Capítulo 20

5.8K 390 235
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


En un abrir y cerrar de ojos tu vida puede cambiar por completo. Eso ya lo tengo más que comprobado.

Después de hablar con Pete sobre ese secreto que pretendía guardar hasta el día de mi muerte, puedo decir que me siento un poco mejor, claro, no del todo. Esa noche pude dormir bien, no hubo pesadillas, no desperté repentinamente durante la madrugada; todo transcurría de manera normal. Ahora el detalle más grave, por así decirlo, era comentarle a Elena sobre este hecho que ha marcado mi vida por el resto de mis días. Cada vez que analizo mi situación, ronda por mi cabeza la pregunta: ¿debería sentirme culpable por lo que hice? Y si no es así ¿Cómo debería tomarlo? Es tan difícil a pesar de que han pasado ya varios meses desde ese suceso.

Tengo las imágenes intactas en mi memoria, como si hubiese ocurrido un día antes o hace unas cuantas horas. Pero tengo que admitir que ya no me importa del todo. No quiere decir que no me afecte, solo que ya es menor a comparación de aquellos días en que hice tal cosa y mis amigos fueron testigos. Ahora que lo pienso, no he hablado con ese idiota.

Aun me encuentro acostado pensando en tantas cosas viendo hacia el techo, tomo mi teléfono que se encuentra perdido entre las sabanas. Anoche me quedé dormido escuchando música y es normal que mis auriculares se enreden en mi cabello. Reviso nuevamente la última conexión de Jo: ayer por la mañana.

—Esto es extraño... —Hay momentos en que hablo solo, claro, sin que nadie me vea. 

Lo conozco bastante bien para darme cuenta de que esto no es normal en él, siempre está conectado y enviándome memes a primera hora del día. Decido llamarle y averiguar qué es lo que sucede. Tengo un mal presentimiento de todo esto, así que insisto una y otra vez hasta que por fin alguien responde:

—¡Vaya! Por fin respondes. ¿Por qué tardaste tanto?

—¿Hola? ¿Deryck? —De acuerdo, ese no es Jo, es la voz de una chica.

—¿Hazel? 

—Sí, soy yo. Qué bien que me reconocieras.

Hazel es la hermana mayor de Jo, es quien solía ir por nosotros cada vez que salíamos de la escuela. Recuerdo que decía que era mi amor platónico. Supongo que es normal que en algún momento de tu vida la hermana de tu mejor amigo te gustara. Por suerte eso pasó, mis sentimientos hacia ella desaparecieron, pero por desgracia le pertenecieron a la persona equivocada tiempo después. 

—Es lindo saber de ti, pero ¿qué sucede con Jo? Su última conexión fue ayer por la mañana, no entiendo. ¿Se encuentra bien?

—Por lo que veo, el cabeza hueca de mi hermanito no te comentó nada al respecto. —La escucho suspirar a través del teléfono—: Entró de nuevo a rehabilitación.

—Oh, maldición. 

Tenía la pequeña esperanza que en verdad había cambiado por completo su forma de vida, pero por lo que veo no fue así. Mis sospechas eran ciertas y no es porque se aun mal amigo, sino porque, como lo dije antes, lo conozco bastante bien y sabía que haría semejante estupidez. 

Roces accidentales [Completa ✔]Where stories live. Discover now