Roces accidentales [Completa ✔]

Capítulo 9

Elena 

Durante estos días estuve pensando en lo que comentó Deryck, que deberíamos de tener un día completo para poder hablarme sobre su pasado. Me intrigaba un poco el hecho de que tenía que ocultar algunas cosas para poder seguir con su vida, la verdad a mí no me importa saber sobre eso. Tengo poco tiempo conociéndolo y no veo que sea una persona mala, al contrario, incluso Pete ha hablado bien de él, eso lo hace más creíble. Aunque la verdad me lo ha demostrado. 

A pesar de tener el estilo de un chico que solo te usa para una noche, al momento de tratarlo no es lo que aparenta. Me agrada y me gusta considerarlo mi amigo, o eso creo. No soy alguien que se ilusiona de la noche a la mañana, necesito conocerlo más. 

La semana de estudios por fin había concluido, me encontraba en mi habitación haciendo un poco de la tarea que habían dejado los profesores para el fin de semana, que la verdad es demasiada. No sé porque hacen eso, pareciera que lo hacen con la idea de que tarde o temprano el mundo acabará. Me sentía fastidiada, cansada, ya no quería seguir, estaba acostada sobre mi estomago leyendo una y otra vez, tratando de comprender una actividad que tenía que realizar para la próxima semana.

Trataba de concentrarme para hacer una investigación por parte del profesor de Historia —que, siendo sincera, no entendía nada—, cuando de pronto mi teléfono comenzó a vibrar, lo tomé y me percaté que se trataba de un mensaje:

Deryck: Hola, ¿estás ocupada?

Al ver que se trataba de él sonreí, hice a un lado mis cuadernos y me dispuse a responderle:

Elena: Hola. No mucho, estoy haciendo tarea, ¿por qué la pregunta?

Esperé un momento después de enviárselo, estaba tardando en responder. ¿Qué pasará? Luego de al menos cinco minutos llegó su mensaje:

Deryck: Estoy afuera.

«Estoy afuera». ¿Qué trata de...? Espera, ¡¿qué?! ¿En serio está afuera?

Me levanto rápidamente de mi cama y me acerco a la ventana. Efectivamente, está afuera de pie apoyado sobre el cofre de su auto, ese lindo Mustang clásico color negro. ¡Cielo santo! Quiero imaginar que el color negro es su favorito, ya que está vestido completamente en ese tono, el cual hace que su piel se vea más blanca de lo normal. Le queda jodidamente bien.

¡Vaya! A esto se refería cuando mencionó que llegaría de sorpresa. Estoy tratando de procesar todo lo que está ocurriendo. Por Dios, ¿qué tanto pienso? ¡Tengo que bajar! Me coloco mis converse y me apresuro para salir. Bajo corriendo las escaleras y antes de abrir la puerta me arreglé un poco el cabello y verifiqué que no hubiera algo malo con mi ropa. Suspiré y me dispuse a salir.