Capítulo 28

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Desde que me subí al auto que nos prestó la abuela, Amîr y yo no cruzamos palabra. No entiendo qué le pasa, está demasiado raro. Quiero preguntarle si le pasa algo, pero no quiero arriesgarme a que terminemos peleando, así que dejo que todo siga su curso. Ya después hablaremos si es necesario.

Cuando llegamos a la iglesia quiero comentarle lo bien que se ve en traje y corbata, sin embargo, Emma sale a mi encuentro cambiándome los planes.

–Dios, estás preciosa! – me elogia mi amiga cuando se reúne con nosotros, luego mira en dirección a Amîr, y yo aprovecho para que se conozcan.

–Él es mi amigo Amîr – le digo, ahora girándome hacia él – Amîr, ella es Emma – los presento, y ellos se dan un apretón de manos.

–Un placer – le dice, Amîr en tono pacífico.

–Lo mismo digo – responde Emma, con expresión confusa – No eres Americano, cierto? – da en el punto.

–No, Amîr es árabe – respondo por él.

–Ya me lo sospechaba por el acento – explica mi amiga y Amîr simplemente sonríe de forma discreta –Por cierto, Abel está por allá, te está esperando para saludarte – me dice señalándome en dirección a mi viejo amigo.

–Está bien, ya iré a saludarlo – digo, entonces ella avisa que irá a esperar a Oliver, su novio, ya que está a punto de llegar.

Cuando mi amiga se aleja, me quedo por unos segundos parada en el mismo lugar junto a Amîr.

–Vamos a saludar a Abel? – le pregunto y tras unos segundos en silencio, asiente con la cabeza.

Abel se pone muy feliz cuando me ve. No se cansa de decirme lo bella que estoy, consiguiendo que me sienta un poco incómoda porque sé con cuales ojos me está mirando. Amîr por otra parte parece hastiado, señal que me confirma que Abel no le agrada.

Él saludo entre ellos fue un tanto frío, Abel no mostró simpatía, y tampoco Amîr pareció complacido en ningún instante. Minutos después de haber conversado, el arabe y yo tomamos asiento percatándonos de que la boda comenzaría porque ya se anunciaba la entrada de la novia.

La ceremonia transcurrió de manera perfecta. Todo ese ritual de casamiento fue muy emotivo para todos los presentes, hubieron risas, lágrimas y amor por todos lados en cada paso que se efectuó. Ahora todos los invitados dejamos la iglesia para ir a la recepción en donde se irá para celebrar.

Amîr y yo caminamos en dirección al auto para transportarnos a la fiesta. Yo tengo muchas emociones a flor de piel porque me encantan las bodas, sin embargo miro hacia el chico a mi lado y me parece que estos eventos no son lo suyo. Se nota angustiado y algo pensativo.

La música se escucha desde me bajo del auto una vez llegamos a la fiesta. Amîr llega hasta mí, y juntos avanzamos por las largas escaleras que llevan al salón de eventos el cual se ve lleno de personas.

Una vez adentro, nos reunimos con Emma y Oliver quienes enseguida llaman a un camarero para ofrecernos una copa de champán. Ambos tomamos la bebida dando un sorbo de una vez. Oliver y Amîr si parecen caerse bien, logran entablar temas de conversación que me revelan mi sospecha.

Aprovechando la conversación entre ambos chicos, Emma y yo los dejamos solos para ir al tocador. Debo retocarme el maquillaje y de seguro el cabello también.

Cuando entramos al baño, lo primero que hace mi amiga es ir directamente hacia el espejo por lo que yo le caigo atrás. Ambas sacamos unos cuantos utensilios de maquillaje de nuestros bolsos y comenzamos a retocarnos.

–Amîr es muy atractivo – suelta Emma de la nada, y yo inconscientemente me pongo nerviosa.

Claro que Amîr es hermoso, es una cualidad que es muy difícil de ignorar, Emma tiene buen gusto y era más que obvio que iba a dar a relucir ese comentario respecto a él.

Mas de ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora