Cap 50 Tortura.

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Ayala notaba que estaba suspendida en algún lugar, le dolían los brazos horrores y se sentía dolorida por todo el cuerpo. La costó bastante abrir los ojos y le gustó con lo que se encontró. 

Su hermano frente a ella suspendido de unas cadenas mientras se veía que se retorcía de dolor. Para su mala suerte después de sus ojos fueron sus oídos los que volvieron en sí después y empezó a oír los gritos de su hermano. 

John había estado casi en igual de condiciones cuando él había despertado. Solamente se salvaba de no haber escuchado ningunos gritos antes. Ayala recuperó el sentido del tacto y le dolía todo, más que todo, ella nunca hubiera creído que un cuerpo humano dolería tanto. 

-Ahh, genial tenemos a la hermanita despierta y lista para su tortura.

Dijo una señora la cual John y Ayala desconocían pero para todos recibía el nombre de Talia Al Guhl. 

-Muy bien señorita, vas a responder a lo que te pregunte y cómo tu mama diría, vas a hacer lo que te pido o me voy a enfadar. 

Talia se acercaba a Ayala peligrosamente causando que a esta la inundara el terror dentro de ella. Cuando mencionó a su madre intentó recordar cómo habían llegado a esa situación sin embargo era muy confuso. Miró a John pensándo en que decirle o no a esa señora. Claro estaba que no era de los buenos pues los estaba torturando. John negó cuando Aya le miró. 

Talia se fijo en las miradas y chasqueó los dedos causando que uno de sus asesinos pegase a John un puñetazo en la tripa haciendo que este empezara a toser y moviera sus brazos atados a su tripa, sin exito. 

-Creo que ¡Voy a tener que volver a preguntar! ¿Me vas a responder?

Ayala movió la cabeza rápidamente hacia un lado diciendo:

-Sabes no creo que a mama la caigas muy bien.

Talia rugía por dentro, no había podido sacarle información al niño y parecía que la niña iba por el mismo camino, pero no los quería matar, no debía matarlos, los necesitaba.

Talia negó mientras suspiraba y acercaba un cable pelado al pecho de Ayala. Ella gritó con todas sus fuerzas pero nada haría que Talia se detubiese. 

Mientras tanto Kate se levantaba en la habitación de al lado. Dick estaba en la celda frente a ella, los dos atados imposibles de moverse. 

-¿Dick?

Dijo ella intentándo levantarse pero nada más tocar los barrotes se llevó una buena descarga. La corriente fue directa a su corazón causando una alteración en las moléculas de Kate, parecía que Talia había encontrado lo único que la mataría en segundos. 

-¿¡Katherine!? 

Gritó su marido desde la celda del otro lado poniéndose de pie al ver cómo su esposa se encorvaba dolorida en su celda. 

-Esta electrificada de un modo, distinto. 

Dijo ella desde el suelo. Los dos empezaron a buscar un método para salir de allí, no era la primera vez que estaban allí, solo necesitaban encontrar una pequeña grieta o algo. Eso sí cómo habían llegado hasta allí seguía siendo un misterio para los cuatro. 

Ayala seguía sin responder a ninguna de las preguntas de Talia, sobre todo porque ella desconocía todo sobre lo que Talia estaba hablando. Preguntas sobre la liga de la justicia o sobre los miembros de su familia las cuales no tenía ni idea. John se había mantenido implausible, no había hecho nada más que gritar. 

-Mmmm tal vez necesites un pequeño apoyo. ¡Llevaros al otro! 

Dijo Talia intentando que Ayala al menos dijera algo. Unos hombres agarraron a John y se lo llevaron arrastras a la otra habitación. Cuando sus pies tocaron el suelo intentó escapar pero fue retenido. Talia reía alto, de verdad parecía que esos niños habían salido de una guardería. Cada vez se creía más que sus padres no les hubieran preparado para nada de eso. 

La hija de Batman: Outsiders ( Dick Grayson)Where stories live. Discover now