Capítulo 1: Sota, Caballo y Rey

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Naipes. Una vasta tierra en la que, durante décadas, cuatro reinos han luchado sin descanso entre ellos por aumentar su poder. Las ansias de dinero y control han cegado a sus sucesivos reyes hasta adentrarse en una disputa sin fin. El Reino de Oros, el Reino de Espadas, el Reino de Bastos y el Reino de Copas se han enfrentado años y años en cruentas batallas. Litros y litros de sangre han sido derramados por trozos de tierra.

La sed de poder ha llevado a los estrategas de cada reino a buscar poder en los confines más ocultos, en vistas de desarrollar técnicas mágicas que llevasen a sus reinos a alcanzar la gloria absoluta. Miles de criaturas mágicas han sido capturadas por hacer uso de su poder, e incluso se ha llegado a pactar con los seres más peligrosos y poderosos del lugar con la intención de obtener su favor en el campo de batalla.

Actualmente es el Reino del Oro quien ostenta la mayor parte del territorio de Naipes. Alrededor de este se encuentran los reinos de Espadas, Copas y Bastos que, a pesar de haber reducido en gran medida su extensión, no claudican ante el poder del que es el reino que ostenta el mayor poder económico y, con él, el favor de las más fuertes criaturas mágicas que puedan existir. De los siete Dragones de Naipes, el Reino del Oro mantiene de su parte a seis gracias al poderoso caballero llamado Don Dinero. Sólo el Dragón Rojo se mantiene neutral en unos tiempos en los que la crueldad, la sangre y el terror son el pan de cada día.



Al sur del Reino de Espadas, cerca de la frontera que hace intersección con el Reino de Oros y el Reino de Copas, dos individuos vagan sin rumbo...

Caballo de Espadas: Según el mapa tiene que estar por aquí.

Sota de Espadas: Llevamos ya tres horas dando vueltas.

Caballo de Espadas: Pero ya estamos a punto. Mira, mira el mapa. Tiene que estar por aquí.

Sota de Espadas: Eso mismo dijiste hace tres horas.

Caballo de Espadas: Pero mira.

La Sota de Espadas se acerca y mira.

Sota de Espadas: Pues es verdad.

Caballo de Espadas: ¿Ves?

Sota de Espadas: Habrá que seguir buscando un rato más.

Siguen andando mientras miran el mapa.

Sota de Espadas: ¿En qué momento se le ocurre al Rey mandarnos a esto? Si nadie lo ha encontrado hasta ahora, por algo será.

Caballo de Espadas: Es normal, el Dragón Rojo es la única esperanza para el reino. Y tenemos el mapa. Y pone que la gruta del Dragón es por aquí. Mira, mira.

Sota de Espadas: Ya he mirado, pero no me convence. Si el Reino de Oros no ha sobornado a este Dragón todavía, será por algo. Para mí que o no existe o es un timo.

Caballo de Espadas: Puede ser, pero nos pagan.

Sota de Espadas: Y si existiera, ¿quién te dice que podríamos derrotarlo? Y si lo derrotáramos, ¿quién te dice que nos prestará su poder así por las buenas?

Caballo de Espadas: Por las buenas no, por las malas.

Sota de Espadas: Pero solo somos dos. Si fuéramos de Oros, todavía, pero nosotros se supone que no vamos a sobornar ni a convencer. Dos por la fuerza no lo derrotamos, ni mucho menos lo capturamos.

Caballo de Espadas: Supongo que tienes razón, pero algo me dice que tengo que confiar en ti... Como siempre he hecho...

Sota de Espadas: Mucho tienes que confiar.

NAIPES: UNA HISTORIA DE FANTASÍA (O UNA FANTASÍA DE HISTORIA) #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora