Capítulo 32: Los elfos y sus cosas de elfos.

63 15 105
                                    

Después de la dura pelea a muerte con cuchillos, Caballo de Espadas, junto con el resto de personas con caballo, fue a los establos de la posada a recoger al suyo. Estaba bastante dolorido después de la batalla y tenía alguna que otra herida, pero al no estar Sota de Copas en condiciones de curar a nadie, tanto él como Sota de Espadas permanecieron con sus heridas y dolencias y no tuvieron más remedio que tratarlas a la vieja usanza: con vendas, esparadrapos y ungüentos que Caballo de Espadas guarda en un saco que lleva su caballo.

Ya están todos listos para marcharse de aquella aldea.

Caballo de Espadas se monta en su caballo una vez ha recibido su tratamiento a la vieja usanza.

Sota de Espadas: Caballo de Espadas, lleva a Sota de Copas contigo en tu caballo. Se lo debemos.

Caballo de Espadas: Pero... ¿No preferiría ir con Caballo de Copas?

Caballo de Copas ya está varias decenas de pasos de caballo más adelantado que ellos.

Caballo de Bastos: Se está yendo.

Caballo de Espadas mira el cuerpo convaleciente de Sota de Copas

Sota de Espadas: No nos queda otra...

Caballo de Espadas: Está bien.

Entre Caballo de Bastos, Sota de Espadas y Sota de Bastos suben a Sota de Copas. Y les cuesta.

Sota de Bastos: J*der, cómo pesa la c*brona.

Caballo de Bastos: ¿No pesa demasiado para lo pequeña que es?

Sota de Bastos: No me j*das, he levantado trolls que pesaban menos.

Cuando finalmente consiguen incorporarla en el caballo y la sujetan a Caballo de Espadas, no parece que el animal se canse mucho por su peso. Caballo de Espadas que la tiene a la espalda, tampoco nota que pese tanto.


Pasa un tiempo, ya han salido de la aldea y van camino del norte. Toman el camino de Uvunu a Indura como indica el mapa. Se trata de un camino que recorre varios señoríos a lo largo de la zona sur del Reino de Oros, en dirección vertical hasta el Condado de Indura, situado poco antes de la Capital del Reino de Oros. No se trata de una de los caminos más transitados del Reino de Oros, pero pasa por alguna que otra aldea con dimensiones lo suficientemente relevantes para aparecer en el mapa que les dio el Tragón Rojo. Si se desviaban un poco también podrían visitar las ciudades amuralladas de los Señoríos de Grandragón, Zofla y Pulcra. Por lo que parecía, el camino no tenía pérdida.

Sota de Espadas se había colocado al frente de los demás e iba dando indicaciones a la vez que miraba el mapa. Era la primera vez que cogía el mapa alguien distinto de Sota de Copas desde que se encontraron. Por alguna razón, nadie pareció estar en desacuerdo cuando Sota de Espadas se ofreció para guiarles en el viaje. También es cierto que algunos decían tener sueño o necesitar un descansito, por lo que no se veían en condiciones de interpretar el mapa para el resto, cosa curiosa, porque Sota de Espadas tenía alguna que otra herida y además acababa de luchar contra cien mercenarios a muerte.

Mientras avanzan y avanzan por el bosque, Caballo de Espadas piensa en sus cosas. ¿Es cierto que Sota de Copas había gastado todo su poder solo para salvar a Sota de Espadas? "Seguro que lo ha hecho para quedar bien. Já, a mí no me la cuela", piensa, intentando autoconvencerse de que no había nadie más en el mundo que fuera capaz de hacer por Sota de Espadas más que él. "Además, seguro que no pasó nada en el baño, probablemente tenían que estar allí más tiempo con lo que sea. Bah, no tengo que pensar más en cosas que no van hacia ninguna parte. Yo soy una persona fuerte y no tengo nada que envidiar a nadie. Eso. No tengo nada que envidiar a nadie. Yo también tengo mucho que ofrecer. Soy uno de los mejores guerreros del Reino de Espadas y de parte del extranjero. Eso. Un poco de amor propio no viene mal...". Pero, a pesar de pensar esto, en el fondo su corazón le dice todo lo contrario. "Pero mi amor es imposible... Por mucho que algún día sea el mejor espadachín que exista jamás (después de Sota de Espadas, claro), nunca podré estar con Sota de Espadas y que la sociedad no me apunte con sus miradas. Y con razón, nadie podrá ver con buenos ojos a un incestuoso degenerado como yo... Si solo hubiera nacido siendo cualquier otra persona en el mundo... Mil veces preferiría no ser el heredero de Varyia si eso significara no tener ninguna clase de parentesco con Sota de Espadas..."

NAIPES: UNA HISTORIA DE FANTASÍA (O UNA FANTASÍA DE HISTORIA) #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora