Fight So Dirty But Your Love So Sweet [muke]

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Sintió un increíble dolor venir a su cabeza de un momento a otro, lo suficientemente fuerte para que mundo diera vueltas y su estómago se revolviera. Se removió entre las suaves sabanas, en un intento de ignorar la molesta sensación, pero un quejido escapó de sus labios sin algún control, para que luego sus parpados se cerraran con fuerza en un intento de parar el dolor.

Algo se removió a su lado, pero estuvo demasiado concentrado en el punzante dolor en su cabeza como para poder prestarle atención. Luego, sintió unas caricias en sus cabellos, que lo hizo sentirse levemente mejor y distraerlo, lo suficiente como para que pudiera comenzar a abrir los ojos levemente. La luz lo hizo retraerse y hundir su cuerpo más contra el colchón, pero poco a poco pudo acostumbrarse a ella. Volteó su cabeza a un lado, recostando la mejilla contra la almohada, para que luego unos ojos azules que lo miraban con preocupación opacaran su visión.

La misma mano seguía acariciando sus cabellos, haciendo que no pudiera evitar buscar más de su tacto al pegar el cuerpo contra el de la persona de su lado. Unos brazos lo rodearon, dándole el sentimiento de seguridad que estuvo buscando y ayudando un poco a su molesto dolor de cabeza. Pero, sabía que no podría volver a dormir.

Aunque, estaba completamente cómodo con la idea de quedarse el resto del día en esta posición, con los brazos de la persona que quería rodeándolo, escuchando los patrones de su respiración y sintiendo sus caricias. Sin hablar, solo disfrutando el simple sentimiento de sus cuerpos unidos, en ningún ámbito sexual. Esto era lo que quería el día de hoy; dejar de lado cualquier preocupación que tuvo el día de ayer y lo llevó a tomar decisiones de las cuales se arrepentiría por el resto de su vida.

Pero, luego recordó que este era el mundo real, donde las personas no podían ignorar sus emociones y sentimientos si querían tener algo parecido a una "relación sana". Un lugar donde ellas tenían una vida, que no solamente consistía en estar echados en su cama, y tenían trabajos. Dios, también tenía un trabajo. Uno en el que debería estar en-

Sus ojos fueron rápidamente al reloj que colgaba en la pared, para darse cuenta que le quedaban exactamente treinta minutos para alistarse e ir al trabajo para atender sus citas del día de hoy si es que no quería que Calum le cortara la cabeza. Sabía que la última vez que faltó al trabajo sin permiso, él estuvo cerca de arrastrarlo fuera de su cama al día siguiente solo para asegurarse que no volviese a posponer su alarma.

Tuvo que usar una gran fuerza de voluntad para removerse entre los brazos que rodeaban, planeándose mentalmente lo que haría una vez se levantara. O, más que nada, las palabras que diría, para volver a disculparse por sus comportamientos de la noche pasada. Pero, estos no parecían querer soltarlo, haciendo que todo se volviera más difícil.

—L-Luke... —logró decir, sintiendo su voz completamente seca. Aclaró su garganta, para luego soltar un quejido al hacer una presión que fue directamente a su cabeza, aumentando el molesto palpitar —. Mi trabajo, tu trabajo, debo ir-...

—Hablé con Calum cuando te fuiste a dormir, está cubierto —la voz de Luke salió ligeramente ronca, dándole ese pequeño escalofrió, que lamentablemente hoy no pudo disfrutar del todo gracias al sentimiento de culpa que crecía en su estómago —. Y, pedí permiso en mi trabajo. Ahora, vuelve a dormir, lo necesitas —fue todo lo que él dijo, para volver a cerrar los ojos, presionándolo contra su pecho.

—No puedo, me duele la cabeza —murmuró, sintiendo de nuevo su garganta completamente seca. Luke lo apartó ligeramente, para poder inspeccionarlo, con esa clásica mirada de doctor que le dio la primera vez que lo atendió. Hasta ahora, ese día parecía ayer.

—Hay un vaso con una agua en la mesa de noche de tu lado y una pastilla —dijo él, soltándolo de su agarre para que pudiera ir por ellas. Sintió algo de frío al dejar de tener el directo calor de su cuerpo, por lo que rápidamente tomó el agua y tragó la capsula, para luego volver a echarse.