Tirano Mimando "Esposa" a Diario.

Capítulo 74: Queja

Tal vez sea porque lo que sucedió en la vida anterior realmente afectó a Song Song, esta vez, se hizo cargo por completo de todos los aspectos del cuidado del principito. Él ya era una persona muy atenta, por lo que cuidar al principito fue sencillo y sin problemas.

Para evitar aplastar al principito, siempre colocaba la cuna, justo en la cabecera de la cama. Sin embargo, con un niño, su sueño se alivió naturalmente. Por lo tanto, Li Xiao, quien fue expulsado, no pudo volver a meterse en la cama. Cada vez que intentaba volver a entrar, lo expulsaban de inmediato.

Normalmente, Song Song era suave y cálido, sin ningún poder ofensivo. Pero cuando realmente se enojó, Li Xiao descubrió que era extremadamente difícil hacerlo feliz nuevamente. Incluso disculparse unas ochocientas veces no tuvo ningún efecto, todavía lo enviaron a dormir en la silla.

Song Song solo lo dejó entrar en la habitación para salvar su rostro como emperador. Y, además, la temperatura del verano era agradable, no se enfriará durante la noche. Pero, por supuesto, la silla dura no era tan cómoda como la cama blanda, sin mencionar que ni siquiera podía abrazar a su amor en sus brazos cuando quisiera.

Desde que falleció el emperador Hong Ren, la emperatriz viuda, o la ahora gran emperatriz viuda, se mudó a un tranquilo patio en las afueras de la ciudad. Todos los días se abstuvo de comer carne y rezó a Buda. Song Song y Li Xiao a menudo le enviaban cartas e intercambiaban saludos.

No mucho después del nacimiento del principito, todos los Wangye y las princesas de la capital vinieron a echar un vistazo, trayendo regalos. Song Song envió personalmente una carta larga a la gran emperatriz viuda. Inesperadamente, después de unos días, vino a visitar el palacio.

Song Song rápidamente la ayudó personalmente a sentarse. Después de mucho tiempo sin verla, descubrió que el cabello de la gran emperatriz viuda tenía algunos mechones más de cabello blanco. Aunque todavía sonreía con benevolencia, parecía un poco diferente a cuando el emperador Hong Ren estaba vivo.

—Vine a echar un vistazo al principito heredero.

Song Song llevó al niño él mismo, recordándole —Su majestad aún no le ha dado el título.

—¿Ah? —La gran emperatriz viuda le dirigió una mirada extraña, recibiendo con cuidado al pequeño bebé con ambas manos. Ella dijo sorprendida —Si el emperador no lo elige, ¿En quién más está pensando?

—Esto... —Song Song solo pudo decir—, esto no es algo con lo que pueda interferir.

Se sintió un poco incómodo por dentro. ¿Por qué la gran emperatriz viuda tuvo que llamarlo príncipe heredero tan pronto como llegó? El asunto aún no estaba decidido. Si los oyeran otros, quién sabía lo que pensarían.

La gran emperatriz viuda se rio de inmediato. Sostuvo a su suave bisnieto y dijo —Ahora que te diriges a la corte junto con el emperador mismo, ¿Hay algo en lo que no puedas interferir? Si quisieras sugerirle a Li Xiao que lo coronara, no sería imposible.

—Eso es solo porque el estado de ánimo de su majestad es inestable, así que solo hago lo poco que puedo.

—Eso no se llama poco. El emperador ya está apretado en la palma de tu mano ¿No es así? Lo que sea que quieras que haga, lo hará.

—Abuela....

—Está bien, está bien. No te molestaré.

Ella bajó la cabeza para jugar con el principito, Song Song llevó el té. De repente, los saludos de los sirvientes del palacio se escucharon desde afuera. Li Xiao estaba de regreso.