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Chaqueño los dientes. - Que tonterías Hanna... - Suelto una risa creíble.

-Ja ja. Muy chistosa.

- Es que te pones medio telenovela. -suelta una carcajada.

Tocan la puerta.

-Chicas ¡Llevan como cinco minutos ahí! Eran solo tres, ¿no les basta eso para un beso? - abro la puerta con cara de pocos amigos.

-Uy Peter, eres taaaan gracioso.

-Es lo que yo habria hecho si fuera tu.

-Calla, Pet.

-Si, calla Pet.

Continuamos jugando y con el mismo reto de entrar al lavadero. Ya no pude entrar con Hanna de nuevo y en una ronda le tocó ir con Gemma y luego con Peter. Alex estaba desesperado por ir con ella allí dentro que perdía la concentración y le ganaban con facilidad.

Se escuchan una cuantas bocinas fuera de la casa.

-Ah... Esa debe ser mamá. -dice Mich.

Hanna : si ya es tarde.

El reloj en mi teléfono marcaba las doce y media.

Michi : Hey Alex, si quieres te alcanzo a tu casa.

-Si . . . Ahí voy - se pone de pie de mala gana y busca su mochila.

Hanna los sigue luego hacia la puerta para despedirlos y tal. No quiere imaginar que lo besará.

Gemma se acerca a mi mientras Peter colocaba canciones románticas y comenzaba un pequeño karaoke para él mismo.

Gemma: Entonces ... ¿Que pasó con Hanna allí dentro? - empujó su hombro contra el mío.

Torci mi rostro.

- Ehhh ¿Nada? Solo charlamos.

Resopla con los ojos en blanco.

-¡No te das cuenta que ella también gusta de tí! — susurra gritando.

Me provoca una carcajada.

- No comieron brownies sospechosos ¿no?

- Ay Mar.

Peter : ¿De qué hablan? - venia del baño.

Gemma: De que Mar aún sigue jugando a la desentendida.

Peter: Ah eso. - se ríen

¿Ah eso? Son hermanos. Es obvio que les gusta tomarme el pelo.

Hanna: Oye Jota, tú hermano vino a buscarte. -aparece entre nosotros.

Jota: Buenos chicas, me voy. Adiós Pete. Nos vemos el lunes en el colegio - se despide.

Pete: Gemma ¿Nos vamos? ¿O te quedas a dormir?

Gemma: Un rato más, porfis

Hanna: Iré a preparar zumo.

-¡Te acompaño! -le sigo.

Sigo su andar a la cocina. Debo admitir que su espalda y su pelo largo son mis dos cosas favoritas de ella. Podría verla caminar todo el tiempo y "no es por su trasero" en verdad, eso es con otras chicas, lo admito soy una maniática pervertida pero con ella no, la mayoría de las veces.

Con ella puedo sentirme bien viéndola caminar.

Se detiene y tropiezo con su espalda.

-¡Hanna no te detengas así! -gruño y sobo mi nariz. Ella era más baja que yo y su cabeza literalmente casi me fractura la nariz.

Mi Dulce HannaWhere stories live. Discover now