Tirano Mimando "Esposa" a Diario.

Capítulo 57: Elogios

Li Yang salió del palacio de la emperatriz, envuelto en su capa. A su lado llegó de repente el sonido de alguien que le llamaba —Hermano.

Volvió la cabeza para mirar e inmediatamente sonrió —¿El quinto hermano también vino a ver a su madre?

—Te estaba esperando.

Li Qing se acercó y le dio un calentador de manos —Justo ahora vi al hermano mayor entrar en el palacio. Debería ir a visitar a papá.

—¿Cómo está la salud de padre?

—No muy bien.

Los dos no hablaron más.

El Emperador Hong Ren estaba tosiendo ligeramente. Delante de él había un montón de papeles apilados como una pequeña montaña. Dou gonggong pensativo trajo un poco de té para ayudar a calmar su garganta. Cuando terminó de beber, Dou gonggong dijo suavemente —Ping Wang está aquí para verte.

—Déjalo entrar.

Li Xiao entró, trayendo una botella de porcelana blanca como la nieve. Se la dio a Dou gonggong y le dijo —Hice que el Doctor Ji hiciera unas píldoras de suplemento con preciosas hierbas medicinales, padre debería comer una todos los días y ver.

No sólo los médicos imperiales miraban el cuerpo del emperador. Ji Ying también ayudó a evaluarlo. Sin embargo, no importaba quién lo viera, el diagnóstico era el mismo. Sólo podía ir despacio y tomar algunos suplementos. Sin embargo, como gobernante de una nación, las cosas que lo estresaban diariamente eran realmente demasiado.

El Emperador Hong Ren aceptó con una sonrisa y dejó que se sentara delante de él —No necesitas preocuparte por el cuerpo de Zhen, es bastante bueno.

—Padre podría transferirme el trono a mí. Así podrás retirarte antes, tal vez tu salud mejore mucho.

Cuando Dou gonggong oyó esto, su corazón saltó en preocupación. El Emperador Hong Ren, sin embargo, se rio a carcajadas —Bribón, ¿No sabes cómo tener más tacto cuando hablas?

Su expresión carecía de cualquier sentido de regaño. Incluso llamó a alguien para que le trajera té y refrescos a Li Xiao —Estos últimos días has estado trabajando con el Príncipe Heredero. ¿Qué piensas de él?

—El Príncipe Heredero es muy adecuado para establecer a los refugiados, es muy amable. Cuando los refugiados me ven, se mueren de miedo. Cuando ven al Príncipe Heredero, parecen muy íntimos.

—Su personalidad es pura y amable, es un buen niño. No se le permite intimidarlo.

—Este hijo obedece.

Hong Ren también dijo —¿Cuándo fue la última vez que ustedes, hermanos, se reunieron?

—A finales de año, ¿No acabamos de cenar juntos?

El Emperador Hong Ren era un creyente de que "si la familia vive en armonía, entonces todos los asuntos prosperarán". Al final de cada año, el día treinta, siempre convocaba a todos a comer juntos. Escuchó la respuesta de Li Xiao y se rio entre dientes —Digo que sólo entre ustedes, los hermanos. ¿No ha pasado mucho tiempo desde que se reunieron a solas? Cuando eran más jóvenes, ¿No les encantaba estar juntos y jugar?

—Ahora somos mayores, cada uno está ocupado con sus propias cosas. Han pasado algunos años.

—Zhen oyó que Song-er abrió una tienda de ollas calientes y la comida allí no es mala. ¿Por qué no van todos allí y se divierten un poco cuando haya tiempo?

El rostro envejecido del Emperador Hong Ren tenía una mirada de expectativa. El declive táctico de Li Xiao se atascó en su garganta y fue tragado de nuevo. Él respondió respetuosamente —Seguiré tus deseos.