—¡Te vas a lastimar!

—¡Tu abuela se va a lastimar!¡Yo estoy bien!

Ambos comenzaron a avanzar, gritandose mutuamente cosas sin sentido, tu tratando de escalar, mientras Bakugō te seguía de cerca, asegurándose de que estuvieses bien.

La tarde cayó y ambos estaban rendidos en algún lugar de la montaña.

No lo querían admitir, pero se habían perdido. Entre medio de su griterío no escucharon las indicaciones de Mina, que era la que conocía el lugar. Dejándolos totalmente solos en la nada misma.

—Nos perdimos por tu culpa.

Murmuró tu novio algo frustrado. Tu te limítate a mirarlo mal y comenzar a caminar hacia otro lugar, haciendo que se preocupara. Normalmente le responderías.

Buscaste con la mirada algún lugar con agua, ya que podías escuchar como el agua rompía en algún lugar de ahí, indicando que había una catarata cerca y probablemente el lago que habían visto en el folleto. Todo esto lo hiciste siendo seguida por el rubio, como si fuese un perrito faldero.

Al llegar al lago, sonreiste aliviada y comenzaste a sacar unas cuantas cosas para comer y a armar la tienda, cuando terminaste escuchaste la voz de tu novio llamarte.

—(T/N)...

Te llamó algo bajo. Tu hiciste un sonido, indicando que escuchando.

—Lo siento.

Lo miraste y sonreíste con dulzura, sabiendo que se le era difícil decir esas dos palabras. Así que te levantaste y caminaste hacia a él, acuñando una de sus mejillas con tu mano.

—Esta bien Katsuki. Vamos a pescar la cena.

El asintió y se quitó la camiseta, dejándola en alguna parte del lugar. Tu por tu parte, te quitaste tus zapatos y sentiste el pasto entre tus pies, para después quitarte los pantalones que traías quedando solo en ropa interior y una blusa, que no tardó en desaparecer.

Bakugō te observo de pies a cabeza, pensando seriamente en que tu podrías ser su cena, postre y desayuno.

—¿Vienes o que?

El salió de su ensoñación y asintió, para quitarse los pantalones y quedar solo en boxers. Ahora tu eras la morbosa.

Los dos se lanzaron al agua y trataron de atrapar unos peces, dejando 4 en total para esa noche.

Al salir del agua, las estrellas ya estaban en el cielo y como no vieron a ninguno de los chicos llegar, pensaron que tal vez eran más lentos o se habían perdido. Así que solo serían ustedes dos esa noche.

—Estas temblando.

Dijo Katsuki al ver cómo estabas frente a la orilla del lago.

—Solo un poco.

—Podría ayudarte a entrar en calor.

—¿Cómo?

Ni siquiera te respondió, solo se abalanzó sobre ti mientras te besaba con deseo. Ya no podía pelear contra aquellas ganas que tuvo cuando te vio con esa ropa interior, mucho menos cuando vio tus pechos erguidos por el frío del agua.

Ahora estabas debajo de él, tratando de quitarte la ropa interior y viceversa, en un frenesí, quedando totalmente desnudos.

—Este es tu castigo por ignorarme.

Lo miraste con una ceja alzada.

—¿Si? Pues te lo merecías.

En un rápido movimiento,lo hiciste quedar debajo de ti, desconcertándolo un poco.

—Este es tu castigo por hacerme enfadar.

Comenzaste a repartir pequeños besos en su miembro, además de lamerlo de vez en cuando, haciendo que se estremeciera y soltara un gruñido. Soltaste una risita al verlo tan sumiso ante ti, para después comenzar a ir más rápido, succionando y lamiendo a un ritmo que iba aumentando constantemente.

—Mierda.

Soltó de repente, al ver que estabas haciéndolo como más le gustaba, sintiendo que estaba a punto de llegar a su clímax, así que no quería quedarse atrás.

Te obligo a que no siguieras con tu trabajo y se sentó en la orilla del lago contigo en sus piernas.

—Eres muy impaciente, Katsuki.

Dijiste burlona mientras comenzabas a apretar uno de tus pechos y metías el pulgar de tu dedo libre en tu boca, simulando el miembro del chico. Estaba bastante excitado, así que tendría que hacerte algo peor.

Te posicionó de manera en que tu entrada tuviese libre acceso a sus manos, así que comenzó introduciéndote un par de dedos, sacándote un gemido.

—¡Dios, Kacchan!

Soltaste de repente al sentir sus dedos dentro de ti.

—Mira lo mojada que estás con tan solo chuparmela.

Dijo mientras entraba y salía rápidamente, haciéndote decir una que otra cosa sin sentido.

—S-si sigues así, voy a-ah~

Metió otro dedo y fue más rápido.

Sintió que estabas a punto de venirte, así que se detuvo.

—Eres un-¡Ah~!

Dio una última estocada con sus dedos, más brusca que las anteriores, pero no prosiguió. Ahora era momento de la acción.

Busco entremedio de su mochila un par de preservativos, tomo uno y lo abrió para ponérselo.

—Parece que venías preparado.

—Siempre vengo preparado cuando se trata de ti.

Ahora cambiaron de posición, poniéndote cual perrito en cuatro patas.

—Apresurate.

Posicionó su miembro en tu entrada y sin aviso previo, se introdujo en ti, para comenzar un va y ven de estocadas, haciendo que soltaran gemidos sin descanso.

Bakugō no quería darte tregua después de haber hecho lo que le hiciste, así que hizo que sus estocadas fuesen más profundas y rápidas.

—Katsuki, v-voy a...

El no te hizo caso y comenzó a ir más rápido.

De repente pudiste sentir como el rubio llego al clímax, al escuchar un fuerte gruñido venir de él, pero no se detuvo, quería hacerte llegar, así que trato de ayudar a sus estocadas mientras acariciaba tu clitoris entre sus dedos, haciendo que finalmente acabarás.

Ambos estaban agotados.

El rubio salió de ti y se quitó el preservativo, haciendo un nudo en este y metiendolo al envoltorio, para después guardarlo. Ya lo votaría en un basurero.

Te cargo al estilo princesa y te metió a la carpa, conde estaba su ropa y unos sacos de dormir.

—Espero que descanses idiota.

Murmuro mientras te acurrucada en su pecho.

—Tu también. Te amo.

Katsuki se sonrojo mientras te observaba cerrar tus ojos, acariciando tus cabellos con ternura.

Definitivamente amaba tu carácter.

Escenarios y one-shots ||BNHA x Tú||حيث تعيش القصص. اكتشف الآن