuerdo Hoseok me comentó que por aquí había un puesto de comida realmente buena.
— ¿En serio? ¿Te dijo el nombre? — miro a Yoongi negar con un movimiento de cabeza para después encogerse de hombros dando a entender que Hoseok no le había dicho el nombre de aquel lugar de comida deliciosa.
Busco con la mirada a su alrededor tratando de buscar un lugar en el que pudieran comer cómodamente, era de noche y algunas parejas paseaban por ahí y otras simplemente pasaban a su lado, el ambiente era agradable a pesar de que estaban en un lugar público, la noche le había buena compañía a las luces de los locales y tiendas de mercancía diversa.
— Aquel parece ser un buen lugar.— mención Yoongi señalando con la barbilla una carpa azul a la orilla de la calle, siendo ocupada solo por tres personas, sencilla pero agradable a simple vista.
— Vamos.— avanzo con pasos lentos sin soltar la mano contraria de la suya, no queriendo que el frío de la noche ocupara el lugar que le correspondía al calor de Yoongi.
Una vez dentro de la carpa tomaron asiento una frente al otro para después esperar a que les tomarán la orden, la compañía de Yoongi era perfecta que no necesitaba nada más para estar feliz y en calma. Después de un día largo lo único que necesitaba era estar con su pareja y distraerse un poco. Algo que Yoongi había acertado ese día; después de las clases creyó que regresaría a casa solo y sin Yoongi, como se había hecho costumbre los últimos días, por eso cuando se encontró con Yoongi en las afueras de la Universidad su corazón y Omega se alegraron mucho de poder estar juntos.
Fueron a dar una vuelta al parque, recorriendo algunas calles en silencio disfrutando solo de su compañía. Para después terminar ahí, cenando juntos. Comiendo entre platicas, tranquilidad y poniéndose al tanto de los sucesos en sus respectivas vidas, bebiendo alcohol en compañía de lo relajado de su pequeña e improvisada 'cita', la consideraba como una cita por la sencilla razón de que estaban los dos, juntos, hablando de ellos mismos en un lugar distinto a sus hogares o lugares conocidos.
Lejos de las casas familiares y porque era espontáneo, sin planearlo o pensarlo siquiera.
Le gustaba eso.
La facilidad con la que las cosas entre ellos avanzaban.
— Entonces... ¿Vas a hacerlo? — preguntó con evidente sorpresa y alegría, esperando que Yoongi dijera que si.
— Aún no es seguro, el señor Jung aún lo está discutiendo con los padres de Hyuna.— asintió con la cabeza sirviendo un poco más de Suju, para el y para Yoongi.
No era muy bueno ni tan malo bebiendo, pocas veces tomaba y cuando lo hacía siempre consumía muy poco, pero como estaba Yoongi a su lado, para cuidarlo en cualquier momento podría tomar libremente y sin preocuparse por lo que pudiera pasarle. Yoongi lo cuidaría y protegería en cada momento, por lo que no debía preocuparse por eso.
— Entonces es seguro, la señora Kim quiere ese edificio en pie antes de que termine el año.— comento antes de tomar de un solo sorbo todo el contenido de su vaso, el cual raspo su garganta pero no le importo.
— Por el momento solo nos queda esperar.. ¿Puedes soportar esa cantidad de alcohol? — dejo la lechuga sobre su plato al escuchar la pregunta llena de preocupación de Yoongi por su repentina ingesta nada sana de alcohol.
— No es mucho, apenas es una botella de Suju, no soy bueno tomando pero algunas veces simplemente pasa.— la mirada preocupada de Yoongi estaba sobre de el, su Omega movió la cola lentamente al verse bajo la atenta mirada del alfa frente a él.
No le gustaba mucho el alcohol pero esa noche quería tomar, quería tomar un poco sin razón aparente.
Llevaba mucho tiempo sin tomar algo fuerte en mucho tiempo que sentir el alcohol en su paladar le exigía aún más.
— Mañana tienes clase ¿Quieres amanecer con resaca? — negó pero se sirvió otro poco más de alcohol mientras la carne seguía cocinando se en la parrilla frente a él.
— ¡Por favor! Solo un poco, prometo no tomar demasiado.— imploro juntando sus manos frente a Yoongi. Yoongi lo miro pero no dijo nada, solo retiro la botella de Suju de su lado y le entrego un pequeño trozo de carne recién cocida.
— Come, puedes tomar el fin de semana o el próximo fin.. no puedes tomar mucho aún sigues con el tratamiento. ¿Lo recuerdas? ,— asintió haciendo un inevitable puchero col sus labios.
Yoongi había todo por sus salud pero a veces solo quería divertirse y olvidarse de todo aunque solo fuera un rato.
— No hagas eso Taehyung.. — profundizo un poco más su puchero con sus labios sumándole ahora sus manos en súplica..— Vamos, no seas así.— sonrió con ternura al ver cómo Yoongi le tendía de nueva cuenta la botella.— Es la última ¿Entendido?
— Si señor.— aplaudió victorioso al saberse ganador, nuevamente. Eran contadas las veces en las que se le negaba algo, especialmente de Yoongi, algunos lo considerarían caprichoso pero no lo era, solo actuaba algo mimado con las personas que más quería.
Quería a Yoongi más de lo que hubiese imaginado y le agradaba mucho la sensación. Yoongi era todo lo que soñó y un poco más.
Bebió gustoso bajo la atenta mirada de Yoongi algo que solo le alentó a seguir bebiendo y comiendo como si hubiesen pasado muchos días en probar bocado.
Tiempo después se encontraban caminando lentamente de regreso a sus casas tomandos de la mano, algo tomados pero cuerdos de su alrededor, eran los únicos en la calle lo que les agradaba porque escuchaban sus pasos contra el pavimento y el ruido de la ciudad durmiente a la lejanía, el poco viento de la noche provocaba que sus rostros se disculparan del alcohol en sus síntomas.
— Hace unos días estuve pensando.... sobre nosotros y lo que tenemos.. ya sabes...— susurro mirando la punta de sus zapatos, ahora que su sistema tenía algo de alcohol pareciera que le había dado fuerzas para expresar lo que pensaba más libremente.— Me preguntaba si algún día podamos ser una pareja... No sé cómo decirlo, ¿Real, verdadera?
— ¿A qué te refieres?— la voz ronca de Yoongi lo tomo por sorpresa.
— A tener una familia, ya sabes... Tener hijos y una linda casa.— sintió sus mejillas calentarse y los colores subir a su rostro.
— No lo se, eso depende de si quieres hijos. Yo quiero hijos pero creo que aún es demasiado temprano para eso.— asintió estando de acuerdo con Yoongi, amaba la idea de tener una linda familia pero de cierta manera tenía miedo de no poderlo cumplir con Yoongi.
— Yo también quiero hijos..— susurro avergonzado por saber que para tener hijos debía tener intimidad con Yoongi, algo natural pero le causaba cierta vergüenza porque era un tema que no habían abordando en ninguna de sus conversaciones anteriores, ni siquiera lo había pensado seriamente.
Su última y única vez que estuvo en la intimidad con Yoongi no había sido una experiencia grata de recordar ni de la cual sentirse orgulloso.
— ¿En qué piensas?
— ¿Por qué lo preguntas?
— Tu aroma se hizo demasiado suave y dulce.. delicioso.— se congelo inmediatamente al saber aquello.
¿Era posible que pensar en tener intimidad con Yoongi provocará que su cuerpo actuará por si solo?
— ¿No estás entrando en celo, cierto?
— ¡No! ¡No es eso! Realmente no se que puede ser, no estaba pensando en algo en específico.— se apresuró a explicar sintiéndose más avergonzado y tímido por sus atropelladas palabras.
— Ya veo, es extraño.. En fin.. debemos apresurarnos si queremos descansar un poco más antes de que la noche sea más densa.