48 | No entiendes

1.7K 160 179
                                    

       Heather entró a la terraza y suspiró al notar que todo estaba igual como lo recordaba: la piscina llena de juguetes de Morgan, las sillas desordenadas, la parrilla sucia...

       Vaya orden para una mansión multimillonaria.

       Peter, en su traje de Spider-Man, estaba sentado al borde de la terraza, mirando pensativo la ciudad. La rubia miró su propio traje. Sinceramente, se había olvidado que lo traía puesto y ahora que lo notó, quería quitárselo, darse una larga ducha y dormir por diez años.

       Wow, hace más de veinticuatro horas que no duermo... meh. Era su momento de ponerse cariñosa y hacerle carita de perrito mojado a su novio para que dejara de estar molesto con ella.

       Caminó silenciosa y de puntitas hasta quedar atrás suyo.

       —Sé que estás ahí.—dijo el castaño.—Tengo sentidos arácnidos.

       —Quería sorprenderte con... ¡un abrazo!—envolvió su torso desde atrás.

       Peter alejó silenciosamente sus brazos de su cuerpo. Heather frunció el ceño dolida y se sentó a su lado, al borde de la terraza y con peligro a caerse y morir.

       —No me gusta que peleemos.—rompió el silencio y al ver que Peter no decía nada, siguió.—Sé que el plan suena arriesgado, pero tienes que confiar en mí. No soy la misma que hace seis meses.

       —Ya me di cuenta.—musitó Peter.

       Heather pestañeó confundida.—¿Q-qué quieres decir con eso?

       —Que la Heather de antes jamás hubiera querido pelear contra villanos y-y seres cósmicos. Antes tenías más coherencia y diferenciabas lo que estaba bien y lo que era completamente estúpido, porque así es tu plan, Heather, estúpido e ingenuo al pensar que-que los peores villanos de Nueva York van a hacernos caso, a niños de dieciséis años.—exclamó Peter.

        Heather tragó el nudo en su garganta.—Si piensas que es "estúpido", no vengas. Miles y yo pode...

       —No. No. ¡No entiendes!—Peter despeinó su cabello desesperado.—No tienes poderes o s-sentidos arácnidos, no vuelas, no lanzas rayos. No puedo arriesgar tu vida así. Tal vez pudiste pelear un poco con esas telarañas y un traje, pero eso no te hace uno de nosotros. No fuiste picada como Miles y yo, no eres parte d-de Spider-Army o como sea que se llame.—se detuvo para poder respirar y la chica se mantuvo callada.—¿No entiendes que no quiero perderte? Cuando llegó Thanos fue igual con la hija de Tony. Daniela quiso hacerse la heroína y murió.—Peter cerró los ojos al sentir que se llenaban de lágrimas.—S-si te pasa algo así, yo... yo también me muero.

       Heather lo abrazó, recostando su cabeza en su hombro mientras ambos lloraban en silencio.

       —Sí te entiendo, Pete.—susurró secando las lágrimas que rodaban por las mejillas del chico.—Sé cual es ese sentimiento de perder a alguien, estuve lejos por seis meses y no hubo ningún día que no lloraba por ti porque y-yo...—Te amo... dilo, Heather, ¡dilo!—yo estaba a-asustada. Pensé que no te volvería a ver. Pero ahora estoy de vuelta y te perderé definitivamente si no detenemos a Galactus. Todos perderemos a todos, vamos a morir. No habrá lugar para llorar o extrañar si no hay Tierra.... y parece que eso es lo que no entiendes.

—Pero...

—Sólo confía en mí, ¿sí?—pidió Heather. Agarró las mejillas del chico y giró su cabeza para que la mirara a los ojos.—Te prometo que si llego a estar en mucho riesgo me iré.

After Game • Peter Parker ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora