10.2 (SPANISH)

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ARTHIT

El ruido de los vasos de café en el fregadero hizo que me despertara y que, con gesto avergonzado, levantara el rostro de la mesa para mirar a la persona que había entrado en la pequeña cocina sin que yo lo notara.

Instantes después me levanté de un salto de la silla y, dando un par de pasos hacia atrás, me incliné a modo de disculpa.

- "Lo...lo siento"

Stud sonrió y, con gesto amistoso, negó con la cabeza.

- "No te preocupes, será nuestro pequeño secreto" - dijo mientras se acercaba y colocaba dos vasos de café recién hecho sobre una bandeja - "eso sí, siempre que tu no le digas a Kong lo que viste el otro día en los baños".

Nada más escuchar la palabra "baño" salir de la boca del joven, mis mejillas cobraron un tono rojizo que hizo que el muchacho soltara una pequeña risilla. Y es que aún no podía olvidar lo que había ocurrido allí...cómo me había encontrado al nuevo secretario personal del jefe con los pantalones bajados en el interior de uno de los cubículos y acompañado por uno de los ingenieros que trabajaban dos plantas por debajo de la nuestra.

- "Y...Yo..."

Stud volvió a reír para después inclinarse por encima de la mesa y, con un dedo, acariciar mi mejilla encendida. 

- "Sabes, no deberías mirarme así... cualquiera pensaría que estás intentando seducirme..." - musitó éste haciendo que me congelara. 

...

..

- "¡Stud!" - exclamó, en ese mismo instante, una voz desde la puerta.

"Diantres...", me dije mientras me volvía hacia los recién llegados. 

Kongpob estaba allí, observándonos con expresión seria. A su lado se encontraba Phana que, con la boca abierta y sus puños apretados con fuerza, tampoco nos quitaba los ojos de encima.

Palidecí. Stud, sin embargo, sólo sonrió para después pasar un brazo por encima de mis hombros como si fuera lo más normal del mundo.

- "Vamos Kong... ya me conoces..." - dijo éste sin apartar la mirada de Kong - "soy de los que ladran pero no muerden... a menos que me lo pidan".

Kongpob frunció aún más el ceño y, tras lanzarme una mirada acusadora, le hizo un gesto para que le siguiera. Instantes después Phana y yo nos habíamos quedado a solas.

- "Tu... ¿y Mr. Stud?" 

Con un suspiro me volví hacia mi amigo y compañero de trabajo.

- "No... tan sólo estábamos hablando" - respondí para después dirigirme hacia la puerta. 


KONGPOB

- "Vamos Kongpob, ya te prometí que no me metería con nadie de la oficina y eso incluye a Arthit aunque... si me permitieras hacer una excepción yo..."

Dejé los informes sobre la mesa y, con gesto hosco me volví hacia mi amigo. Éste seguía en el mismo lugar que había ocupado al entrar en la oficina. Apoyado en la pared y con los brazos cruzados sobre el pecho.

- "Ni se te ocurra. No quiero problemas y mucho menos por culpa tuya y de tu incapacidad para mantener lo que ya sabes en tus pantalones".

Stud rió.

- "Pero Kong, ¿Es que no le has visto? Ese chico es capaz de seducir al más santo, mucho más a alguien como yo... además, no tiene pareja por lo que tampoco es como si estuviera cometiendo un delito".

- "Y si tuviera tampoco te importaría... como con Sam, ¿verdad?"

Stud dejó de sonreír y, con gesto serio se acercó hasta poner una mano sobre mi hombro. 

- "Ya sabes que lo siento Kong.. yo.. yo no quería..."

- "Lo sé.. es sólo que aún duele..." - susurré y, tras suspirar, aparté su mano y me dirigí a mi sillón, donde me dejé caer con gesto cansado - "en cuanto a Arthit, aunque no tenga pareja es.. en fin... un viejo amigo de la universidad. Yo... tan sólo no quiero problemas".

- "Ok, Kong. Lo entiendo... además, yo tampoco quiero generar una mala relación entre la plantilla, mucho menos con Phana"

¿Phana...?

- "Qué tiene que ver Phana en todo esto?" - pregunté mientras miraba a Stud con curiosidad. 

Éste me devolvió la mirada como si no pudiera creer lo que estaba escuchando.

- "Vamos Kong, ya se que no sueles notar este tipo de cosas... pero ese chico tampoco es que esté intentando ocultarlo. Se ve a leguas que le gusta Arthit"

- "Que le gusta.. pe...pero si él..." - musité mientras recordaba a Beam, un amigo en común que teníamos, decirme que el joven estaba aún muy enamorado de un chico con el que había estado saliendo hasta hacía semanas.

Stud se encogió de hombros.

- "Ya se lo que Beam nos dijo pero, la verdad, no se si se equivocó y tampoco es que me interese. Lo que si sé es lo que dicen las chicas de la oficina... y por lo visto ese viejo amigo nuestro no es que esté perdiendo el tiempo..."

- "¿A qué te refieres?" - pregunté sin poderme contener.

- "Pues por lo visto no hay un solo día en el que no lo lleve a casa en su coche con el pretexto de que viven cerca...y la gracia es que he preguntado y por lo visto Arthit vive en la otra punta de la ciudad, muy lejos de donde sabemos que vive Phana. Además siempre le está trayendo bebidas o algo de comer cuando Arthit tiene que trabajar horas extra" - comentó Stud mientras bajaba un poco la voz y se inclinaba hacia mí para susurrarme en mi oído - "incluso me han dicho que han salido un par de veces... y no en plan de amigos, ya sabes..."

No en plan de amigos...

"¿Pero no era hetero? ¿No que estaba muy enamorado de esa chica...Namtarn?"

- "¿Qué diantres...? No entiendo nada"

- "No hay mucho que entender, Kongpob. Es un chico joven, hermoso, y libre...es normal que tenga gente interesada en el. Lo raro es que no hubiera tenido nunca una pareja..." 

Miré a Stud para después, sin poder evitarlo, dirigirme a los ventanales de cristal desde los cuales podía ver toda la oficina. Arthit estaba allí, hablando con varios compañeros de trabajo mientras que Phana, a su lado, no hacía otra cosa más que mirar al joven con una expresión similar a la de un perrito desvalido.

"¿Cómo no me he dado cuenta antes?"

- "Stud... creo recordar que se comentó algo acerca de una cena de empresa, ¿verdad?"

Éste asintió después de colocarse a mi lado. Sus ojos estaban igualmente fijos en los dos jóvenes que ahora conversaban mientras volvían a sus respectivas mesas. 

- "Quieren hacerla antes del viaje que tenemos programado para el mes que viene" - comentó mientras observaba al igual que yo cómo Arthit, antes de sentarse en su silla, se volvía hacia Phana y le sonría tímidamente. Con la misma sonrisa que, a pesar de los años y de lo mucho que había querido, yo no había podido olvidar.

- "Que sea para este viernes y no escatimes en nada... asegúrate de que van todos los de la oficina. Yo... conozco el sitio perfecto"


PERAYA ONE SHOTS & SHORT STORIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora