PERAYA ONE SHOTS & SHORT STORIES

9.7 (SPANISH)

Earth abrió los ojos nada más notar el frío del suelo. El golpe no había sido nada doloroso pero, sin duda, no esperaba verse arrancado de los brazos de Nate de esa forma...

...

...

...

De los brazos de...¡¿Nate?!

Con rapidez se levantó y, sentándose sobre los listones de madera, se volvió hacia Sam que, con la mandíbula desencajada, lo observaba desde el otro lado de la habitación. Segundos después, sin embargo, no pudo hacer otra cosa más que apartar la mirada del rostro de su novio que, con ojos inyectados en sangre, no paraba de soltar maldiciones.

- "Lo...Lo siento..." - susurró, en voz baja.

Sam simplemente se rio y, con expresión furiosa, sacó una maleta del armario y comenzó a recoger sus cosas.

- "¿Qu...Qué haces?"

- "Me voy a un hotel" - respondió Sam sin detenerse ni un segundo - "ahora...ahora no quiero verte".

- "Pero Sam... sólo ha sido una estupidez. Estaba soñando y ya sabes cómo es eso.."

El hombre, con un gruñido, cerró la maleta y la dejó sobre la cama.

- "¡¿Y crees que por eso debo hacer como si no te hubiera escuchado murmurar el nombre de otro en nuestra cama?!" - exclamó - "¡Natee! Siempre es él... ese chico se te ha metido en la cabeza y en la sangre. Lo ves casi a diario, te pasas horas hablando con el por teléfono y ya no digamos los fines de semana...¡no hay una noche en la que no quedéis para ir de fiesta!"

Earth negó con la cabeza mientras se levantaba del suelo.

- "Pero eso es sólo porque quiero ayudarlo. El pobre lo está pasando mal tras romper con su novia. Yo..." - comenzó a decir para, al final, verse interrumpido por la risa irónica de su novio.

- "¿Ayudarle? Y dime Earth...¿Qué pasa con nuestra relación? Hace semanas que no salimos, que apenas nos vemos porque si no estás en la universidad estás con ese chico...¿Y yo qué?"

- "Pero P'Sam...tu tampoco estás en casa. Si no estás trabajando es que has ido a alguna reunión o con tus amigos, y cuando nos vemos siempre estás enfadado o no quieres quedar si Nate va a estar. Yo..."

Sam, al escuchar sus palabras, sólo pudo negar con la cabeza.

- "Así que, al final, es culpa mía..."

- "No pero tienes que admitir que estás armando un lío por nada... sólo ha sido un sueño..."

- "¡Un sueño en el que estabas besándote con él o vete a saber qué...!" - le espetó mientras tomaba el asa de la maleta entre sus manos - "y todo eso mientras yo... mientras yo estaba...yo... ¡no puedo con ésto!"

Tras lo cual se marchó del dormitorio y de la casa. Earth, nada más escuchar el sonido de la puerta principal, dejó caer la cabeza sobre el colchón de la cama y con un suspiro se tapó los ojos con un brazo.

"Soy idiota...", se dijo mientras que, por su mente, pasaban pequeños flashes de su sueño.

Un sueño por el que aún podía sentir los labios de Nate sobre los suyos. Cómo sus manos lo habían alzado en las duchas del gimnasio para después meterle en uno de los pequeños cubículos que estaban al final de la sala. No sin antes quitarle, como por arte de magia, la camisa y los pantalones que llevaba puestos. Sus piernas entonces se habían anudado alrededor de la cintura del joven que, sólo con un bañador, aún tenía la piel húmeda de la piscina... tan suave, tan cálida...que no había podido evitar morder una y otra vez.

Una sonrisa asomó a sus labios al recordar las pequeñas marcas que había dejado en esa piel pálida. 

Segundos después, sin embargo, se había golpeado con fuerza la frente en un vano intento por escapar de la sensación de ese cuerpo pegado al suyo.. de las losas frías de las duchas en su espalda mientras que Nate...

- "No...¡Basta ya!" - se recriminó mientras volvía a golpearse la cabeza con ambas manos.

Un suspiro salió de sus labios. Después se levantó ayudándose de la cama.

- "Me he vuelto loco..." - susurró mientras se dirigía a la sala de estar para dejarse caer sobre el sillón que estaba en el centro de la habitación - " yo... esto es una locura..."

Y es que eso era...

Una locura.

Una estupidez ya que Nate era sólo su amigo y además no estaba interesado en los hombres. 

Una de las muchas idioteces que había hecho en su vida solo que, en esta ocasión, iba a costarle su relación con Sam o lo poco que quedaba de ella.

Una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla.

Pero es que tampoco podía seguir mintiéndose ni tapando el sol con un dedo... Sam no había mentido. Sentía algo por Nate. Siempre lo había sentido y, aunque se había intentado engañar pensando que no era nada importante y que se le pasaría con el paso del tiempo... tenía que admitir que estaba perdiendo el control.

Quería saber de él, le gustaba poder hablar con Nate cada día.. mandarle mensajes preguntándole qué estaba haciendo y con quien... 

Adoraba llamarle para comentarle lo que había pasado en su día y cómo llevaba sus estudios mientras que el joven hacía lo mismo en relación a sus prácticas de natación. 

Y esas noches en los pubs... esas citas en las que, al final, Nate no había logrado nada más que conocer a "una buena chica" que, sin embargo, no lograban despertarle ni un ligero interés... Había odiado cada una de ellas, cada sonrisa y cada roce de las manos de esas muchachas sobre el brazo de Nate habían sido una punzada en su maltrecho corazón.

Pero eso esa normal, ¿no?... 

Siempre había sabido que era posesivo y muy celoso así que, en fin, no era de extrañar que también lo fuera cuando alguien se interesaba en su mejor amigo. El único que tenía después de lo que había ocurrido con Stud y los demás del grupo.

Seguían viéndose y quedando cuando estaban libres, especialmente con las chicas, pero no era lo mismo...parecía que una especie de barrera se había formado entre ellos, dejándolo completamente solo hasta que apareció Nate. Sin embargo ahora... ahora comenzaba a pensar que sus sentimientos por Nate no eran sólo los de una simple amistad, ni siquiera los que se tenía cuando te atraía alguien.

Eran mucho más fuertes.. más incluso que los que había sentido por Sam cuando estaban comenzando...

Earth se mordió el labio inferior hasta que empezó a notar el sabor de la sangre.

- "No...No puedes hacer ésto...no después de luchar tanto"

ZZZZZ!

La pantalla de su móvil, que había dejado horas antes sobre uno de los cojines, se iluminó indicando la llegada de una llamada. Con un suspiro lo tomó entre sus manos.

- "P'Sam yo..."

- "Earth, soy Nate. Yo... me marcho seis meses a una competencia de natación. Mi vuelo sale en un par de horas".

Su corazón pareció detenerse en su pecho.

- "Seis...seis meses..."

No...

No puede ser...

No ahora...

Y sin embargo cada palabra de Nate sólo lograban sepultarlo aún más en la desesperación que estaba sintiendo.

- "Si... siento no habértelo dicho antes pero ha sido algo de última hora...nos vemos a mi vuelta, ¿si? - continuó diciendo Nate a través del pequeño aparato - "ahora debo irme, el entrenador me llama. Yo... te echaré de menos".

CLIC.

- "Y yo a ti....no sabes cuánto...yo..." - murmuró Earth mientras dejaba caer el móvil al suelo para después enterrar su cabeza entre sus brazos.

Al final se había quedado solo. Completamente solo...