Sonrisa (Thiam) [En Edición]

Parte 2 ●8●

Una de las partes favoritas de Theo eran los postoperatorios y las visitas a los pacientes que esperaban cirugías; el joven fornido visitaba a cada paciente y en algunas ocasiones si es que estos requerían de cierta atención los acompañaba a sus caminatas dentro del hospital sin embargo esa parte era poco usual que la siguiera ya que los adultos solían deprimirse con mucha facilidad y a veces era difícil lograr que se levantaran de sus camas, esa semana por suerte tenía que trabajar con los niños del ala de Pediatría, no era como que pudiera jugar con ellos una gran cantidad de tiempo sin embargo había una paciente que definitivamente le encantaba atender.

-- Buenos días Liz... -- El joven de ojos verdes entró para revisar las pantallas cerca de ella, la ventana fue abierta poco a poco, la luz se coló a la habitación para que la pequeña de tez morena llevara ambas manos a su rostro para cubrirse los ojos; parecía incluso más cansada que la última vez que la había visto y aparentemente no quería moverse mucho debido al agotamiento, negó suavemente y ajustó las dosis de acuerdo a las órdenes de su jefa Esa semana, firmó el expediente y luego miró con atención como la pequeña parecía tener complicaciones para respirar, había pensado en hablar con ella pero supo que no sería buena idea debido a la aparente fatiga.

Cuando la pequeña cerró los ojos y giró la cabeza theo supo que debia hacer y volvió a cerrar las persianas. Tenía al menos quince minutos entre ella y el siguiente pequeño aunque en ese preciso instante no quería irse, su ritmo cardíaco era pausado y preocupante podía verlo en el monitor. Ser un niño enfermo ya era algo malo pero tener que recibir un transplante de corazón era algo mucho peor y sentía bastante pena por la niña. Esta era al menos su quinta vez a la espera de una oportunidad.

La primera vez gracias a uno de sus estúpidos compañeros y una mala administración de medicamentos que comprometió a la niña tuvo que posponerse el transplante, la siguiente el paciente que estaba debajo de ella en la lista empeoró y eso provocó que liz no recibiera el transplante, después de esa vez el corazón no era compatible, luego de ello antes de recolectar el corazón este dejó de funcionar.

Habían sido decepción tras decepción y eso le causaba una enorme tristeza y frustración al joven oji-verde que melancólico observaba la cabecera de la camilla adornada por dibujos recortes e incluso fotos de sus familiares todo puesto cuando ella no estaba tan mal y parecía optimista ante la idea de salir del hospital. Theo había empatizado muy rápido con la pequeña y la idea de que pudiera morir le causaba escalofríos. Incluso en algún momento pensó de darle su corazón. Luego de perder a Gabe, morir y dejar sus órganos para que la niña recibiera esa segunda oportunidad fue la mejor forma que pensó para despedirse del mundo aunque se ganó una discusión con Cora Tracy y el viaje de Derek para hacerlo "entrar en razón" al final tampoco había servido de nada esa idea pues los análisis habían arrojado que el y la niña no eran compatibles sin embargo siempre tuvo la sospecha de que sus amigas habían tenido que ver con el resultado.

-- quieres que leamos? Te cuento una historia? Quieres que me peine? -- Preguntó de manera gentil al mismo tiempo que se sentaba en la silla que normalmente ocupaba la madre de la niña en las tardes cuando la doctora West entró a la habitación.

-- Liz... buenos días. Raeken, que alivio que seas el residente asignado, tengo grandes noticias, -- Afirmó optimista aunque no hubo reacción de parte de la pequeña. -- tenemos un nuevo corazón, Raeken avisa a la familia para que vengan a firmar el consentimiento quiero estudios preoperatorios completos y que la prepares iré con Hale y volveré antes de las ocho de la noche. Mientras tanto resistan -- la joven mujer de cabello negro salió de la habitación y Theo giró su cabeza hacia aquella amiga que había hecho un puchero.

-- Parece que será un gran día --

Mientras tanto Liam había pasado gran parte de su tiempo atendiendo lesiones menores, realizando suturas, y en general dando consultas que no tenían nada tan increíble. Estaba un poco distraído también y todo se debía a que seguía pensando en que pasaría si Brett y Theo se encontraban estaba preocupado, sin embargo logró ver al muchacho de cabello castaño y ojos verdes caminando por los pasillos con prisa y pensó que quizás era el mejor momento para un descanso a final de cuentas estaba cubierto, se levantó, estiró las piernas y entonces fue tras theo para darle alcance.

Raeken por su parte había pasado el rato buscando los análisis y cuidando la puerta de la habitación de su amiguita aunque habia resultado un poco difícil, pero lo había conseguido, tenía el consentimiento, tenía reservado el quirófano para la hora predicha y los análisis por fortuna ya se estaban realizando. Tenía todo perfecto y nada el hacia falta, bueno quizás un par de cosas pero no tenían nada que ver con el caso.

-- Theo... interrumpo? -- Preguntó el oji-azul al llegar a su lado recibiendo una mirada del oji-verde que también aprovechó para besar su sien.

-- No por ahora... que necesitas? Una consulta? La doctora West no está así que deberías buscar a otro pediatra -- Comentó felizmente aunque Liam se mostró un tanto serio.

-- No, solo necesito hablar... -- Comenzó un poco intimidado por la felicidad que mostraba el chico de ojos verdes, sabía que una gran parte de debía a alguna situación externa a esa conversación que estaban teniendo y eso lo hizo sentir un poco celoso pero también le hizo pensar que podría arruinar el momento para el muchacho.

-- ¿Hablar? Claro tengo unos minutos -- Aseguró el al mismo tiempo que se detenía, estaban cerca de la habitación de los así que podía ver la puerta a la perfección. -- ¿Qué ocurre Liam? -- Preguntó un tanto desconcertado por el mar de emociones que aparentemente se desarrollaban en el ajeno, definitivamente se había convertido en un libro abierto

-- Sólo quiero pedirte que no te enojes vale? -- Comenzó Liam antes de tomar aire. -- Es... bueno... hay cierto paciente en el hospital y no tenemos -- Señaló con sus dedos entre ambos -- no tenemos la mejor historia sabes y no quisiera que fuera incomodo, Uhm... el llegó aquí, y no sabía nada solo... Brett está en cirugía -- Finalizó nervioso escondiendo ambas manos en sus bolsillos y luego la risa de Theo rompió sus pensamientos.

-- Sólo es eso? Tranquilo, no creo que vaya a traer problemas o si? No es como que quiera recuperarte o vas a volver con el... verdad? -- Preguntó al final luego de razonar adecuadamente lo que estaba pasando

-- Volver con el? No realmente pero pensé que debido al pasado podría afecrarte y no quiero que pase -- Finalizó con calma antes de rodear con los brazos al más alto. -- pensé que lo ibas a tomar peor. -- Comentó risueño y luego se apartó dejando un corto beso en su mejilla antes de despedirse. -- Debo volver al trabajo, te veo más tarde --

-- Suerte -- Se despidió theo aunque  cierto remordimiento y malas sensaciones se acumularon en su interior. Tomó aire infló el pecho y luego lo soltó. No dejaría que esa presencia le afectara

La operación de Brett parecía estar saliendo de maravilla, una cirugía exploratoria para descartar daños luego de la extracción de las balas, todo había salido a pedir de boca y Tracy se había lucido en ese trabajo, había sido de mucha ayuda para la doctora Carson, la mujer que atendía el área de trauma en el hospital. -- Stewart, has pensado cual va a ser tu especialidad? -- Preguntó cuando ambas se estaban lavando para salir del quirofano.

-- No realmente...  ¿Porque? -- contestó y preguntó ella antes de tomar una toalla estéril y comenzar a secar sus manos.

-- Creo que serías fantástica trabajando conmigo... Hale parece obsesionada con Neuro, Raeken en cualquier momento va a tomar ortopedia, dunbar parece tener mucha facilidad con los niños. Lo has visto? El definitivamente sería un tonto si no elige Pediatría y en general el resto de tus compañeros ya tienen decidido hacia donde irán también deberías tomarlo en cuenta -- Finalizó la mujer antes de abandonar el lugar dejando a la joven con una idea que probablemente no dejaría de darle vueltas en la cabeza se estaba rezagando a pesar de tener una cantidad considerable de conocimientos y horas acumuladas de cada especialidad.