"El mundo puede ser perfecto siempre que quieras creer que es así"
Bajo la apariencia de una vida sencilla y tranquila en una isla remota se esconde un oscuro secreto, LuHan es testigo mudo de lo que está sucediendo, un chico autista que intenta por...
La semana estaba yendo bien, después de lo que pasó en la playa, no voy a negar que el lunes llegué al centro un poco inquieto, si embargo para mi sorpresa, LuHan parecía tranquilo y obediente a la hora de hacer sus ejercicios.
Sé que no se le ha olvidado lo de la playa ¿estará obviando el tema conscientemente o simplemente es ya un recuerdo soterrado enjaulado que no es capaz de hablarlo?
¡Ah! ¡Qué difícil es tratar con chicos que su universo interior es tan difícil de descifrar!
Llevo días dándole vueltas al asunto de LuHan, desde que mi mujer me dijera que apenas lo veía por el pueblo, ella tiene la consulta en la plaza central del pueblo y generalmente allá suelen reunirse los pocos chicos que viven en la isla.
No, no es bueno que su vida sea colegio-casa, necesita salir al mundo, relacionarse con otras personas, es lo aconsejable para este tipo de casos, si no se corre el riesgo de una regresión.
Los progresos con los chicos TEA suelen ser lentos y agotadores, en cambio es muy fácil deshacer todo el camino andado de un plumazo, como un puzzle ya hecho y que de un puñetazo se desmotan todas las piezas.
Y otra vez de nuevo hay que volver a montar ese puzzle.
Tengo una hora de descanso, mis chicos ahora están en clase de gimnasia y aprovecho para ver al doctor Do, tuve una idea y quiero que me dé el beneplácito.
Su despacho es como él, ordenado y limpio, tiene pocos elementos de decoración, a la izquierda el retrato de su familia, sus padres y su hermano mayor, no está casado y que yo sepa tampoco está separado, cosa que me extraña, porque comparándolo con el género de la isla, se podría presentar a Míster Corea por el condado de Wando.
Levanta sus ojos cuando entro y deja su pluma en suspenso, espero no importunarle, sé que le molesta que le interrumpan cuando anda con algo entre manos.
—¿Tienes un momento Kyungsoo?
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—Nunca tengo un momento Baekhyun, pero pasa, si sólo son cinco minutos, te escucho.
Kyungsoo es borde por naturaleza, siempre fue serio y seco, pero también puede ser amable y hasta te saca una ristra de chistes si está bebido. Sé que tiene mucha responsabilidad por su cargo, es joven y tiene que esforzarse el doble para demostrar lo que vale.
—Verás Kyungsoo, creo que podríamos proponer actividades extraescolares a los muchachos, como algo opcional por supuesto, me temo que muchos no tienen muchas relaciones sociales más allá del colegio y su casa, sería bueno que se relacionen entre ellos, que experimenten cosas nuevas y que vean de lo que son capaces de hacer más allá de la teoría y los libros que damos aquí.
Él me levanta una ceja, mirándome escépticamente ¡oh vaya! ¡Parece que mi idea simplemente se va quedar en eso!
—Ajá, interesante Baekhyun ¿Qué te parece tiro con arco? ¿Montamos un taller de cocina pero con fogones de gas, para sentir el peligro? ¡O mejor aún! ¡Un taller de carpintería!
