Capítulo nueve: Convocatoria

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Los movimientos de Song Song eran un poco torpes, pero sus ojos tenían una urgencia completamente diferente a la de su cuerpo. La expresión de Li Xiao se complicó de repente. Song Song pensó que empezaba a arrepentirse de nuevo, así que se apresuró a buscar su cinturón —Su Alteza...

Li Xiao mantuvo sus manos quietas, mirando algo apretado, casi como si una diferencia inaceptable acabara de ocurrir entre lo que esperaba y la realidad. Song Song pensó en la vida pasada. ¿Y si... a Li Xiao no le gustaba la gente que conocía el futuro?

Es comprensible. Un hombre como él probablemente no quería perder el control bajo ninguna circunstancia.

Song Song de repente se sintió un poco incómodo. Sabía que su razón para acercarse a Li Xiao era difícil de explicar. Afortunadamente, Li Xiao no sabía que realmente podía tener hijos. Así que sus atrevidos avances podrían ser atribuidos al hecho de que era una mascota masculina, tratando agresivamente de ganarse su favor, eso es todo.

Pensando en esto, Song Song se sintió un poco mejor.

—Si su alteza no está interesado, entonces sólo pretenda que yo... —Subconscientemente retiró su mano mientras trataba de aliviar la extraña atmósfera. Pero Li Xiao de repente usó la fuerza y le tiró de nuevo a sus brazos.

El corazón de Song Song saltó, rápidamente notó que el hombre estaba ocupado midiendo la circunferencia de su cintura. Luego, tocando desde su cintura hacia arriba, presionó contra los huesos salientes de su espalda con su mano, murmurando —Todavía demasiado flaco.

Song Song se sintió muy decepcionado.

No es como si pudiera ganar peso de una sola vez. Tenía que ir paso a paso.

Infelizmente bajó la mirada y se enfurruñó —Su Alteza, por favor, déjeme ir. Todavía tengo que seguir plantando.

Las comisuras de la boca de Li Xiao se levantaron de repente. Sus dedos se deslizaron por la mejilla de Song Song y le acariciaron la barbilla. Luego bajó la cabeza y lo besó.

El invernadero era un buen lugar. Incluso si el día era frío, al quedarse dentro un rato, uno empezaría a sudar.

***

Cuando Song Song abrió los ojos en la cama, todo estaba muy tranquilo. Estaba solo dentro de las cortinas de la cama. Por la luz que brillaba a través de la rendija entre las cortinas, podía ver que ya era la mitad del día.

Hoy, Li Xiao fue a la corte.

Sintiéndose limpio y refrescado, Song Song se sorprendió. Nunca pensó que Li Xiao pudiera ser tan considerado.

Si no hay problemas, entonces el pequeño debería estar ya en su estómago. Pensando en esto, toda la persona de Song Song se sintió con energía. Se levantó y desayunó en serio, tomando la decisión de fortalecer su cuerpo a toda costa.

En la mesa, alguien le dijo —Wangye irá al campamento del ejército después de la corte hoy. Puede que no regrese hasta la tarde.

Song Song dio un sonido de reconocimiento. Después de comer, volvió al invernadero. Aunque era demasiado pronto para que las semillas esparcidas brotaran, Song Song todavía tenía manchas de tierra que no terminó de remover ayer. Cuando terminó, plantó un tipo de semilla diferente.

Un tiempo tan tranquilo no duró para siempre, Qi Haoyun de repente corrió, informando —Alguien está aquí desde el palacio.

Song Song parpadeó y preguntó —¿Quién los envió?

—La emperatriz.

Song Song preguntó —¿Dónde está el mayordomo Qi?

Qi Haoyun respondió. —Padre tenía algo que hacer hoy fuera.

Tirano Mimando "Esposa" a Diario.Where stories live. Discover now