XLIII

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Pov N.

Desperté escuchando mucho bullicio a mi alrededor, eran los enfermeros que discutían por algo de una supuesta apuesta que perdieron. Uno de ellos dejó de hacer ruido al notar que había despertado, se puso como loco y junto a su compañero salieron en busca de la doctora.

- Natsu - Valeria entró con una tierna sonrisa - Natsu por fin despiertas... - No entendía muy bien la expresión de su rostro.

Se veía triste y feliz a la vez.

- ¿Qué... pasó...?- Logré decir.

- Te hicimos el transplante, el cual fue todo un éxito - Esa noticia me alegró por dentro - Ahora tienes toda una vida por delante, una segunda oportunidad...

- Quién... - Ella no comprendió - Quién me salvó... - Se formó un silencio, eso me confundió - Valeria, ¿Quién fue... mi donante...?

- Luego te lo diremos, ahora lo que importa es que te repongas, aún estás débil por la cirugía - Trató de sonreír.

- Mis hijos...

- Ellos están bien - Aseguró más animada - Están ahora a salvo con Lucy.

- Quiero verlos...

- Claro, pero ahora descansa un poco más.

Quise negarme, pero la verdad mi cuerpo estaba aún muy cansado, no tenía la energía suficiente como para levantarme.

Le hice caso, quité toda tensión de mi y cerré los ojos para relajarme y si era posible, dormir.

Pasaron horas de seguro, pero no tantas ya que cuando volví a despertar, la habitación aún era iluminada por la luz del día. Nuevamente me encontraba solo, usé el tiempo que tenía para pensar en todo. Al principio no recordé muchas cosas, pero después todos mis recuerdos se volvieron más claros y un sin fin de preguntas invadieron mi cabeza.

¿Cómo salvaron a mis hijos?

¿Mi madre fue atrapada? ¿Tendrá cadena perpetua esta vez?

¿Todo terminó? ¿Ya no hay peligro?

Quería respuestas cuanto antes, pero eso no era posible ahora  ya que el mundo parecía haberse olvidado de mi.

Estaba por volver a dormir cuando la puerta se abrió, fijé mi atención en ella y sonreí porque era mi hija, aunque mi sonrisa se esfumó en cuanto la vi sentada sobre una silla de ruedas y con una ropa similar a la mía.

- Me dispararon - Enseñó su hombro - ¿Quieres ver la herida?

Casi convulsiono al escucharla.

- Tranquilo, papá - Rio por mi reacción - Estoy bien, mi tío me salvó y trajo aquí.

Estaba por abrir los labios cuando Lucy entró agitada, ella tenía intensión de regañar a Luna, pero me vio despierto y sus ojos brillaron como si hubiera presenciado un milagro.

- Natsu - Tomó con cuidado mi mano y sonrió con alivio y emoción - Natsu... - Le brotaron  pequeñas lagrimas - M-Me da tanta alegría verte despierto otra vez... y más porque ya estás a salvo.

- Quiero ver a Tae... - Sonreí - Quiero agradecerle lo que hizo por mi, él me salvó otra vez de la muerte.

- Natsu... - Su mirada reflejó la misma tristeza que Valeria, eso me dejó preocupado.

- ¿Qué pasa? - Busqué una respuesta - ¿Ocurrió... algo malo?

- Mejor des...

- No descansaré - Respondí molesto y angustiado - No, quiero saber qué está pasando, ¿Por qué te noto triste?

" En esa habitación contigo " || EL PERDEDOR || #Wattpad Kde žijí příběhy. Začni objevovat