El Cazador de las nieves (Ruwigetta)

》Capítulo 2《

"Pensamientos"
Posturas
—Habla—
Narra

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Rubius Pov:

Estaba durmiendo placidamente en mi futón, todo estaba normal, hasta que siento como un chorro de agua fria impacta contra mi cara haciendo que me despierte. Me levanto tosiendo, giro mi cabeza a la izquierda y me encuentro con la imagen de Merlon-san junto con un balde de madera, ahora vacío, en sus manos.

—Buenos días, joven Rubius— dijo con un tono de victoria y felicidad.

—¡Merlon, ¿por qué hizo eso?!— le pregunté, casi gritando, mientras secaba las gotas de agua que quedaron en mi cara.

—No te podía despertar, tienes un seuño muy pesado chico, cada vez que lo hacia intentabas golpearme— explicó tranquilamente— Asi que improvisé— dijo contento agitando levemente el balde.

—Esta bien Merlon— dije al no tener una respuesta clara para lo que acababa de escuchar.

—Ven niño, el desayuno ya está— dijo finalmente mientras se paraba y se dirigía a la sala.

Decidí seguir su acción y me levanté y cambié.

Ya había pasado 1 semana desde que mi madre y hermana fallecieron, asi que Merlon me invito a vivir con él. Como ya había pasado un tiempo, mis heridas habían curado por completo, lo que significaba que hoy iba a empezar con mi entrenamiento para cazador. ¡Ah! Olvidé mencionarles que también pasó una semana desde que Luzu no despierta, lo cual me está preocupando.

Al terminar de alistarme fui a la sala principal pero Merlon no estaba allí. Decidí salir afuera encontrándomelo con su katana en manos. Se volteo a verme y me dijo que lo siga. Luego de algunas horas llegamos hasta lo más alto de la montaña, en donde me dijo que para mi primer entrenamiento, baje la montaña antes de el anochecer. Después solo se alejó diciendo que me esperaría en la casa.

Accedí sin reproches a bajar la montaña, no se veía tan difícil, pero al dar un solo paso en el sucio suelo, tres cuchillos salieron de la nada rozando mi nariz. No me dio tiempo a reaccionar cuando di otro pado y un tronco gigante casi me aplasta.

—"Este bosque está lleno de trampas"— pensé mientras trataba de esquivarlas.

Luego de un tiempo logre llegar hasta lo más bajo de la montaña pero con muchos rasguños y heridas. Al abrir la puerta de la casa me encontre con Merlon-san esperándome con un té.

—Me impresionas niño, pudiste bajar la montaña antes de que anochezca y solo tardaste 10 horas— dijo girando su cabeza para verme directamente.

—Y tú, ¿cuánto te hubieras tardado en bajar?— dije sentándome frente a él.

—Mmm.. unas 2 horas, 3 máximo— dijo

—No alardees— dije cansado.

—Pero no te preocupes, si entrenas mucho más vas a poder bajar esa montaña rn un santiamén— dijo dándome una taza de té.

Fui a mi habitación y vi que Luzu seguía durmiendo. Me acerqué a él, le tomé de la mano y le dije que le ayudaria a encontrar una cura. A la mañana siguiente Merlon me llevó a una cascada para que siguiera con mi entrenamiento.