¿Que sabrá Neruda? - Juan Pablo Villamil

.15.

Narrado por Amalia García

- García, Amalia

Abrí mis ojos con impacto y comencé a achicarme en aquella silla. Sam me tomo del brazo y me obligo a levantarme del lugar y caminar por el gran pasillo de aquella clínica.

- Sam – la mujer de unos cuarenta y tantos años sonrió hacia mi amiga

- Hola Carmen, le traigo una paciente nueva

Sam me empujo para que me parara frente a ella, la mujer me sonrió y yo solo inhale con fuerza.

- Hola Amalia – me extendió la mano

- Hola – susurre nerviosa

- Ven, pasa – me indico dentro de su consultorio

Ingrese temerosa y tome asiento mientras ella cerraba la puerta. ahora estábamos las dos solas, comencé a observar todo con curiosidad.

- Dime Amalia

- Puede decirme Lía, si quiere – moví mis hombros tímida

- Lía – sonrió – cuéntame, ¿Qué te trae por aquí?

- Primero – me rasqué la cabeza con miedo – es mi primera vez aquí y tuve relaciones con

- ¿tu novio?

Negué rápidamente y luego comencé a mover mi cabeza para todos lados.

- ¿Entonces? – pregunto confundida

- No es mi novio, es mi algo ¿quizás?

- Vaya – hablo entendiendo algo de lo que decía

- Y, no nos cuidamos – murmure apenada – y la verdad es que no quisiera tener un bebe

- ¿Por qué tendrías un bebe? – rio levemente

- No lo sé, mis amigas me han asustado con eso

Ella negó levemente y comenzó a explicarte todo desde un principio, me indico que procedimientos continuaban y que tipo de estudios me haría en ese momento. Que el embarazo puede darse si me encontraba en la etapa de fertilidad y que gracias a dios no me encontraba.

Al finalizar Salí de ahí con un poco más de tranquilidad y caminé hacia Sam que se encontraba leyendo una de las revistas del lugar.

- Hola – susurre cuando llegue a su lado

- ¿listo? – sonrió, yo solo asentí

Ambas salimos hacia su auto, pero se quedó estática por unos instantes. La observe confundida y me tomo del brazo para que ambas nos escondiéramos detrás de un arbusto.

- ¿Qué sucede Sam? – pregunte preocupada

- Tengo miedo – murmuro, sus ojos comenzaron a ponerse rojos

- ¿Por qué? – esto me ponía en alerta

Ella observo hacia el auto e imitándola pude ver al mismo hombre de aquella vez en la cafetería, sobre su auto.

- ¿Quién es?

- Mi ex novio – confeso – por favor Lía, necesitamos salir de aquí

- Pero es tu auto – hable con seguridad

- No importa, vendré otro día a buscarlo

- ¿Por qué te pones así? – pregunte preocupada

- Porque quiere matarme – hablo aun con más miedo, abrí mis ojos con gran sorpresa - sí, tuve una relación violenta