Complicidad

Capítulo 23 - Verdad

Macarena no dejó de llorar, después de la primera lágrima siguieron saliendo más y más, su glándula lagrimal estaba aprovechando en hacer valer su función, porque su portadora tenía años sin darle uso... y ahora se desquitaban. Ya que, ¿cuáles eran las probabilidades de que ella misma contratara a la delincuente que le robaría su corazón para disolverlo en ácido?, esa pregunta abofeteaba una y otra vez hasta el más recóndito lugar de su mente.

El ascensor abrió sus puertas, el sonido la sacó del trance, limpió sus lágrimas y salió.

No puede ser, no... esto es una pesadilla, despierta, despierta, se pedía a sí misma mientras su cerebro estaba en piloto automático.

Caminaba porque sabía que debía salir de esa caja de metal, esa misma que había sido sorprendentemente manejada para cometer un delito, un delito que ella solicitó, por el que pagó, pero que le había costado lo incontable, su vida... No podía estar enamorada de alguien tan ruin, aunque ella misma tuviese la culpa de ese delito, tenía sus razones; pero no podía siquiera imaginarse cuantas fechorías más habría hecho Bárbara, y todo lo ocultó bajo esa fachada tan perfectamente hermosa.

Me engañó.

—Maca... ¿dónde estabas metida? -Increpó Ivanna, quien se acercó a ella luego de buscarla insistentemente y divisarla fuera del salón del evento.

—¿Ah?

—¿Estabas llorando? ¿Qué te pasó? -la miró a detalle- ¿Y eso? ¿Ese no es tu celular?

—Yo... -la rubia miró a sus manos y volvió a llorar- Yo... no me siento bien, Iv, necesito irme. -expresó sin ánimo, su urgencia era salir de allí, caer en su cama y llorar por horas... sólo eso quería.

—Vaya, ¿qué pasa? Joder, joder... no puedo dejarte sola, pero hay una emergencia, Maca.

—Me voy Iv, encárgate.

—Déjame buscar a Ari o a Mariana para que se vayan contigo. -propuso.

—No, quiero estar sola. Te prometo que estaré bien.

Ivanna miró a sus lados, y su celular insistente la asediaba. Lo tomó y llamó a uno de los chóferes y coordinó para que estuviese esperando justo al frente de la salida de la torre.

—Bebé, ya te van a llevar a casa. Yo iré para allá apenas me desocupe.

—No te preocupes...

—No es momento para que te cierres Maca, de paso todo se complicó con ClonBlue... Agarraron a Bárbara -la rubia la miró con tristeza, claro que Iv la conocía, ella nunca le dio la cara al maldito hacker que contrató-, la encontraron en flagrante violación de la zona de máxima seguridad. Esperan por mí para proceder a su detención, ya viene la policía. En camino.

—¿Qué?, ¿la policía? -su corazón terminó de disolverse.

—Sí, se la llevaran a la cárcel hasta que presentemos los cargos formales, pero esto es complicado.

—Iv...

—Lo teníamos previsto, Maca... Ella podía caer, nos protegimos para no quedar involucradas, pero tengo que hablar con ella, necesito saber si cumplió la misión antes de mandarla allá...

—Cárcel.

—Claro, ella sabía ese riesgo Maca, eso lo hablamos, nuestra responsabilidad quedaría fuera de eso si a ella la encontraban. No hay como justificar por ningún medio que ella esté en la zona más segura de la torre sin que sea un delito.