Cap 59 Hay que aguantarse.

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Kate y John llegaron dónde el resto, parecía que el joven equipo había decidido dividirse por aquella zona. A Alister se le veía solo, Caspian y Helena conversaban de temas ajenos a su discusión anterior, al fin y al cabo aunque ambos tenían conflictos personales con los otros, se remontaban a unas pocas horas. Caspian conocía a Ayala de hace unas horas y Helena no se había sentido así por John desde mucho tiempo. John juzgó al verles y no parecían necesitar su ayuda. Alister se veía derrotado, con cara perdida, no conseguía enfocar la vista en nada y simplemente miraba el suelo perdido en sus pensamientos y sentimientos. Deseaba echar a correr. 

Ayala era la que tal vez, estaba más enfadad y amenazante. En comparación con el velocista ella estaba en furia. John no tenía mucha idea de porque le habían escogido a él para liderar o que sería de él si lo hacía. De momento no tenía mucha elección más que quedarse ahí y permanecer al lado de sus padres y de la liga. Aunque fuera para aprender a controlar lo que fuere que estaba dentro de él. Su madre puso una mano en su hombro otra vez:

-John...tal vez sea hora de volver a casa.

Él asintió, sea lo que sea el problema reposaría un par de días, antes de volver a enfrentarse los unos con los otros. Katherine fue a avisar a su esposo que se llevaría a los niños a casa y que dejaría a cada uno en sus respectivos hogares. Dick estaba preocupado por su esposa como era de esperarse, pero se notaba más preocupado por como había visto a sus  hijos. 

Katherine subió a los 4 menores a la bio-nave y ellos en pleno silencio fueron con ella:

-Se que tenéis muchas dudas ahora mismo. 

Dijo ella empezando una de sus charlas motivacionales no tan motivacionales. 

-Ser como sois no es sencillo, fuerais superhéroes o no de antes. Todos lo sois o lo seréis de un modo u otro habéis estado toda vuestra vida entrenando para ello. Algunos habéis nacido con los poderes que os concedieron practicándolos día a día- dijo refiriéndose a Alister- algunos no sois de este planeta enteramente y habéis tenido que adaptaros al modo de vivir- dijo refiriéndose a Helena- algunos no tenéis vida personal y solo la de superhéroe- dijo hacia Alister. Cuando supo que tocaba referirse a sus hijos suspiró:

-A algunos no se os ha dejado elegir entre lo que queréis y debéis- Ayala- y a otros no se os ha dado elección directamente- John. Allí varias miradas se juntaron en el azabache. No pensaran que al final sería junto a Caspian el que recibiera el comentario más duro. 

-Pero, vuestros padres hicieron algo excepcional, y no incluyo. Yo no era parte del equipo original-original de la joven liga de la justicia, fueron Robin, Acualad, Kid-Flash, Miss Martian y Superboy los que forjaron su propio futuro en la liga creando y demostrando que los niños, los secuaces tenían más valor del que poseían. Esos títulos los heredaréis o no, pero son vuestro legado, alguno lo tenéis más sencillo y otros desearéis tener otro pero no escogemos ser o no superhéroes, o lo somos o no. 

Katherine paró de hablar al llegar a Happy Harbour, allí Helena, John y Ayala se bajaron.

-Iré al dejar a Alister y Caspian. Tenéis cena en la nevera. 

Ayala y John salieron sin mirarse, John había soltado alguna lágrima antes por lo que se las quitó. Katherine partió y Helena se despidió de los chicos que entraron en sumo silencio en su casa sin ser vistos, pues tenían vecinos, menos mal que la bio-nave era invisible. 

John nada más entrar en su cuarto se fijó en todo lo que había allí, trofeos de deportes, fotos con gente de la academia cuyos nombres ni conocía. Cogió su teléfono desde hacía ya casi un día, y no le sorprendió los mensajes, nadie preguntando que le pasaba o dónde estaba, sino personas preguntando por apuntes, invitaciones a fiestas sin sentido, regañinas del entrenador de futbol por no ir... se echó abajo y calló de nuevo en el suelo sobrepasado, era eso lo que le quedaba de vida.

Ayala fue mucho más destructiva, entró en su cuarto, y miró lo que había dentro, morado, negro, todo un popurrí de ropa. Nadie encontraría nada allí, ni siquiera un futuro como el que ella deseaba. Nadie podría ser nada allí, nadie llegaría a nada entre ese desorden y ese caos que ella misma había creado. Tal vez la había llegado el momento de madurar y aguantarse de que no todo el la vida se da por hecho y que ella debía de empezar a demostrarlo. 

Helena entró y con la casa vacía llegó a su cuarto igual que los otros dos. Sin embargo, ella se miró al espejo, su piel cambió a humana en ved de verde como estaba acostumbrada a llevar en monte justicia junto su uniforma de superhéroe. ¿Quien era? Era Helena la humana o la marciana, la línea era tan fina que ella ya no la distinguía, y estaba harta de no distinguirla. Se había encaprichado de John, le había besado y quien sabe a que hubieran llegado. Si era cierto, se desvistieron pero él paró, él no quería nada con ella. Él no la amaba y ella a él tampoco, entonces Helena pensó...¿Por qué todo es tan complicado?

Caspian fue dejado en casa de los West, de un modo u otro era lo más correcto y Wally se ofreció por lo que Kaldur aceptó. No era momento para volver a Atlantis. Los dos entraron y antes de que Alister bajara Kate dijo lo siguiente: 

-Pesa más la cabeza que lleva la corona Alister. Yo la llevé, al igual que Superman, pero Dick nunca tuvo ese peso, y esa era mi responsabilidad. 

Luego ella miró con algo de indecisión al pelirrojo rezando por que él pillara justo lo que ella deseaba decirle. Alister bajó pensando en ello. La cabeza de la corona, la corona que todos ansían, la corona maldita a su vez. Dick era un gran líder, sabía los puntos fuertes de sus hombres y como usarlos en su favor, sabía entrenarlos y mandarlos, pero...lo que había hecho John ese día, de reaccionar eso no lo tenía Dick. Dick era un líder, era la persona que conocía a su equipo y lo protegía, pero...Katherine. Katherine era la cara pública, era el muro de contención, al igual que Superman, era el seguro de que si ella estaba la gente estaba más confiada en si misma, era quien cuidaba al equipo, quien en la batalla reaccionaba en momentos difíciles, quien llevaba la responsabilidad y la culpa a la hora de decidir. Era la cabeza que llevaba la corona, la dura cabeza que debía de no ser líder pero jefe. Dick era como Batman, líder detrás del telón y ella era como Superman, delante en el escenario. Tal vez...John sería como ella, lo que entonces que le dejaba a él...

Caspian vio al velocista pensativo y se dirigió hasta él cojeando un poco todavía. 

-Lo siento. 

Y así el primer conflicto se resolvió, gracias a Caspian de Atlantis, él primero que se dió cuenta de su estupidez y de su sitio. 

-Lo siento Alister, me he dejado llevar por la impulsividad y te he dañado, eres mi amigo y no deseo eso. Perdoname. 

Alister torció la mirada compasivo, como el menos responsable de nada era el primero en perdi pedón. 

-Yo he saltado cuando no debería, he sido un necio, he actuado acorde a lo que pensaba y no a lo que sentía, he dejado que mis sentimientos por John me llevasen...lo siento. 

-Te perdono. 

-Te perdono. 



Se que es un capítulo corto...pero he tardado mucho en escribirlo porque estaba buscando inspiración. 

Además de estar trabajando en nuevos e interesantes proyectos, ya disponibles en mi perfil. 

Abrochaos los cinturones porque la cosa se pone dramática, interesante y muy tensa...

En el próximo capítulo:

-Besos a escondidas. 

-Discusiones acaloradas. 

-De camino al hospital. 

-Entrenamiento para héroes. 

-Adoptada. 

PhasmaGravity

La hija de Batman: Outsiders ( Dick Grayson)Where stories live. Discover now