■Parte 2■ 2

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Los malos días no fueron solo los primeros, enfrentar el duelo había sido mucho peor que su primera semana de interno, había sido peor que darse cuenta que Liam lo creía capaz de venderlo, theo estaba muy cansado, las primeras noches no pudo dormir, incluso a pesar de que derek había decidido acompañarle y no dejarlo solo había sido difícil quedarse quieto en la cama, de hecho había dormido en la habitación de invitados y se había negado a entrar a su propia habitación más que para cambiarse de ropa, los días habían sido agotadores; había momentos en los que theo comenzaba a gritar de la nada y Derek lo envolvía con los brazos deseando no soltarlo o incluso hacerle olvidar a Gabe por más egoísta que pudiera parecer.

-- Theo... vuelve... El no está aquí pero yo si... lo siento -- Siempre repetía palabras similares, intentaba con desesperación el hacerlo reaccionar, aunque los gritos se dejaban escuchar un buen rato siempre se volvían sollozos al final, sollozos que lo devolvian a la habitación que compartían y que no abandonaban seguido, los brazos de derek cubrían al menor y cada tanto su cabello era besado por su mejor amigo aunque eso no siempre lograba ayudarlo.

Pero habían pasado algunas semanas, había vuelto al trabajo, había vuelto a ser autorizado para operar. Habia vuelto a su trabajo con la doctora Torres y había recuperado su rutina aún a pesar de que Derek se había marchado dejándolo aparentemente bien.

-- Vendré pronto, te llevaré al sitio que quieras, se fuerte -- Un corto beso a sus labios, no tenían una relación sentimental más allá de la amistad que ya se profesaban, -- Cuidate Theo -- Una sonrisa que aún podía reflejar la preocupación del joven peli-negro pero que sin embargo sabía que lo dejaba en  buen estado.

-- Llámame cuando llegues -- fue lo último que dijo Theo antes de verlo entrar al pasillo que conectaba al avión en el aeropuerto.

Sólo había una cosa nueva en Theo, las cicatrices. Siempre se vestía solo, llegaba muy temprano para no cruzarse con nadie en la sala de residentes aunque claro, Cora y Tracy lo sabían ya que Derek lo había descubierto la primera vez que se hizo un corte a la altura de la clavícula. Un corte horizontal perfecto que se encontraba por debajo de donde se suponía que se encontraba aquel hueso.

Theo era casi un amargado, no tenía citas no se reía si no estaba con un paciente o Cora o Tracy; siempre tenía esa actitud un tanto apartada, odiaba los casos complicados y a veces evitaba los graves ya que no soportaba las noticias de pérdidas.

-- Perdí a mi prometido hace tiempo, mi vida se terminó y no sabía que hacer con los pedazos que quedaban en el suelo, yo... no caí en el alcohol o las drogas por fortuna... tenía a las personas correctas a mi alrededor y aún me siento bien con ello, pero si me he hecho daño, a veces lo hacía cada día al despertar o antes de ir a dormir pero siempre tenía una herida nueva... hoy me siento diferente y no estoy seguro de si se debe a la terapia -- Comentó el oji-verde observando a la doctora que tenía las piernas cruzadas y hacia anotaciones, Theo estaba teniendo un avance que por momentos parecía lento y a veces parecía increíblemente rápido. Sin embargo el muchacho seguía sin mostrar una sonrisa genuina seguía furioso con todos pues no entendía como una persona tan buena como Gane tuvo un final tan absurdo. Seguía teniendo pesadillas pero ya no despertaba gritando, sólo lloraba hasta que tenía que levantarse para trabajar; sin embargo eso no lo decía a la terapeuta.

La sesión había terminado de nuevo y estaba caminando por los pasillos del hospital volviendo a esa cara de poker que siempre usaba para evitar el acercamiento de cualquier persona, eso siempre le servía aunque no era descartes, sólo lo necesariamente borde para no causar un interés y entonces tropezó con alguien un poco más bajito que el, bajó la vista con una ceja levantada para encontrarse con un chico que levantaba sus cosas del suelo al mismo tiempo que se disculpa a por su gran torpeza, los ojos de theo estaban clavados en el pues se mostraría tan borde como siempre hasta que reconoció la voz que lo sacó de esos pensamientos.

Sonrisa (Thiam) [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora