Capítulo 43: Pies de cristal.

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Sota de Espadas observa a Lady Crystal de arriba a abajo. Tiene toda la pinta de cayetana del Reino de Oros. Sus ropas son buenas, las típicas de una dama de alta alcurnia, aunque quizás no serían las más apropiadas para la batalla. Se trata de un vestido largo con las mangas de campana que tiene toda la pinta de no hacer muy fácil la lucha. Pero ella sabrá. Si la ropa dificulta sus movimientos es problema suyo y toda una ventaja para ella en el campo de batalla. Su pelo era largo y tenía extraños reflejos azulados que parecían ser vestigio de algún cruce lejano con un elfo o hada o algo así unos cuántos antepasados atrás. Como fuere, no lucía como si esta muchacha tuviera el poder mágico élfico o alguna cosa de esta. Simplemente, parecía una cayetana corriente y moliente. Sus zapatos eran de marca y tenían un ligero tacón, que también podía dificultarle la lucha. Eso sí, sus pies eran bastante bonitos.

"Mierda", piensa Sota de Espadas.

Caballo de Espadas observa al lacayo de Lady Crystal y el lacayo de Lady Crystal le observa a él. No tenía pinta de ser muy buen luchador, así que la pelea no podía durar mucho. Acabar con alguien así es algo que Caballo de Espadas ha hecho mil veces. Esta vez, sería una más. El lacayo lo mira desafiante.

Lacayo: ¿Piensas atacar ya? Llevamos un buen rato observándonos...

Caballo de Espadas: Ataca tú, te doy la ventaja.

Lacayo: No, tú.

Caballo de Espadas: No, tú.

Y se quedan así un rato. Mientras tanto, Sota de Espadas empieza su pelea con Lady Crystal. Se sorprende al ver que sus movimientos son rápidos y se defiende bien con la espada, que, por cierto, es de bastante buena calidad. Se nota que estos cayetanos tienen dinero y pueden comprarse las mejores espadas. Además, el movimiento de sus pies es bastante grácil... El movimiento de sus pies... Sota de Espadas se queda embobada observando los pies de Lady Crystal. "Son tan bonitos...", piensa, mientras se sonroja. "No, no pienses en eso, te desconcentrarás de la batalla". Antes de que Lady Crystal pueda reaccionar, Sota de Espadas pone su mente a pensar en serio. No puede andar distrayéndose por los primeros pies que vea. Suficiente tiene con los pies de Sota de Copas. Y la noche que pasó con ellos y el ketchup... Cualquier pie del montón no podría apartarla de su objetivo ni de su batalla.

Caballo de Espadas aún no ha empezado a pelear.

Sota de Espadas esquiva todos los posibles espadazos de Lady Crystal, que también hace lo propio. Es cierto que Sota de Espadas tiene un estilo de lucha más ofensivo y ha tenido más oportunidades de hacer daño (no por nada es buscada en todo el Reino de Oros), pero Lady Crystal tampoco era mala luchadora. Su estilo defensivo de batalla estaba llevando por el camino de la amargura a Sota de Espadas, que cada vez tenía más claro que la cayetana estaba jugando a la extenuación. Pero lo que verdaderamente preocupaba a Sota de Espadas eran los pies de Lady Crystal. Ella no quería mirarlos. No quería distraerse. No quería pensar en ello... Pero aun así una vez que esos pies habían traspasado sus retinas no habría manera de apartarlos de su mente. Eran unos pies verdaderamente bonitos. Y cuantos más movimientos extremos hacía con ellos, más ganas le entraban a Sota de Espadas de tener una noche de pasión con los pies de Lady Crystal (Lady Crystal en sí le daba igual).

Aprovechando uno de los momentos de debilidad de Sota de Espadas, Lady Crystal lanza una estocada que va derecha a su cadera. Una estocada que puede ser decisiva, por no decir que letal. Sota de Espadas, en ese momento, cae en que se ha estado distrayendo mucho con los pies de su rival. Unos pies irresistibles, pero que no merecen una derrota inevitable. En el momento en el que el filo de la espada de la del Reino de Oros va a entrar en contacto con su ropa, Sota de Espadas tiene unos segundos de lucidez y piensa en lo decepcionado que se sentiría Caballo de Espadas porque ella fuera derrotada por alguien así, por alguien que no parece tener la categoría que tiene que tener alguien que puede enfrentarse a los dos primos Varyia. Una derrota que solo tendría como motivo su perverso gusto por los pies. Una deshonra para ella y para la familia Varyia. Y una humillación ante su primo y ante todos los que la estaban viendo. En media milésima de segundo, Sota de Espadas logra recomponerse y de manera casi milagrosa, con un escorzo irreal, consigue frenar el estoque de Lady Crystal.

NAIPES: UNA HISTORIA DE FANTASÍA (O UNA FANTASÍA DE HISTORIA) #PGP2022Kde žijí příběhy. Začni objevovat