X Dolor

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El silencio reinó luego de las últimas puteadas de Jaime, pero sólo en la mesa del numeroso grupo, ya que el resto del comedor seguía conversando y opinando sobre el "gran plan" de Alfonso, la mayoría sonaban convencidos, sólo habían unos pocos, como Jaime, que no les agradaba la idea.

-Igual, no es tan mala la idea- habló por fin Manuel.

-No, no es mala- dijo Jaime- es pésima, o sea ¿Qué clase de jefes tenemos, weón? No piensan nada- el plan de por sí era una mierda ¿y sus amigos decían lo contrario? Lo frustraba- más encima está ese weón del Iván metio' ahí haciendo no se que chucha porque es igual de inepto que el otro weón.

-Weón, el Iván es tu amigo- le recordó Edgar, con la mayor calma que pudo.

-No- dijo seco- quizás es amigo de ustedes todavía, pero no mío.

-Yo igual creo que el plan es terrible penca- habló Bestia, después de mucho rato en silencio- pero ¿qué más vamos a hacer? Ya, no ir con ellos ¿y después? Ellos tienen la comida, ellos tienen todo lo que necesitamos pa' vivir. En serio te apoyo, Jaime, pero no se que otra cosa podríamos hacer.

-Lo que no entiendo es como las demás personas están tan de acuerdo con el Alfonso- habló Carla.

-Están cegados- respondió finalmente alguien del grupo de los nuevos, Gabriel- como ellos prácticamente los salvaron de morir, ahora confían ciegamente en ellos, es obvio que les van a hacer caso en todo a esos weones.

-Pero, a ver, ordenémonos- llamó Edgar, con un liderazgo poco usual en él- ¿Alguno de nosotros está de acuerdo con la idea?- todos lo miraron sin decir ni una sola palabra- ya, entonces ¿Cuántos somos nosotros en total?

-13- respondió rápidamente Manuel.

-Ya po', no sigamos a los demás y vámonos.

-¿Hablai' en serio?- dijo Mateo desde el otro extremo de la mesa.

-Si po', somos 13 personas, weón. Allá en el Jardín Botánico decía que las armas estaban para los que quería seguir su propio camino, nosotros las tomamos care'palo, entonces si les decimos que nos queremos ir por nuestra cuenta, deberían devolvernos nuestras weás y chao- hizo una pausa, mientras los demás lo miraban atentamente- somos 13 weones, yo cacho que vamos a estar bien.

-¿Y cómo lo hacemos con la comida?- habló Peshoh, con la duda evidente en su tono de voz- ¿A dónde iríamos?

-Puta, si ellos se van- respondió el barbón, que había estado escuchando atentamente todo lo que decía su semental amigo- no creo que les moleste si nosotros nos quedamos.

-¿Tu crei'?

-O no se, weón, por últimos nos escondemos lejos hasta que se vayan y de ahí volvemos, fin. Y con lo de la comida, puta, nos guardamos piola algunas weás del los almuerzos, las meriendas y esas weás.

-Entonces estamos listos po'- dijo Sabrina, animada.

-Pero... ¿Quién le va a decir al Alfonso? Yo no quiero hablar con ese weón- la voz de Carla hacía notar lo molesta que estaba.

-Yo voy, no tengo ningún problema- Jaime sonrió de lado, una sonrisa que demostraba desición, seguridad en sí mismo.

Nicolás lo miró preocupado, no había dicho ni una palabra durante toda la conversación porque, sí, dudaba del plan, pero también dudaba de la amabilidad de Alfonso como para dejarlos ir así de fácil. Además, Jaime no era la personas que más le agradaba de todo el grupo como para ir y convencerlo, eso había quedado más que claro en la reciente conversación.
Pero había otra cosa que le inquietaba...

Juntos, hasta el Final de los Tiempos (Jaidefinichon GOTH)Where stories live. Discover now