Capítulo 24

55 8 9
                                    

Amîr y yo nos reunimos con Helen y Támara al llegar al centro comercial. Comenzamos a andar por el lugar observando cada instalación pensando qué hacer.

Ambas mujeres entran a una tienda de bebés motivadas por el embarazo de Helen, mientras que mi amigo de ojos mieles y yo continuamos caminando por el lugar. Tras unos cuantos minutos, vemos un centro de juegos y decidimos entretenernos un poco.

Jugamos dos partidas de fútbol de mesa y era de esperarse que Amîr ganara, ya que él manejó cada movimiento con mucha destreza. Sin embargo, tengo que darme el mérito por haberle puesto el juego difícil aún cuando no tengo tanta experiencia en este juego.

Debo reconocer que ya no siento incomodidad con Amîr. Nos estamos llevando bastante bien, lo que me resulta muy satisfactorio. Ambos hemos estado relajados, bromeando sobre algunas cosas sin importancia, y planteando varios temas insignificantes.

Siendo sincera no puedo dejar pasar por alto determinados instantes en los que nuestras miradas se cruzan provocando cierta perturbación evidentemente entre ambos. Por mi parte solo me llegan los recuerdos de nuestro pasado arrebato, y bueno, supongo que Amîr simplemente se siente avergonzado por cómo estaba arruinando nuestra amistad con ese hecho.

Ahora nos dirigimos a otro establecimiento llamado Café Coffee Day para tomar algo. Esta cafetería es una cadena procedente de la India y es un lugar muy acogedor. Amîr pide un Latte Macchiato y yo opto por un Classic Strawberry Cocktail ya que no me gusta el café.

–Hay mucha gente aquí – comento al observar todas la mesas ocupadas.

–Así es. Supongo que los domingos suelen venir más personas – dice con normalidad absorbiendo su bebida.

Pasamos unos cuantos minutos en silencio ante de que yo vuelva a hablar.

–Me alegra que nuestra relación esté volviendo a funcionar como antes – confieso honestamente, solo esperando poderme sacar lo que siento por él lo más pronto posible.

–A mí también – dice después de unos segundos, y la verdad no me parece muy convincente cuando lo dice con ese tono tan desganado y encima evita mi mirada.

Suspiro acongojada al pensar que realmente él no está conforme con esta reconciliación. Tal vez se siente arrepentido por haberme insistido en arreglar nuestras diferencias y esa probabilidad me aflige.

–Quieres ver una película? – me extrae de mis pensamientos cuando me hace tal propuesta. Lo miro y él me hace un gesto me muestra una cartelera de las películas que están disponibles para esta tarde.

–Si, creo que estaría bien – contesto complacida aun advirtiéndome a mí misma que ese momento podría ser un tanto difícil para mí.

Sé que estas cosas son normales entre amigos, no obstante a mí personalmente puede resultarme pesado porque cosas como esas las quisiera hacer bajo otras circunstancias.

Amîr me informa que le dejará un mensaje a su tía para avisarle de nuestros planes, dejándome claro que no quiere que le entre una llamada en medio de la película cuando ellas nos estén buscando después.

–Listo! – dice al tiempo que guarda su celular en el bolsillo de la chaqueta que tiene puesta, le da otro sorbo a su bebida y luego me mira un poquito inquieto – puedo hacerte una pregunta? – me dice notándose dudoso. Yo asiento a su petición ante la expectativa de eso que quiere saber.

Observo a este chico detenidamente. Tengo la sensación de que lo que va a preguntar es sobre algo que puede ser incómodo para él o para mí. Solo espero que no se atreva a mencionar nada de los momentos pasionales que acordamos dejar atrás.

Mas de ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora