Teaching Feeling Manual para sonreír

17-Vuelta al pueblo

Finalmente pude ser sincera con el Amo.

Antes de hablar con él, no sabía qué hacer, una parte de mí quería confiar en el Amo, pero la otra tenía mucho miedo. 

Aún así no podía decidir por mi cuenta, algo me lo impedía. Pero si hubo una decisión que pude tomar:

Decidí dejar que el Amo eligiese por mí.

Todo lo que el Amo hizo me trajo paz y felicidad. Sin embargo; el miedo a que me traicionara seguía presente... Pero tomé valor y me animé a hablarlo con él. Le debo mucho, sé que habérselo contado fue lo correcto.

El Amo dijo que puedo confiar en él, que no me hará daño, que no me traicionará jamás.

Ahora no solo mi vida le corresponde, sino que mi Alma también. Voy a confiar en el Amo y esforzarme cómo nunca, en poder serle de utilidad.

Yo... yo quiero estar siempre con el Amo... quiero estar para él, como él estuvo para mí...

Juro esforzarme al máximo para nunca más serle una molestia. Nunca más hacerlo preocuparse por mí, o volver a comportarme tan inútilmente como para estorbarlo. Una esclava como yo no merece tanta bondad, y lo sé, es por ello que debo esforzarme tanto.

Pero... Volviendo al día de hoy...

El Amo y Yo nos dirigiremos finalmente al pueblo:

Durante el día de ayer, mientras el Amo trabajaba, me encargué de elaborar dos ramos con las distintas flores que recogimos del bosque. Para ser sincera me avergüenza un poco el hecho de llevarle regalos a alguien más, de hecho nunca creí que lo haría. Pero el Amo dice que es lo correcto, y también me siento en deuda por los regalos que me dieron la señorita Aurelia y la señorita Nephy.

Finalmente estamos listos para salir. El Amo y yo nos encontramos comenzando a caminar, luego de cerrar la puerta:

-¿Qué tal, Sylvie? ¿Ansiosa?-Me pregunta el Amo con una sonrisa.

-Nerviosa.-Contesto con sinceridad. 

Él ríe levemente.

-Hace mucho que no vamos juntos, estoy seguro que te extrañan por allí.-Me molesta un poco mientras acaricia mi cabello.

Decido apartar la mirada al sentir un pequeño rubor, mientras que el Amo parece divertirse siempre que pasamos por esta misma situación.

Al mirar hacía un costado soy capaz de apreciar como las plantas comenzaron a crecer en los extremos del sendero. Varias flores de diversos colores se aprecian tanto cerca como lejos, algunas mariposas junto al cantar de las aves, vuelven todo un espectáculo digno de ver.

-Es muy bello, Amo.-Comento en voz alta llamando su atención.

-¿Hmm?-Susurra.

-El verano.-Agrego.- Es muy bello. No me había dado cuenta.-

Noto como él me mira y luego observa hacía ambos lados.-

-Si, tienes razón.-Habla tranquilo.- Me alegra que te guste, y también que no tengas ninguna alergia, sería horrible dar paseos en el bosque de esa manera.-Ríe brevemente.

Volteo en su dirección con una leve sonrisa, una bastante vergonzosa, aunque también; una que ya no necesito ocultar.

-¿Volveremos al bosque algún día?-Pregunto curiosa.

-¡Claro que si!-Contesta animado.- te recuerdo que es de mis lugares favoritos, el problema mas bien sería "¿cuándo volveremos?"-Piensa brevemente.-Si dejara de lado el trabajo hmmmm... posiblemente dentro de poco.-Responde su propia pregunta.- Es decir; no creo que haya problema con que almorcemos por allí algún día de estos... Bueno siempre y cuando tú estés de acuerdo, claro.-