37. Los sueños, sueños son.

51 6 19
                                    

Al despertar, lo primero que vi fue el techo blanco de mi habitación, la claridad se asomaba y la brisa movía levemente las cortinas, parece que Ji Eun ya se había levantado, y por lo que veo, desde hace bastante rato, el lado de su cama está frío y su pijama recogido debajo de su almohada.

Anoche se tornaron los papeles, normalmente era yo quién la buscaba cuando nos íbamos a dormir, pero esta vez fue ella, me sentía incómodo, no era ciego a sus insinuaciones y no sabía cómo decirle que no quería tener relaciones con ella.

Me parapetaba diciéndole que estaba cansado, y en cierto modo era cierto, son dos semanas de mucho en el trabajo en el colegio y emocionalmente no estoy bien, aún sigo pensando en el beso de Hye Sun.

Pensando en cómo poder superar lo que me estaba pasando con ella.

Me levanto despacio, no soy un tipo que al abrir los ojos se activa, necesito mi tiempo para despertar mis sentidos, la oigo canturrear desde la cocina y parece que esa pelea que habíamos tenido nunca hubiera existido.

El problema es que en una semana habían cambiado muchas cosas.

—Buenos días Ji Eun —la saludo cuando entro.

—Buenos días Baekhyun, me he levantado un poco más temprano para prepararte el desayuno.

—Buenos días Baekhyun, me he levantado un poco más temprano para prepararte el desayuno

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—No hacía falta mujer, con las sobras de ayer hubiera bastado.

Ella me niega con la cabeza, veo el arroz prácticamente listo en la arrocera y un salteado de ternura con verduras haciéndose en el wok.

—Ya te dije que iba a cambiar, sé que adoras la comida y me esforzaré para que comas bien.

Estoy muy sorprendido por su cambio de actitud, ella jamás fue una cocinillas, de hecho cuando había que hacer algo serio, era yo el que cocinaba. No pretendo que sea la mujer perfecta, no busco en mi esposa que me tenga un buen plato de comida sobre la mesa y mis zapatillas de estar en casa en la entrada.

Y siento que es eso lo que cree que busco.

—Gracias, voy un momento al baño y vuelvo.

Al regresar, veo que ya está sirviendo el arroz en un plato, soy de comer por las mañanas, en cambio ella, tira más para un desayuno continental europeo, especialmente le gusta las tostadas.

Al regresar, veo que ya está sirviendo el arroz en un plato, soy de comer por las mañanas, en cambio ella, tira más para un desayuno continental europeo, especialmente le gusta las tostadas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
A Perfect WorldWhere stories live. Discover now