.40. segunda parte

1K 77 78
                                    

Narrado por Amalia García

Observe mi teléfono luego de que cortara esa llamada. Cerré mis ojos con fuerza conteniéndome las lágrimas y mis ganas de desaparecer de esta tierra para evitar sentir lo que sentía.

- Lía

Voltee rápidamente hacia mi abuelo que se acercaba junto con Aníbal, él se encontraba confundido de ver que lo había citado en la empresa esta vez.

- Abuelo - bese su mejilla y luego salude a Aníbal

- ¿Qué sucedió?

- Creo que debemos entrar

Los tres ingresamos nuevamente a ese lugar, tenía un plan y gracias a Pierce podía ejecutarlo con frialdad. Pacheco saldría de esta empresa sin nada en sus manos más que la sangre de mis padres.

Nos anunciamos con su secretaria y esperamos unos minutos hasta que pudimos estar nuevamente cara a cara con Julio.

- Dios - rodo sus ojos cuando ingresamos - ustedes no se cansan ¿verdad?

- Jamás - le regale una mueca falsa de sonrisa - no está en mis genes

- Vaya, la niña tenía carácter - hablo con algo de sorpresa

- Y créeme que esta vez vengo con muchas ganas de destruirte

Note que mi abuelo y Aníbal me observaron con gran confusión frente a mis palabras, estaba harta. Me tenían cansada con todo esto y quería que esta tortura se terminara de una buena vez.

- Quiero mi empresa, tienes dos días para devolvérmela - me puse firme otra vez

- Si no ¿Qué harás? - pregunto con gran curiosidad - no tienes nada para quitarme esto que me pertenece

- Esto no te pertenece Pacheco y lo sabes - mi abuelo hablo entre dientes

- Tengo esto

Busque en mi bolso un grabador, Pierce me lo había dado con la condición que lo utilice para quitar del puesto al asesino de mis padres. Pacheco frunció el ceño confundido frente al aparato y yo solo le di play para que lo escuchara.

- Señor, ¿me mando a llamar?

- Si - La voz de pacheco se escuchaba en el audio - tenemos trabajo que hacer

- ¿Cuál, señor?

- Debemos hacer desaparecer a la familia García, de una buena vez por todas

- ¿Qué es lo que propone?

- Que hagas simular que ingresaron a robar y que los terminaron matando, así nadie sospechara que fue un asesinato premeditado

- ¿está seguro, señor? ¿No le parece mejor amenazarlo con su familia?

- Luis no dejara la empresa tan fácil, ni tampoco descuidara a su familia si le ponemos esa condición

Corte la grabación observándolo con frialdad. La confesión más cruel que había escuchado en mi vida era esa. Su voz despiadada hablaba de acabarnos como lo hizo, pero aquí estaba yo, para hacerlo pagar por todo lo que nos había hecho.

- ¿Qué es lo que quieres? - murmuro

- Vaya - abrí mis ojos con gran sorpresa, se encontraba asustado - no pensé que hubiese sido tan fácil todo - sonreí - quiero que te largues de aquí, si no

¿Que sabrá Neruda? - Juan Pablo VillamilWhere stories live. Discover now