El Cazador de las nieves (Ruwigetta)

》Capítulo 13《

"Pensamientos"
Posturas
Narra
—Habla—
Recuerdos

♣︎【【【【♣︎】】】】♣︎

Narrador Pov:

En una sala, de esa misma casa, el demonio de los tambores se encontraba devorando el cuerpo de un humano. Esto ya había sucedido, tiempo atrás.

—¿Ya no puedes comer más?. ¿Eso es todo?- decepcionado un hombre, humano, entró a la habitación.

—No. No, aún...

—¡Suficiente!. Ya llegaste a tu límite— en un segundo, sacó su arma y cortó una extremidad del demonio.

—Espere por favor, solo un poco más y...— se detuvo al sentir la hoja afilada a centímetros de su garganta.

—No te mato porque el cabrón del "señor" me lo ordenó— el asco se sentía en sus palabras. Luego guardó nuevamenhe su arma y se retiró del lugar, dejando a la criatura.

🔺️》¤¤¤●¤¤¤《🔻

—Tranquilo, tranquilo.

—¡Aléjate de mí! Tocaré el tambor de nuevo— amenazó el niño con lágrimas en los ojos.

—¿De qué serviría tocar el tambor si ya estoy contigo?— al ver como el chico quedó sin habla, Rubius continuó— Mira, no soy alguien que quiere hacerte daño. Tu hermano y hermana están preocupados por tí, me rogaron encontrarte lo antes posible— enseguida se ganó la confianza del niño— Déjame ver tu herida. Aguantaste muy bien solo— Rubius sinrió levemente y, de un bolsillo de su pantalón, sacó una pequeño bolsa atada con un hilo rojo— ¡Esta medicina es muy eficáz! Te lo aseguro— abrió la medicina y se dispuso a atender al niño— ¡Listo!. ¿Duele menos ahora?.

—Sí.

—Bien. Ahora, ¿puedes decirme lo que pasó?.

—Un monstruo me raptó e intentó comerme. Entonces aparecieron más de ellos y se pusieron a discutir para ver quién me mataba primero. El más grande lastimó al monstruo con tambores en el cuerpo haciendo que se le cayera uno. Tomé el tambor, y al tocarlo, la habitación cambiaba— no pudo aguantar más y rompió el llanto— Y así aguanté hasta ahora.

—El de los tambores en el cuerpo es el de antes, estaba hablando de sangre peculiar— murmuró recordando.

—¡Sí!, ¡eso es!. Así es como me llamaban.

—¡La sangre peculiar es una sangre muy escasa!— de la nada, el cuervo de Rubius apareció. El niño, al ver al cuervo hablar, quedó petrificado— ¡Les daré picotasos, inútiles!.

—Basta— seriamente Rubius lo calló— ¿Por qué es especial la sangre peculiar?.

—Hay muchos tipos de sangre, idiota— el albino pensaba en el delicioso estofado de ave que iba a preparar después de esto— De sangre peculiar también. Para un demonio, devorar a alguien de sangre muy inusual equivale a devorar a 50 o 100 humanos. Por eso la sangre peculiar les encanta— el menor estaba con una cara preocupada. Rubius, por otra parte, habia inhalado profundamente sintiendo el aroma de un demonio acercándose.