Teaching Feeling Manual para sonreír

OVA 1 - Simplemente distinta

No recuerdo con exactitud todos los detalles de lo que pasó, aunque tengo una vaga idea de cómo fue que salimos de ese lugar. 

Hasta ese momento era una noche normal. Hacía un clima fresco y las estrellas se veían mejor que nunca. Pero repentinamente el fuego rodeó la casa. Muchas piedras y golpes rompían los vidrios de las ventas. Se escuchaban algunos gritos e insultos del otro lado de las paredes.

No sabía que estaba pasando.

Mi padre fue rápido y me levantó en sus brazos. Corrió valientemente entre una par de llamas y con paso veloz logró salir de la casa.

Había mucha gente rodeando el lugar, pero por fortuna encontramos un punto ciego en el patio. Mi padre fue capaz de escabullirse por allí y comenzar a correr dentro del inmenso y oscuro bosque.

El olor a madera quemada llenó el ambiente, mis ojos no paran de soltar lágrimas, tragué mucho humo. Pero no es por ello que estaba llorando, era porque estaban quemando mi hogar.

-¿¡P-POR QUÉ LO HACEN!?- Grité con histeria desde los brazos de mi padre.- ¿POR QUÉ QUEMAN LA CASA, PAPÁ? ¿D-DÓNDE ESTÁ MAMÁ?-Pregunté entre gritos.

Mi madre no volvía a casa desde hace unos cuantos días, sinceramente mi padre ha estado preocupado durante este tiempo.

Solo soy una niña, no hay nada real que pueda hacer.

Mi padre cubrió mi cabello castaño con sus brazos y continuo corriendo sin descanso alguno.

Suenan más pasos de los que deberían, y por los gritos pareciera ser que nos están siguiendo, incluso dentro del mismo bosque.

Entre los árboles veo sombras siniestras, que cambian de tamaño constantemente debido al movimiento irregular de las llamas de las antorchas.

Mi padre siempre me dijo que no salga de casa y que sobre todas las cosas no muestre quien soy realmente. Pareciera ser que ahora todo ello es en vano.

Algunas ramas arrebatan mechones de mi cabello al impactar. Pero mi padre continuo corriendo, tratando de protegerme entre sus dos brazos.

Desafortunadamente, la luz es muy poca para nosotros. Y en un mal paso, ambos caemos luego de perder el equilibrio.

Mi papá intenta levantarse. Lo veo sumamente aterrada mientras continuo con una notable confusión. Todo esto es demasiado para mí.

-¡VE! ¡SIGUE CORRIENDO!-Grita sin más.

Las lágrimas nunca dejaron de caer por mis ojos. No sé qué está pasando, no sé por qué comenzó a incendiarse la casa, ni quienes nos están siguiendo. Pero le hago caso a mi padre, volteo y sigo corriendo. Aunque me de miedo el bosque, aunque la oscuridad me llene de pavor. Doy pasos con mis pies desnudos. Continuo avanzando sin importar con qué choque, no importa nada más. Solo alejarme de las sombras y el ruido.

Estoy corriendo. Cómo dijo mi padre.

...

El resto de la historia es más confusa. No supe nada de mi padre hasta luego de muchos años, sólo confirmé que él murió en aquella noche.