agente secreto || camren

Capítulo 5

Lauren's POV

Este día tenía planeado salir con los chicos y Chris, pues faltaban tan solo cuatro días para que las vacaciones terminaran. Así que me levante muy temprano y ordene mi habitación. Busque en el closet que ponerme, tome una toalla y me dirigí al baño a tomar una ducha.

Después de quince minutos, salí del baño. Me puse unos jeans negros ajustados, una blusa gris de The 1975, zapatos converse. Salí de mi habitación, y fui a la cocina.

— Hola mamá — salude. Mi madre se encontraba preparando el desayuno.

— Hola Laur ¿saldrán muy temprano hoy? — pregunto.

— Si mamá. Ya sabes... iremos al parque, en la tarde a comer algo, de compras, y luego al cine.

— Okay — asintió.

— ¿Y Chris? — pregunte por mi hermano.

— Aún no se despierta — respondió ella.

— No lo puedo creer — suspire — Iré a levantarlo — salí de la cocina y subí las escaleras.

Toque la puerta de la habitación de mi hermano, y escuche un gruñido proveniente del interior de la habitación, seguido de un: "No hay nadie"

Abrí la puerta y entre. Tome la sabana con las dos manos, e intente arrebatársela a mi hermano, pero el muy obstinado, la agarro fuerte.

— ¡Vamos Chris! Los chicos llegaran en cualquier momento. Son las diez de la mañana.

— Por favor Lauren, déjame dormir.

— Chris... son las diez de la mañana. Es enserio ¡ya levántate!

— ¡Rayos, Lauren! Que intensa — me miro, se levantó y se metió al baño a una gran velocidad.

— ¿Que me dijiste Christopher? — pregunte, llegando a la puerta de su baño.

— INTENSA — grito, desde el interior del baño.

— ¡Rayos, Chris! Eres un idiota.

— Tal vez este en los genes.

— Acabas de llamar a nuestros padres, idiotas.

— No es lo que quise decir — respondió sacando la cabeza. Y yo aproveche para halarle la oreja.

— Así que intensa ¿no? — pregunte, halándole más fuerte la oreja.

— Suéltame ya, Laur — se quejaba.

— Te soltare cuando te disculpes.

— Okay, okay. Discúlpame, discúlpame.

— Está bien — solté su oreja — Apresúrate, que los chicos llegaran en cualquier momento.

— Entiendo que estés ansiosa por ir al parque y ver si tu chica esta ahí, pero no es mi culpa que hayas sido tan lenta, y no le preguntara siquiera su nombre... — lo interrumpí.

— En primer lugar Chris, no es mi chica. En segundo lugar, no estoy ansiosa por eso –bueno, tal vez ella sea un factor- pero... las vacaciones se acaban, y quiero aprovecharla para estar con los chicos. Recuerda que algunos ya están en la Universidad, y otros estudian en otras escuelas...

»Y en tercer lugar, mi querido hermanito Don Juan, son cosas que suelen pasar. Está bien, te pones nerviosa porque frente de ti esta la persona más hermosa que jamás habías visto, y que te hace sentir tantas cosas, con tan solo una mirada y una sonrisa. Cosas que creíste perdidas, que te hace sonreír de la nada y que con solo recordar su mirada y su sonrisa –sin tenerla cerca, o sin siquiera saber su nombre– hace que miles de mariposas creen una enorme fiesta en tu estómago, y que el corazón te esté a punto de reventar... — dije, completamente perdida en mi mente.