After Game • Peter Parker ✓

38 | Storm

⚠️TRIGGER WARNING⚠️
el siguiente capítulo contiene temas sensibles. se recomienda no leer si causa algún tipo de incomodidad.

        La puerta se abrió, causando que Peter levantara la vista de sus cuadernos.

       —Hey.—saludó Sinthea, quien se lanzó a la cama del chico y gritó contra la almohada.

       —¿Qué pasó?—preguntó preocupado.

       —Mi padre recayó. Quieren que vuelva a cuidarlo la otra semana.—contó con un atisbo de lágrimas en sus ojos.—Pero tengo miedo de fracasar y perder la beca.

        —Tranquila...—Peter se levantó de su silla hasta quedar junto a ella y acariciar reconfortante su espalda.—Yo puedo ayudarte y explicarte los temas.

       —¿En serio?—se secó una lágrima con la manga de su camisa.

        —Obvio.—respondió con una sonrisa.

        La chica se tiró a sus brazos y lo abrazó.—Gracias, Pete. Eres la mejor persona que he conocido en mucho tiempo.

       El castaño se sonrojó, intentando separarse.—Bueno... sólo nos conocemos de una semana y media.

       —La mayoría de gente aquí es arrogante y sólo le interesa saber en que trabajan tus padres.—admitió triste.—Tú no eres así. Gracias por eso.

       Peter se alzó de hombros.—También me caes muy bien, Sin.

       La pelirroja le sonrió, mirándolo intensamente y atrayendo más su cuerpo en el abrazo. Peter se aclaró la garganta, separándose incómodo. Caminó hasta el televisor en la pared opuesta de la cama.

       —¿Te alegraría ver una película?

       Sinthea asintió.—¿Qué tal Star Wars? Añadieron la última en Netflix.

       —¿Te gusta Star Wars?—exclamó Peter sorprendido.

       —¿A quién no?

       —A mi novia.—rió mientras buscaba la película en el catálogo.—¿Vas a la fiesta de mañana?

        Sin torció la boca.—No sé. Creo que irá Nate.

       —¿Quién?

       —Un... chico.—contestó nerviosa.—Lo conocí en los cursos de verano. Salimos dos semanas y después de acostarnos me bloqueó.

       —Oh, lo siento.

       Ella se alzó de hombros, quitándole importancia.—De todos modos no era virgen, pero aún me incomoda verlo.

       Peter alejó su mirada, concentrándose en el control remoto. Sinthea arqueó una ceja.

        —¿Qué hay de ti? ¿Eres virgen?—El chico se sonrojó y asintió.—¿Por qué?

       —Porque... no sé. ¿Qué tiene de malo que lo sea?—musitó.

       —No, no. No tiene nada de malo. Me parece normal, incluso admirable.—añadió Sinthea rápidamente.—Sólo pregunto, ¿por qué no has avanzado a eso con Heather?

       Peter ladeó la cabeza. Nunca había pensado profundamente en eso. Claro que había soñado muchas veces hacerlo con Heather, pero no lo veía como algo necesario en ese momento. Tal vez sentía que no la merecía de esa manera aún.