42 - En el momento oportuno

486 28 70
                                    



Cómo casi todos los demás días, hoy también se trata de uno tranquilo.



Algunos pocos pacientes vinieron entre ayer y hoy, tratándose todo de más que nada revisiones rutinarias. Mi trabajo constó principalmente en comenzar a acomodar junto a Sylvie algunas fichas y papeleríos del despacho, trabajo rutinario que nunca nadie tiene ganas de hacer. Por el resto absolutamente nada, al menos hasta que deba hacer visitas a domicilio dentro de algunos días.

Hablando de eso; Elena tiene fecha de parto para esta semana o la próxima, siendo ella mi "paciente principal" en esta última temporada. Aunque tratándose de un embarazo tan saludable y ella una mujer joven, no hay una verdadera preocupación o miedo que se deba tener.

Por otra parte... Divagando un poco más... ¿Qué haré para el cumpleaños de Sylvie? 

Esas cosas siempre se me dieron fatal. Sé que falta tiempo y demás... Pero ella se esforzó mucho para el mío. Como mínimo debería hacer algo similar... No sé si muy exagerado, pero...

-Uh... Amo...-Una suave voz me quita de mis ideas.

Sylvie y yo estamos echados en el sofá de la sala de estar, esperando vagamente por algún paciente. Mi pareja me mira con cierta duda a través del libro en sus manos, descansando en el otro extremo del sillón.

-¿Si?-Devuelvo intrigado. La noto extrañamente incómoda para la habitual situación en la que estamos.

-A... ¿A usted le gusta tocar mis cicatrices?-Pregunta tímida, despistándome por completo.

Noto entonces una rugosa sensación en la palma de mi mano. Resulta que la joven está recostada en el sillón, descansando sus piernas sobre mi regazo. Mismas piernas las cuales acariciaba, aparentemente centrándome en las cicatrices sin siquiera notarlo.

-Oh bueno...-Me trabo por un segundo.- Aparentemente, si.-Devuelvo con torpe gracia. Es más que evidente que no me había dado cuenta de lo que hacía. Sinceramente comencé a estudiar sus marcas sin notarlo. Simplemente disfrutaba de la suave piel de sus piernas antes de terminar jugando inconsciente con las cicatrices de esta.-¿Te molesta que lo haga?-Pregunto curioso. Ella me devuelve la mirada.

-No realmente, pero... se siente un poco raro.-Dice con un gesto acorde.- Son bastante sensibles y me da pequeños escalofríos...-Se explica.- P-pero me gusta que las toque... creo que por ser usted, está bien... Sólo quería saber por qué lo hacía.- agrega levemente tímida. Sonrío en respuesta antes de centrar mis ojos en las marcas de su piel.

Sus cicatrices tienen un rojo llamativo que marcan un fuerte contraste en su piel blanca. ¿Cómo no me iba a gustar tocarlas? Incluso aunque sea inconscientemente, saber que le provoco pequeños cosquilleos se siente confortante.

-¿Sabe algo?-Su voz tranquila llama mi atención.-A veces me duelen cuando hace frío...-Por su expresión parece algo entusiasmada por el simple hecho de hablar de esto conmigo.- C-creo que nunca le conté pero, cuando hace mucho calor o frío me molestan un poco... Por eso también es que me gusta tanto la primavera...-Sonríe naturalmente avergonzada. - Mis cicatrices y piel en general son algo delicadas... nunca serví para el trabajo duro realmente... Así que; Gracias por acariciarlas tan suavemente.-Me mira con verdadera gratitud. 

Al verla tan sincera tengo un vago recuerdo de cuando apenas se animaba a conversar conmigo. Comparándolo con esto, ahora que comparte cosas conmigo; siento un fuerte vínculo entre nosotros dos, y es normal que esta joven me tenga tan perdido por ella.

Teaching Feeling Manual para sonreírWhere stories live. Discover now