4.7 (SPANISH)

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Kongpob intentó sonreír mientras le acercaba el trozo de manzana a Mike, sin embargo sus labios sólo fueron capaces de mostrar una mueca que hizo que la madre del joven lo mirara con desaprobación.  A su lado, sentado en una de las sillas de cuarto, estaba su marido. Éste estaba leyendo el periódico aunque, por cómo lo sostenía boca abajo, Kong estaba seguro de que muy pendiente de las noticias no es que estuviera.

"Ojalá esto acabe pronto...", se dijo deseando estar en cualquier lugar salvo entre esas cuatro paredes.

Sus ojos se deslizaron por el dormitorio de Mike, lleno de libros y fotografías de ellos dos que, sin duda, Kong ni siquiera recordaba haberse tomado. Una opresión comenzó a acumularse en su pecho. Y es que no entendía cómo había acabado en esa situación.

Tin no le hablaba y si lo hacía era para recordarle, cada vez que mencionaba lo harto que estaba de tantas mentiras, de que Mike estaba así por su culpa. Drake simplemente no hablaba del tema, por suerte Mei y Mook parecían haber entendido su situación y le apoyaban en todo, sacándolo de varias situaciones comprometidas en las que Mike, creyéndose su novio, había intentado meterle.

Su novio...

Kongpob, sin darse cuenta, frunció el ceño. Una vez más deseó haber sido más egoísta y no haber aceptado la petición del médico y de los padres de Mike. No porque no quisiera ayudarle sino porque eso lo había metido en un problema aún mayor... 

En un principio había sido más fácil, especialmente estando en el hospital. Sin embargo ahora que Mike estaba en su casa las cosas se habían ido complicando hasta un punto que era ya prácticamente insostenible. Apenas pudo contener un gruñido al recordar las caricias del joven y los besos que, por suerte, había logrado esquivar durante los últimos días y lo peor era que éste no parecía darse cuenta de nada...

Había hablado con los padres de Mike, había incluso discutido con el médico del joven la situación en la que se encontraba. Aún recordaba las palabras del especialista y cómo les había informado de que todo estaba yendo perfectamente en las sesiones.

"Su estado mental está mejorando. Pronto podremos decirle la verdad... o incluso puede que él lo recuerde todo sin que tengamos que hacer nada....tan sólo debes esperar un poco más" 

Y sin embargo...

Los días pasaban y Mike seguía igual. Era cierto que se comportaba mucho más amable que durante los primeros días de su tratamiento pero, a pesar de eso, seguía negándose a hablar sobre su supuesta relación con el médico. Es más, la última vez que había escuchado el nombre de Arthit había sufrido una recaída que lo había mantenido sedado durante un día entero.

No.. por mucho que los médicos le decían que era normal y que todo iba bien, a él le parecía que no lograban nada y las vacaciones se acercaban. Muy pronto volvería a su país y entonces... no quería ni imaginar lo que pasaría en ese momento si las cosas seguían como estaban...


- "Mi amor, ¿te ocurre algo?" - preguntó Mike mientras que, sentado sobre su cama, hacía gestos para que se acercara aún más.  Kong, en contra de lo que realmente quería hacer, se inclinó hacía él. Unos segundos más tarde los labios del joven se habían cerrado sobre sus dedos mientras que, sensualmente, mordían el trozo de fruta que le había estado ofreciendo.

Kongpob palideció. Detrás de él los padres de Mike se miraron por unos segundos para después hacer como si no hubieran visto nada.

- "No.. tan sólo pensaba en las vacaciones de Navidad"

Mike frunció el ceño mientras que la madre del joven, con rapidez, se levantaba de su asiento y colocaba una mano sobre el hombro de Kong, apretando levemente. Después, sin hacer caso del ceño fruncido de éste, sonrió a su hijo como si no pasara nada.

PERAYA ONE SHOTS & SHORT STORIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora