"El mundo puede ser perfecto siempre que quieras creer que es así"
Bajo la apariencia de una vida sencilla y tranquila en una isla remota se esconde un oscuro secreto, LuHan es testigo mudo de lo que está sucediendo, un chico autista que intenta por...
—¿De verdad crees que eso tiene algo que ver que no toleres bien el calor?
—Nah, qué coño, es que me incordia tener la piel sudada, pero igualmente reconozco que prefiero el frío.
Personalmente me gusta más la primavera o el otoño, pero no por ello valore por ejemplo que en verano disfruto de mis vacaciones y por supuesto en diciembre de las bonitas fiestas navideñas que tanto me gustan.
Cada estación del año tiene cosas positivas, aunque soy consciente que también negativas, pero prefiero quedarme con lo bueno, es mi forma de ser.
—¿Y cómo es que Ji Eun te ha dejado libre esta tarde? —me pregunta sorprendido.
—¡Oye! ¡No lo digas cómo si fuera un perro! —protesto por su forma de decirlo.
—Perdona Baekhyun, es desde fuera a veces parece que te tenga dominado.
Aquello me hace reflexionar, desde mi punto de vista soy consciente que casi siempre soy yo el que cede ante un tema que estemos en desacuerdo, pero nunca había pensado que los demás lo vieran como si me tuviera dominado.
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—Eso no es verdad, simplemente evito las confrontaciones innecesarias —me limito a contestarle.
—Baekhyun —me dice deteniéndome el paso —sabes que me cae bien Ji Eun, pero que el amor no te ciegue y anule las cosas que tú quieras hacer en esta vida. Nunca entendí eso de poner a la pareja antes que uno mismo, yo lo concibo al revés, primero es uno y luego la pareja.
—Bu...bueno Kyungsoo, es una forma de verlo, yo prefiero entenderlo como algo unido, donde vaya yo, va ella y viceversa.
—Baekhyun, la vida da muchas vueltas, y te repito que ojalá que acabéis vuestros días en un geriátrico, pero si no es así, serás tú el que se quede y te darás cuenta de las cantidad de cosas que has renunciado para complacerla —me advierte seriamente, tanto que me da cosa por cómo me mira — es bonito vivir en pareja, pero nunca te olvides de ti mismo.
En cierto modo algo de razón tiene, mi vida desde que la conocí se encauzó en hacerla feliz, incluso con pequeños detalles que ni ella misma se daba cuenta.
—Si te soy sincero, las cosas no van tan bien como parece entre nosotros, todo el tema del bebé me está afectado, vive como obsesionada y siento que le importa más eso que yo.
—Normal —me responde tranquilamente.
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